Miércoles 17 de julio de 2002

 

Mortal emboscada de palestinos a colonos judíos

 

Un grupo extremista hizo detonar una bomba al paso de un autobús blindado y luego acribillaron a las personas que salían de su interior. Al menos siete murieron y otros 20 fueron heridos.

  EMMANUEL, Cisjordania (Reuters) - Palestinos disfrazados de soldados israelíes emboscaron ayer un autobús que transportaba colonos judíos en Cisjordania, haciendo explotar una bomba, abriendo fuego contra los pasajeros que trataban de escapar y matando a siete personas.
El ataque, que se adjudican tres grupos distintos de militantes palestinos, ocurrió horas antes que altos funcionarios de Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y las Naciones Unidas se reunieran en Nueva York para sostener conversaciones con la intención de terminar con la violencia en el Oriente Medio.
La emboscada también fue como una bofetada al ejército israelí, que reocupó desde el mes pasado siete de ocho ciudades palestinas en Cisjordania con el objetivo de que los atacantes suicidas no puedan llegar a atentar en Israel.
Sin embargo, fuentes políticas israelíes dijeron que era poco probable que una respuesta al ataque incluyera un intento de enviar al exilio a Yasser Arafat, cuya Autoridad Palestina condenó el ataque.
"Fue una escena impactante. Había mujeres y niños en el piso del autobús, sangrando y pidiendo ayuda a gritos", dijo Yitzhak Kaufman, un paramédico israelí.
Testigos dijeron que tres hombres armados, vestidos como soldados israelíes, detonaron una bomba junto al autobús a la entrada de Emmanuel, un asentamiento de judíos ultraortodoxos.
La explosión hizo que el vehículo, con carrocería a prueba de balas, se detuviera y los asaltantes después balearon a las personas que salían del mismo, dijeron fuentes médicas. "Cuando los pasajeros trataron de salir, (los tres hombres) abrieron fuego con armas automáticas", dijo un trabajador de los servicios de rescate . Todo el lado derecho del autobús tenía marcas de disparos.
La policía dijo que siete personas murieron y que al menos otras 20 resultaron heridas en la emboscada. Los militantes palestinos huyeron y el ejército israelí lanzó una operación de búsqueda.
Tres grupos distintos de militantes palestinos emitieron mensajes en los cuales se atribuyen la responsabilidad del ataque. Una estación de televisión de Beirut recibió una llamada atribuyendo la responsabilidad del ataque a las Brigadas Mártires al Aqsa, una escisión del movimiento Fatah de Arafat.
El Frente Democrático para la Liberación de Palestina también se adjudicó la responsabilidad en un comunicado transmitido a Reuters vía fax. Las Brigadas del movimiento fundamentalista Hamas dijeron que sus hombres llevaron a cabo "un ataque heroico" y que "con la gracia de Dios" regresaron a salvo a su base de operaciones.

Análisis: Sharon se queda sin opciones

Ni siquiera la ocupación permanente de los territorios autónomos palestinos puede detener el terrorismo de los extremistas palestinos. Siete de las ocho principales ciudades cisjordanas están ocupadas desde hace cuatro semanas, miles de hombres jóvenes fueron detenidos por soldados isrelíes, que también detuvieron a más de una docena de presuntos terroristas suicidas, a menudo en el último minuto. Sin embargo, la mano de hierro del Ejército israelí tampoco ha podido evitar el sangriento atentado de ayer.
Al gobierno israelí y la cúpula militar el atentado no los tomó por sorpresa. Aunque desde hace semanas los portavoces del Ejército aseguraban haber destruido la "infraestructura del terrorismo" en Cisjordania, tuvieron que admitir que los grupos extremistas se vuelven a formar en seguida.
El atentado ante el asentamiento de Emanuel sólo confirma una vez más a los críticos con la postura de Israel, que hasta el momento dio la absoluta prioridad al fin de la violencia palestina, en vez de primar las negociaciones para una solución política.
Tal como era esperado, un portavoz gubernamental responsabilizó a Arafat del atentado. Pero incluso la cúpula militar israelí admitió que las tropas policiales del líder palestino, destruidas y faltas de disciplina, sencillamente no pueden cumplir sus tareas debido a la ocupación israelí.
Al primer ministro israelí, Ariel Sharon, apenas le quedan opciones. Y es que los expertos israelíes consideran que ni siquiera la completa y oficial asunción de la violencia en los territorios palestinos, que hace tiempo que dejaron de ser autónomos, logrará detener a los extremistas llenos de odio. Ellos hace tiempo que dejaron de escuchar a Arafat, a quien también han dejado de lado Israel y Estados Unidos. (DPA)

     
     
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