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Viernes 12 de julio de 2002 | |
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Tres años después, podrá funcionar el esterilizador del hospital |
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| ROCA (AR).- Estaba ahí, arrumbado, esperando por lo mismo que espera casi todo en el hospital de Roca: la bendita plata. Así pasaron tres años, pero todo llega y gracias al aporte solidario de dos cooperativas radicadas en la ciudad, desde los próximos días no habrá más trastornos para esterilizar el material metálico y plástico en el "Francisco López Lima". Desde que el gobierno nacional envió el equipo de esterilización de alta complejidad hace más de 36 meses, sólo significaba un montón de tecnología junta adentro de una habitación y nada más. Ocurre que no tenía compresor ni el secador con filtro de humedad, dos componentes fundamentales para poner en marcha el sistema. Así fue que durante todo este tiempo las esterilizaciones del material continuaron a cargo de una empresa neuquina a la que se pagaban 500 pesos por mes, según informó ayer la directora del nosocomio, Cristina Uría. Sin embargo, el costo del servicio externo no era la principal preocupación para los responsables de la salud pública en la ciudad, porque más complicado significaba el constante traslado de los insumos desde un lugar a otro, situación que demanda tiempo y dinero extra para el combustible. El primer acercamiento hacia la puesta en funcionamiento del esterilizador llegó con la donación que la cooperativa Faro concretó semanas atrás al adquirir el compresor. Ya faltaba menos y la satisfacción fue completa hace 15 días, cuando los directivos santafesinos de la cooperativa de seguros Sancor arribaron a Roca y entregaron a la directora del "López Lima" el secador con su correspondiente filtro de humedad, un elemento costoso (más aún tras el fin de la convertibilidad) que se encontraba fuera del alcance económico estatal. "Todas las cooperativas forjamos nuestra actividad en los aportes que la comunidad hace constantemente y por eso buscamos devolver parte de lo que recibimos con gestos solidarios. Concurrimos al hospital para preguntar qué era lo más necesario y nos informaron sobre lo que faltaba para poner en marcha el esterilizador, por lo que decidimos comprarlo y hacer la donación", comentó el responsable de la sucursal roquense de Sancor, Raúl Bessone. Con todos los engranajes aceitados, en el hospital sólo esperarán por el regreso desde Buenos Aires de un profesional que se capacitará para darle al esterilizador el uso adecuado. La directora del nosocomio indicó que en total serán once los técnicos que se encargarán de eliminar todo tipo de bacterias entre el material metálico y plástico que se utiliza en el hospital y los centros de salud barriales. Uría no escondió su alegría por haber dado un importante paso en la simplificación de las tareas cotidianas del nosocomio. Por otra parte, los puestos periféricos también se vieron beneficiados por otras donaciones realizadas por la cooperativa de seguros, que aportó nebulizadores para aquellos lugares que aún no contaban con este recurso. |
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