Suba salarial podría salir en la semana
Lo anunció la ministra de Trabajo, Graciela Camaño, y reiteró que sería por decreto
El aumento es para los "trabajadores privados salvo el sector de los trabajadores rurales, agrarios y domésticos", que tienen "normativas laborales especiales", dijo la funcionaria.
El decreto, que está en Presidencia para su firma, alcanza a "alrededor de 2.750.000 trabajadores", agregó.
"Hacia finales de la semana que viene, el presidente puede estar firmándolo", dijo.
Al ser consultada por la iniciativa para aumentar los haberes jubilatorios, la Ministro respondió: "Es un trabajo que me ha pedido el Presidente de la Nación", entonces "¿cómo no se va a aprobar?".
Preguntada sobre el próximo índice de desocupación, la funcionaria explicó que, su cartera no tiene "posibilidades de acceder" a la información del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Sin embargo, en base a sus "indicadores laborales", no cree que "supere en un 25% " el índice de diciembre pasado. Con estas proyecciones, el nivel de desocupación según "los cálculos del Ministerio de Trabajo", alcanzará "el 22, 23 por ciento".
La ex diputada señaló que "muchos de los problemas que tiene la Argentina tienen que ver con la desocupación", generadora en "todas las sociedades del mundo, de gravísimos problemas sociales, culturales, económicos, que son muy difíciles de revertir", agregó.
Si bien la funcionaria consideró que se necesitarán "muchos años" para la recuperación, dijo que estos índices "por supuesto que tienen posibilidad de reducirse", porque este es un país, que "yo sostengo que no es un país quebrado", señaló.
El país "tiene futuro", tiene "riquezas naturales" y potencial financiero por el dinero de argentinos depositados en el exterior, concluyó.
La medida no está exenta de conflictos, en esta ocasión, viene del sector de los empleadores, pues allí hay opiniones divergentes, y a partir de esas posturas se cuentan por lo menos tres grupos. Por un lado están los que avalaron la mejora y allanaron el camino para el acuerdo que estiman que, al tiempo de estimular el consumo, sirve como dique de contención de pedidos de aumento vía paritarias.
En la otra punta se encuentran aquellos que definitivamente se oponen y auguran posibles consecuencias inflacionarias. Y a medio camino se encuentran los empresarios que atraviesan los efectos de la espeluznante recesión pero a la vez consideran que los 100 pesos retornarán a sus arcas cuando los asalariados los usen para consumir.
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