Afloja la tensión entre España y Marruecos
Rabat aceptó la condición de no volver a ocupar el islote de Perejil
España dijo que el compromiso debe manifestarse a través de canales diplomáticos en lugar de la prensa, refiriéndose a los comentarios del canciller marroquí, Mohamed Benaissa, en la mañana del viernes.
La promesa de Benaissa se produjo una semana después de que soldados marroquíes ocuparan el pequeño islote, provocando un rápido y eficaz operativo de España para desalojarlos. Las tropas españolas comenzaron el viernes su tercer día de ocupación de Perejil.
"Yo reitero ahora públicamente mi promesa. Marruecos no tiene intención de volver a la isla, después de que las fuerzas españolas se hayan marchado", dijo Benaissa en una entrevista con la cadena española de radio SER, el jueves por la noche.
Benaissa, quien debe viajar a París este viernes como parte de una gira diplomática para explicar la posición de Marruecos, dijo que no se reuniría con su homóloga española hasta que las tropas de Madrid no salgan del islote. Una fuente de la Oficina del Exterior de España dijo que su país quería el regreso al "status quo" en Perejil y que estaba tratando de "establecer un contacto directo, ya sea por teléfono o a través de una enviado".
Marruecos reclama la soberanía de Perejil —que llama Leila— y justificó su ocupación del islote el 11 de julio diciendo que era un punto de observación de la inmigración ilegal y el narcotráfico a España a través de los 20 kilómetros del Estrecho de Gibraltar. Los marroquíes mantienen una protesta en acantilados desde donde se ve Perejil, y Rabat está bajo presiones internas para adoptar medidas más duras, con llamados a marchar contra los enclaves españoles en su territorio: Ceuta y Melilla. Ceuta y Melilla son temas delicados en las ya tensas relaciones entre Madrid y Rabat, afectadas por disputas en torno a la inmigración, los derechos de pesca, la exploración de petróleo y aguas disputadas, y el futuro del Sahara Occidental.
Reunión con la UE
La Comisión Europea mantendrá entre el domingo y el lunes próximos contactos "al más alto nivel" con el ministro de relaciones exteriores de Marruecos Mohamed Benaissa, quien viajó a París para explicar la postura de Rabat con respecto al conflicto que mantiene con España por la isla de Perejil. Benaissa pidió "respeto mutuo" y dijo que "el Marruecos de la guerra civil española no existe más, y hoy vivimos un Marruecos nuevo, con un rey nuevo, con instituciones nuevas, y estamos dentro de un proceso democrático nuevo".
"España tiene que tratarnos de esta forma como somos hoy a principios del siglo XXI", dijo el diplomático.
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