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Martes 2 de julio de 2002 | |
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Montó un comedor para ayudar a sus vecinos |
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Alicia Relmuán es el motor de un grupo que alimenta a 50 personas en un barrio de clase media de Roca. |
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| ROCA (AR) .- La única condición que se pide es avisar al menos con un día de anticipación. Así, Alicia Relmuán puede calcular el número de vecinos que van a retirar su vianda al día siguiente. Los que la conocen, dicen que cocina muy bien. Pero además de gran cocinera, Alicia es una solidaria vecina del barrio Villa Industrial de Roca que decidió llevar adelante un loable emprendimiento: instalar un pequeño comedor en el barrio para alimentar a los vecinos que lo necesiten. La mujer vive con sus tres hijos, y a pesar de su condición humilde, decidió que podía hacer mucho para ayudar a otros necesitados. Y no se equivocó: el primer día de apertura del comedor, se acercaron cincuenta personas a buscar alimentos. El dato podría pasar inadvertido en medio de la gran crisis, si no fuera porque esta demanda ocurre en los barrios Villa Industrial y Don Carlos, considerados tradicionalmente como sectores de clase media. El pequeño comedor, que es en realidad el lugar donde se retira la vianda, está ubicado en Don Bosco 640, entre Chula Vista y Chile. Allí hay una salita que se llena fácilmente con vecinos que se acercan a cooperar y pedir, y la reducida cocina donde Alicia prepara los sabrosos y sanos platos que aliviarán el hambre de algunas familias. Al iniciar una charla con Alicia Relmuán, enseguida resalta su timidez. Sin embargo, esto no le impidió llevar adelante su objetivo. "Hace un tiempo estuve colaborando en otro comedor, pero no fue una buena experiencia, porque usaban a la gente. Las personas que iban a pedir alimentos estaban obligadas a participar de las actividades políticas de los que estaban a cargo del lugar. Entonces decidí marcharme y abrir un comedor por mi cuenta", dijo Relmuán. Así, sola con sus hijos, empezó a contactar gente e instituciones a partir de abril pasado. Logró la aprobación del Consejo Consultivo local y el apoyo de las juntas vecinales de Villa Industrial y Don Carlos. Finalmente, con donaciones aportadas por diferentes comercios y la solidaridad de algunos vecinos, empezó a cocinar y a repartir las viandas. Los alimentos se entregan de lunes a viernes entre las 12 y 12,30, y se pide avisar previamente para calcular las mercaderías a conseguir. Alicia solucionó el tema del alquiler a través de un contrato con el propietario, en cuya casa trabaja desde antes. Además de Alicia y sus hijos, un grupo de vecinos la ayuda en la tarea. En total, son unos veinte miembros de las recientes juntas vecinales conformadas en los barrios citados. Elvira Castillo, presidenta de la junta vecinal de Villa Industrial, afirmó que "recién estamos empezando, pero la respuesta de los comerciantes y vecinos es muy buena. La necesidad de la gente es grande, hay muchos que están pasando hambre. Por eso es bueno difundir este tipo de emprendimientos, para que haya más solidaridad". |
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