Esperan "gestos" del FMI y del BID
El gobierno debe afrontar vencimientos de deuda por 1.000 y 500 millones.
El anuncio de una prórroga es una de las cuestiones esperadas por el equipo de Roberto Lavagna para definir la suspensión por un año el pago por un total de 920 millones que debería hacer la Argentina, cuestión cuya definición sería inminente.
Otro tema relevante también es cerrar una refinanciación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el pago de un crédito por poco más de quinientos millones de dólares, hecho que resulta vital para evitar que la Argentina entre en default con esta entidad.
La idea original era reestructurar el préstamo que vence esta semana a un plazo máximo de seis meses, con condiciones diferentes de tasas de interés.
En otro de los frentes conflictivos para Economía, mañana vencerá el plazo para aquellos ahorristas que quieran optar por el canje de depósitos reprogramados por bonos del estado.
Si bien hasta el momento los magros resultados obtenidos fueron minimizados por los hombres del Palacio de Hacienda, el tema es seguido con sumo interés por Economía que no pierde oportunidad para dejar en claro que pese a la presión de los bancos la opción de los ahorristas seguirá siendo voluntaria.
En medio de las urgencias para lograr postergar el pago de compromisos externos, el gobierno debe lidiar también con la firme presión externa. El titular del FMI, Horst Koehler quiere que en agosto esté definido un programa monetario para la Argentina, el cual deberá contener la inflación y garantizar la independencia del Banco Central.
En Buenos Aires continúan el trabajo que realiza la misión técnica del FMI, a cargo del inglés John Thornton, que arribó en las últimas semanas al país para estudiar en detalle el caso argentino y las alternativas a seguir en materia financiera, económica y principalmente monetaria.
Entre los pedidos que ha realizado extraoficialmente el Fondo al gobierno de Eduardo Duhalde se encuentra la exigencia para frenar la emisión de bonos provinciales y su progresivo rescate.
Pese a que los acuerdos firmados entre las provincias y la Nación dejó en claro la necesidad de contener esta emisión de cuasi-moneda, persiste la desconfianza de los técnicos del organismo multinacional de crédito para que se alcanzan resultados concreto en este sentido.
Los mayores temores tienen que ver con la idea de que se obtenga un nuevo fracaso en las proyecciones fiscales realizadas por gobierno nacional.
Esto motivo, que en los últimos días, la atención de los hombres de Thornton le solicitaran al equipo económico un detalle actualizado de las emisiones de bonos realizadas por las distintas provincias. (DYN y Télam)
Temen que las elecciones tapen el "corralito"
La Fundación Capital consideró ayer que "la inexistencia de una solución alternativa al canje de bonos por depósitos plantea con carácter de urgente un diseño y una estrategia para reestructurar el sistema financiero".
Los técnicos de la entidad admiten que esta cuestión "es un tema prioritario que el calendario electoral no puede dejar en segundo plano" de cara a las elecciones presidenciales de marzo próximo.
"El saneamiento bancario debe ser el punto de partida de la recuperación económica, y ésta no puede esperar hasta marzo", consideró el informe de la Fundación Capital.
La entidad advierte que "la caída de cuatro bancos en lo que va de la crisis plantea la necesidad de una solución urgente ante la amenaza de una reestructuración desordenada y caótica con el riesgo que esto implica en términos de una generalización de la crisis a todo el sistema".
Esta cuestión es seguida de cerca por la misión del Fondo Monetario Internacional que arribó en la última semana a Buenos Aires, y resulta uno de los temas centrales a definir frente al próximo acuerdo que suscriba el organismo con la Argentina.
"Sin certidumbre sobre el futuro del sistema financiero -dijo- es imposible tomar decisiones concretas y en consecuencia el proceso de reestructuración continuará desarrollándose en forma no planificación y, por lo tanto, en forma desordenada e impredecible".
Los economistas de la FC consideran que es necesario definir un nuevo modelo bancario, el cual podría ser: una banco off shore, una banca con garantías ampliadas o bien una banca dual para realizar transacciones y otra para inversiones.
Para los técnicos, los aportes de liquidez y la función del Banco Central, como prestamista de última instancia, necesita ser rediseñada de manera tal que se le dé una solución a la incertidumbre generada por la emisión del BCRA y la mala distribución de fondos.
La Fundación Capital considera que "esto debe lograrse mediante la integración de un fondo de liquidez con esfuerzos compartidos, una mitad con asistencia del BCRA y la otra aportada por los bancos". (DYN)
Retroceso de las empresas argentinas
Las empresas más importantes de la Argentina por el volumen de sus negocios cayeron significativamente en la ponderación entre las compañías latinoamericanas, producto de los efectos de la recesión de la economía que se profundizaron a partir de la devaluación y la drástica caída del consumo.
El informe elaborado por la revista América Economía, señala que como reflejo de la crisis la principal empresa argentina, la petrolera Repsol YPF, pasó del puesto número 13 del ranking latinoamericano en diciembre del 2000 a ocupar el 14 un año después y esperan que en el 2002 la caída sea mayor.
En ese sentido, Telecom pasó del puesto 50 a estar en el 58, Telefónica del 42 al 65, el Grupo Clarín dejó su puesto 89 para pasar al 93 y Disco quedó en la ubicación número 100 entre las empresas latinoamericanas.
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