Miércoles 17 de julio de 2002
 

Graves imputaciones a la SIDE que dirigió Soria

 

Anoche, la senadora Kirchner reveló pruebas de un instructivo para seguir todos los movimientos de su esposo y pinchar teléfonos.

  Cristina Fernández de Kirchner reveló anoche detalles de una "campaña de seguimiento y pinchaduras de teléfonos que dispuso la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE)" durante la gestión del rionegrino Carlos Soria, y dirigido a su esposo, precandidato presidencial justicialista. Lo hizo en el transcurso del programa televisivo "La Cornisa", que conduce Luis Majul por América.
Al dar a conocer y mostrar las pruebas de la denuncia, que días atrás anticipó su esposo, la senadora nacional dijo que hace un mes desde la central de la SIDE remitieron a la filial de Santa Cruz, que dirige Marcelo Pérez, un "instructivo de cuatro partes con disposiciones para seguir la candidatura de Kirchner, el entorno del gobernador y toda su acción política".
Sostuvo que ese instructivo, sin membrete, era firmado por "un tal doctor Gustavo Mango", nombre que presume ficticio.
Precisó que las instrucciones "tienden a un seguimiento muy pormenorizado del desplazamiento físico del gobernador, no sólo dentro de la provincia sino del país, donde además piden detalles de días y lugares de actos, funcionarios que lo acompañan (a Kirchner) y medios de desplazamiento elegidos".
Asimismo, el escrito reclama saber todo tipo de antecedentes personales e incluso "datos sobre teléfonos y números provistos a la comitiva, para pincharlos seguramente".
La senadora evitó dar nombres, aunque como se recordará días atrás el gobernador Kirchner adjudicó la labor de inteligencia a la SIDE, exculpando al actual titular Miguel Angel Toma, con lo cual elíptica pero claramente aludía a la gestión de Carlos Soria, exonerado días atrás.
En esa oportunidad, el gobernador aseguró que la SIDE le pinchó los teléfonos y le hace "seguimientos personales" con el objeto de descalificarlo. Dijo que esta presunta campaña, de la que excusó a Toma porque "recién ha asumido", tiene por fin "invalidar cualquier posición de cambio" y "decirle a la sociedad que acá no hay ninguna alternativa nueva, entonces agarremos lo menos malo del pasado". Ante una pregunta explicó que la campaña apunta a reposicionar "por ejemplo a Carlos Menem".
En el programa estuvo presente también el precandidato justicialista y ex presidente Adolfo Rodríguez Saá, quien había alertado sobre la posibilidad de un "magnicidio" en su contra y eventualmente destinado a otros aspirantes.
Acerca de este tema, Kirchner reveló también anoche que "la primera persona que me habló de esto es un altísimo dignatario de la Iglesia argentina (cuyo nombre prefirió no revelar), cuando en una entrevista con él me dijo que nos cuidáramos mucho".
Respecto de las circunstancias políticas en que se desarrolla la campaña, Fernández de Kirchner señaló que "me da mucho asco" y le pidió públicamente al gobernador santafecino Carlos Reutemann que denuncie a quienes lo presionaron para desistir de la lucha presidencial.

Foto: Gobernador Kirchner, blanco de una campaña sucia.

     
     
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