Jueves 25 de julio de 2002

 

Alfonsín piensa en una alianza con el PJ

 

Teme que el partido desaparezca e imagina una fórmula Solá-Rozas

  Buenos Aires (ABA).- Raúl Alfonsín está bocetando las bases para un nuevo pacto. Aunque en la cumbre radical realizada en Exaltación de la Cruz los jefes del partido acordaron que enfrentarán solos, sin aliados, la próxima elección, el ex presidente ya comenzó a proyectar un acuerdo marco para concretar una coalición con el PJ.
La novedosa estrategia apenas la conocen sus más íntimos allegados y algunos hombres del Gobierno, incluyendo a Eduardo Duhalde. Alfonsín, que hasta hace un mes sostenía que la UCR debía recuperar la identidad y para eso tendría que enfrentar sin alianzas los comicios, ahora cree que "deberían confirmar la actual relación" con el partido gobernante.
La idea le surgió en Francia, donde estuvo tres semanas. Ahora, ya encerrado en su departamento porteño a causa de una persistente neumonía, el caudillo radical aceleró los encuentros con los más importantes dirigentes partidarios para hacer un diagnóstico de situación.
De hecho, Alfonsín hasta habría arribado de París con una fórmula presidencial en la cabeza: Felipe Solá-Angel Rozas. Un colaborador suyo hizo llegar la aspiración a la Casa Rosada, pero el cordobés De la Sota se apresuró a lanzar su postulación como candidato "oficial".
De todas maneras, Solá nunca fue consultado sobre la idea. Y el gobernador no estaría dispuesto a pelear por la presidencia; su proyecto es lograr un nuevo mandato en la provincia de Buenos Aires, y esperar el turno 2007 para lanzarse por la presidencia. Ayer mismo, Solá llegó a un acuerdo con la UCR provincial para despegar las elecciones bonaerenses de las nacionales, en busca de su reelección. Sin embargo, la versión de la propuesta alfonsinista corrió como reguero de pólvora en el Gobierno. Y De la Sota volvió a apurarse, al intentar arrimar esa harina para su molino. "No hay que excluir la posibilidad de que el gobernador cordobés establezca una alianza con la UCR", afirmó el delasotista Juan Carlos Maqueda, presidente provisional del Senado. "Podríamos ir juntos con el radicalismo, de cara a los comicios del 30 de marzo", agregó, por si quedaban dudas.
Hasta hace poco, en el partido primaba la idea de llegar solos a la primera vuelta electoral, con los candidatos que surgieran de las internas abiertas de noviembre. Pero hoy por hoy ya no hay tantas seguridades. Aunque la dirigencia admite que es casi imposible la recuperación a corto plazo, están a la búsqueda de una estrategia que les permita hacer un papel digno en las elecciones y evitar la desaparición definitiva del partido. El objetivo se puso, entonces, en superar el 10% del padrón nacional. "Con esa base, damos testimonio de que existimos y podemos prepararnos con mejor suerte para los comicios para diputados y gobernadores del 2003", explicaba Federico Storani. Aunque ni los analistas más optimistas se animan a pronosticar un resultado semejante. "Si el radicalismo saca el 5% se tiene que dar por satisfecho", escuchó Alfonsín este fin de semana de boca de un consultor. Con ese porcentaje, cree el ex presidente, se haría imposible sobrevivir. "Tenemos que darle un poco más de aire a la reconstrucción", dice un diputado alfonsinista. La mejor alternativa parece continuar más allá de las elecciones la alianza transversal que depositó a Duhalde en el poder, basada en un pacto territorial cuya cimiento está en Buenos Aires.
No se sabe si Alfonsín insistirá con la idea, ahora que Solá parece corrido de la pelea presidencial. Era el candidato que el veterano radical veía con mejores posibilidades para imponer puertas adentro del partido. Claro que aún con los mejores nombres le costará promover la alianza: en la UCR ya se quemaron con leche, y cuando ven una vaca lloran. En otras palabras, le temen a un nuevo papelón. Además, en la cabeza de Alfonsín estaría imponer la fórmula pactada mediante una decisión de la Convención radical, para ir a las elecciones con una lista única y evitar las internas abiertas.

Duhalde recibió a ADEPA

El presidente, Eduardo Duhalde, recibió ayer a representantes de entidades periodísticas del país, quienes le plantearon "la situación de emergencia" en que se encuentran y le reclamaron "medidas" que permitan a los medios "sobrevivir en medio de tantas dificultades".
La reunión que se llevó a cabo en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno, asistieron los titulares de ADEPA, ADIRA y AEDBA, José Claudio Escribano, Domingo Marra y Alberto Gowland Mitre, respectivamente, así como el secretario de Medios de Comunicación de la Presidencia, Carlos Ben.
Escribano señaló que "la prensa argentina se encuentra en situación de emergencia" y acotó que "no recordamos una situación equivalente como la que está atravesando la prensa desde hace un tiempo". Consideró que "el cierre de diarios, así como las medidas de recortes que por momentos adquieren carácter dramático, hacen pensar en la dificultad de que siguen subsistiendo muchos de los medios y hay empresas en convocatoria y otras que no lo hacen tal vez, por los prejuicios existentes siempre respecto de una convocatoria de acreedores".
"Le hemos pedido al presidente que contemple medidas que permitan a los medios gráficos del país poder sobrevivir por lo menos, en medio de tantas dificultades", expresó Escribano. Subrayó que el presidente Duhalde se "ha comprometido" a que el IVA a los medios gráficos no se modifique y le pidieron medidas fiscales temporarias que posibiliten que los medios chicos o medianos puedan salir de esta situación.
El subdirector de "La Nación" remarcó que "la prensa es lo que el país es" y señaló que "hemos tenido una prensa de significación internacional desde hace mas de 100 años, porque ha sido un gran país al menos en el ámbito cultural" y acotó que "hoy la prensa no es más que el reflejo de los padecimientos que está atravesando la economía". Para Escribano, la prensa necesita "no salir del plan de competitividad dentro de los cuales fueron incorporadas a raíz de la extensión del IVA a los medios gráficos" y agregó que el presidente "se comprometió a que este punto no se modifique".
Escribano destacó que los medios chicos y medianos "están requeridos de ciertas medidas temporarias de carácter fiscal que le permitan salir de una situación en la cual no están en condiciones de cumplir con obligaciones pendientes con el fisco y en materia previsional".
Señaló que durante el encuentro "no se habló sobre el estatuto del periodista", pero confió que se paso revista a "las dificultades que crean a las empresas que los colaboradores sean considerados desde el punto de vista impositivo, como si fuera parte del personal en relación de dependencia".
Por otra parte, Escribano calificó luego como una "versión disparatada" la que indica que el Citibank se haría cargo del diario La Nación, a raíz de la deuda que el matutino tiene con esa entidad crediticia. Señaló que ese matutino porteño "es una empresa endeudada como tantisímas otras", que "espera hacer frente a sus compromisos" y que "está en manos de sus legítimos propietarios".(Télam)

     
     
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