Miércoles 17 de julio de 2002

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Análisis: No es un monje tibetano

 

Arriaga ya tiene su "vice" y amplía su red de poder

 

Es de Bariloche: Graciela Di Biase. El candidato del Frente Grande aspira a construir con ella un eje político entre aquella ciudad y Cipolletti, para equilibrar el poder de Roca - Viedma.

  Negocio cerrado.
Julio Arriaga logró ayer en Bariloche cerrar la fórmula que encabezará en nombre del Frente Grande rionegrino como candidato a gobernador de la provincia.
Su "vice" será Graciela Di Biase, hoy presidenta del Concejo Deliberante de San Carlos de Bariloche.
Algo más de cincuenta años. Bonaerense. Ojos muy claros y modales suaves. Se enamoró muy joven, se casó y tiene tres hijos. Separada. Seducida por la política, los fines de semana suele dedicarlos a la cocina muy elaborada que luego comparte con amistades en largos paliques.
El ofrecimiento se concretó ayer en Cipolletti en las primeras horas de la tarde. Luego, ambos disimularon el carácter de "sellado" que tiene el acuerdo.
Un disimulo estéril en tanto que se conoce el conjunto de expectativas y coincidencias políticas y de manejo de gestión de municipios que ambos mantienen.
Y el acuerdo significa para Arriaga algo más que lograr su "coequiper".
Implica avanzar en la consolidación de un proyecto de carácter estratégico para la acumulación de poder: establecer un eje político entre Cipolletti y Bariloche (más información en esta página)
- El ofrecimiento lo hice a título personal- dijo ayer Arriaga a este medio.
Todo un intento de hacer creer que la decisión final está en manos de la mesa de conducción provincial del Frente Grande, que tratará el tema el sábado en Bariloche.
Pero es simplemente un acto burocrático.
Porque insólito sería estimar que la determinación de Arriaga no sea avalada por un plano del partido que se cohesiona firmemente tras sus decisiones.
También Di Biase debe pasar por la formalidad de hablar con su partido, el Movimiento de Unidad y Participación, oficialismo en la conducción de la comuna de Bariloche.
Una fuerza a la que Di Biase debe mucho de su proyección política.
Pero fuerza en la cual mantiene diferencias con algunos sectores de la dirigencia en lo concerniente a modos y estilos de hacer política y de conducir el municipio.
Hace tres meses, llevando a Alberto Icare como candidato, el MUP ganó las elecciones comunales.
Hoy, sin embargo, el poder del partido se desgasta aceleradamente a consecuencia de las marchas y contramarchas que signan a Icare en el manejo del municipio.
Contradicciones que han provocado un suave alejamiento de Di Biase de la suerte con la que se conduce el jefe comunal.
- Con Di Biase tenemos coincidencias en lo que es un proyecto provincial y sobre cómo administrar el Estado- dijo ayer Arriaga al poner en marcha una catarata de elogios para con su flamante compañera de fórmula.
Tiempo atrás Di Biase no ahorró halagos para con el intendente cipoleño:
- Tiene una fuerte convicción en hacer del municipio un prestador de servicios eficiente...le importa la gente, y eso es lo que cuenta- le comentó a este diario.
-Además, a diferencia de otros funcionarios, Arriaga dice lo que piensa, que no es poco por estos días- señaló en un tramo de la conversación de donde surgió que el intendente cipoleño fue, hace ya más de un año, el primer político rionegrino en reclamar la caducidad de todos los mandatos institucionales. (AC y AR)

Foto: Di Biase: ¡Me gusta Viedma!...

 

     
     
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