Saiz: De Ferrariis "no". El PJ sigue "cuchicheando"
El veranismo no tiene aún su candidato a vicegobernador. En el peronismo, Rosso sigue silbando y Larreguy vende su producto: Menem.
Anoche, el precandidato del veranismo a gobernador por el radicalismo desmintió tajantemente una versión que, por su insistencia, parecía tener un asidero terminante:
- Leonardo De Ferrariis no será mi candidato a vicegobernador- dijo Miguel Saiz a este diario.
- Pero mire que...
- ¡Nada, mire nada...¡Discúlpeme, pero no será!- respondió con énfasis.
Luego desjerarquizó toda posibilidad de argumentar que con De Ferrariis "no".
Minutos después, desde Bariloche, un correligionario del ala más ortodoxa del veranismo, el diputado Hugo Castañón, ventiló sin contemplaciones las razones que evitan la sociedad:
- Ir con De Ferrariis no tendría ninguna lógica por estar cuestionado en la Cooperativa Eléctrica de Bariloche, debido al severo endeudamiento de la empresa y De Ferrariis es el responsable directo del manejo de ella durante años- dijo.
A este argumento se sumó otro desde Roca, capital del veranismo:
- ¡Cómo vamos a llevarlo a De Ferrariis, cuyo Movimiento de Unidad y Participación está fracasando estrepitosamente en la conducción del municipio de Bariloche!- comentó un importante dirigente y funcionario del veranismo.
Avanzada la noche, parecía desvanecerse el sueño que durante años acarició De Ferrariis de jugar un rol de proyección en la política provincial.
Mientras tanto, en el peronismo los movimientos, contactos, posicionamientos y dibujos tendientes a eventuales acuerdos están a la orden del día.
Y en ese trayecto por el momento sólo se cosechan resultados que no hablan de consolidación y expansión firme de este o aquel proyecto de poder.
Como se sabe, hasta hoy hay dos precandidatos a gobernador por el justicialismo: Juan Carlos Del Bello y Carlos Soria.
El primero de ellos acaba de mantener un largo palique con Gustavo Costanzo, intendente de Viedma y militante de Unidad Rionegrina, ala del PJ que lidera su padre, el ex senador Remo Costanzo.
Cauto, Del Bello sólo fue al encuentro con el objetivo de contarle en qué anda, en política claro está. No hubo -se asegura- ningún intento de seducción tendiente a que el jefe comunal lo respalde.
Costanzo -se acota- escuchó. Luego deslizó una opinión:
- Si el peronismo va a internas, vamos al fracaso. Hay que hacer hasta lo imposible por la unidad del partido detrás de una única fórmula.
Una aspiración que a medida que pasan los soles y las lunas crece en todos los pliegues y repliegues del partido.
Remo Costanzo, en tanto, confesó a este medio que mantiene asiduos contactos con Del Bello.
- Mucho más que con Soria- confesó.
- Es el que me llama- explicó Del Bello.
Soria, en tanto, se reunió el sábado con Eduardo Rosso, presidente del bloque del PJ. Con una cuota de poder en el frente partidario hoy difícil de cuantificar, Rosso es sin embargo un referente importante en la fuerza. Un lugar donde instalado desde un sistema de decisión que se funda permanentemente en la duda, maneja con cautela sus grados de protagonismo.
Respaldado en el ámbito nacional por el entonces gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, y con palenque en la provincia del entonces diputado nacional Soria, Rosso enfrentó en abril del año anterior a Miguel Pichetto en la carrera por la candidatura a senador. Perdió por 450 votos.
Resiste hasta hoy sumarse a la lucha por la gobernación. Lo hace desde un argumento casi excluyente: "No tengo un mango".
Rosso, muy amigo personal de Soria, con el cual compartió pensiones y departamentos mientras estudiaban Derecho en la UBA, atraviesa hasta hoy la interna partidaria navegando con sigilo y timonera y bandera ocultos por la bruma.
Recibiendo cantos de sirena de desigual énfasis por parte de Del Bello y Soria, Rosso hasta hoy no se suma a las canastas que le ofrecen.
- Subite - le dijo el ex jefe de la SIDE en Viedma.
- Esperame gringo, esperame- fue la respuesta.
Por su parte el diputado nacional por el PJ Carlos Larreguy fue el fin de semana a la reunión que en Choele Choel realizó Unidad Rionegrina. Y ahí dijo que trabajará por "Carlos Menem presidente".
Cuentan que no buscaba cosechar respaldos. Sólo informar sobre su derrotero.
- ¡Está bien Carlos, está bien: ve por los caminos del señor predicando las bondades de tu Carlos!- le dijeron a Larreguy sus antiguos compañeros de ruta en la política provincial, hoy algo exiguos de poder.
Pero luego, Unidad Rionegrina tomó una decisión: su militancia tiene las manos libres para definir favores en la lucha que ya corre en el PJ por la candidatura a presidente.
Un decisión inteligente ante tanta política bajo presión.
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