Miércoles 17 de julio de 2002

 

Bush presentó su plan para proteger a Estados Unidos del terrorismo

 
  La movilización de la Guardia Nacional, más poder e instrumentos para el FBI y la inteligencia, mejores controles en fronteras y barcos mercantiles, nuevos requisitos para las licencias de conducir y nuevas tecnologías para detectar armas químicas, biológicas y nucleares, forman parte del plan contra el terrorismo que presentó ayer el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
"Proteger a los norteamericanos de los ataques terroristas es nuestra prioridad nacional más urgente" declaró Bush al presentar el plan, que contiene varias iniciativas ya conocidas, como la creación de una gran secretaría (ministerio) de seguridad interior. La iniciativa de Bush fue ilustrada a algunos dirigentes del Congreso antes de ser anunciada públicamente en un discurso en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.
La nueva estrategia tiene tres objetivos de fondo: prevenir actos de terrorismo, reducir la vulnerabilidad y minimizar los daños que puede causar un eventual ataque.
El texto del documento de 76 páginas prevé la creación del Departamento para la Seguridad Interior que Bush propuso al Congreso semanas atrás, una suerte de "súper agencia" que en los cálculos más optimistas del gobierno comenzará a funcionar el 11 de septiembre, en el primer aniversario de los ataques terroristas contra Nueva York y Washington. Bush recomendó algunas iniciativas claves, entre ellas el aumento del almacenamiento de las vacunas para hacer frente al bioterrorismo; el mejoramiento de la "capacidad analítica" del FBI y la homologación a escala nacional de las reglas para obtener la patente.
También propone acuerdos internacionales para la defensa de las infraestructuras nacionales y la ampliación de los países en los que está en vigencia el tratado de extradición; el refuerzo de la protección de centrales eléctricas (sean o no nucleares) y los oleoductos, e inspecciones más rigurosas en las fronteras.
La estrategia elaborada por el gobierno de Bush prevé recurrir a los militares para hacer respetar la cuarentena durante un ataque biológico y la creación de "equipos rojos" de agentes que piensen y actúen como terroristas para advertir sobre los puntos débiles del sistema de defensa.
Los estados también deberán mejorar su sistema de identificación con estándares mínimos para las licencias de conducir, mientras que los extranjeros deberán contra con un pasaporte que acredite su identidad.
     
     
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