Ratifican bonos optativos e intentan mejorarlos
El gobierno volvió ayer a desechar la posibilidad de hacer compulsivo el canje de bonos por los depósitos reprogramados y criticó a los bancos que impulsan ese mecanismo. Al mismo tiempo, decidió prorrogar el plazo de vencimiento del bono "corto" en dólares hasta el 16 de junio, al tiempo que busca sistemas para hacerlos más atractivos.
El gobierno nacional dispuso una serie de medidas para oxigenar el sistema financiero y desarmar el corralito, al permitir el ingreso libre de fondos desde el exterior para prefinanciar exportaciones y autorizar a los titulares de cuentas a la vista a adquirir el BODEN 2005 sabiendo el precio de compra en dólares de los bonos.
Ante el poco interés de los ahorristas, el Ministerio de Economía prorrogó hasta el 16 de julio la posibilidad de acceder a los bonos en dólares a tres años para titulares de cuentas a la vista. Descartó la implementación de un canje compulsivo y criticó a los bancos que impulsan esa medida.
Además, el jefe de la cartera económica ratificó que los bonos del Estado (BODEN) podrán utilizarse "en actividades relacionadas con el incremento de la actividad productiva y la reactivación", aunque no difundió la reglamentación respectiva, que se esperaba para hoy junto con los resultados del primer canje que -según los plazos originales- terminó ayer.
A través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Economía reconoció que "los ahorristas han mostrado poco interés" en esta primer fase del canje, y consideró que "pocas han sido las entidades que ofrecieron activamente los bonos al mercado", hecho que adjudicó al "impacto negativo que generan los retiros de fondos vinculados a las acciones de amparo".
Ante este panorama, Economía decidió que los titulares de cuentas a la vista (cajas de ahorro y cuentas corrientes) podrán optar por el BODEN 2005 en dólares hasta el 16 de julio, aunque no a través del mecanismo licitatorio sino al valor resultante de la suscripción que terminó ayer. Precisamente en esa fecha vence el plazo para que los ahorristas que tengan dinero en el "corralón" (plazos fijos reprogramados) opten por pasarse a bonos en dólares o pesos.
El parte emitido por el Palacio de Hacienda también dio cuenta de una reformulación del sistema financiero, ya que "para proveer de mayor liquidez a los bancos que operan en plaza", se permitirá el ingreso de fondos provenientes del exterior al sistema "libre" -fuera del corralito- para el prefinanciamiento de las exportaciones.
En tanto, aunque para hoy se esperaba que surgieran del Ministerio las precisiones sobre cómo se podrán utilizar los bonos para la compra de autos, obras en construcción y otros bienes, lo único que se mencionó en el comunicado es que "la reglamentación del decreto 905 está terminada", pero "no ha sido puesta en vigencia en virtud del impacto negativo que generan los retiros de fondos vinculados a las acciones de amparo".Así, Economía apuntó a la Justicia y a las fallas de la Ley Tapón (Télam/DyN)
El gobierno defiende el sistema y los economistas hablan de fracaso
BUENOS AIRES (DyN).- El gobierno salió ayer a relativizar el magro resultado obtenido por la licitación del BODEN 2005, al señalar que "es sólo una medida" del plan económico, y consideró que hay que esperar para evaluar el programa en su conjunto.
Sin embargo los analistas Fernando Losada (ABM Amro Bank) y Julio Pieckarz (ex gerente general del Banco Central) evaluaron la operatoria realizada ayer como un punto en contra para la política económica del Gobierno y su intensión de solucionar el problema financiero derivado del "corralito".
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, indicó que "no debe evaluarse tan rápidamente una sola medida, sino al conjunto", y aseguró que "la confianza no se demora". En ese sentido, remarcó que "los mercados se están comportando como uno aspira", y puntualizó que "esta semana hubo algunas actitudes del Gobierno que ofrecen certidumbre".
Por su parte, Losada sostuvo que "hubiese sido mucho más constructivo, desde el punto de vista de la confianza de los inversores, el haber anunciado un plan definitivo desde el momento cero y no tener que ir ajustando sobre la marcha". El analista evaluó que "hoy por hoy las chances de que el Estado esté en condiciones de pagar esos bonos se ven como escasas", pero subrayó que "las cosas cambian mucho".
En ese sentido, señaló que "lo mismo se pudo haber pensado en 1989", cuando la Argentina atravesaba un periodo de hiperinflación y lanzó el Plan Bonex, pero remarcó que "sin embargo en tres años las cosas cambiaron mucho". En cuanto a la cotización que tendrán los papeles después del 16 de julio, cuando vence el plazo para optar, Losada estimó que "no van a estar muy lejos de los niveles de los bonos internacionales de la Argentina que cotizan entre 20 y 25 centavos por dólar". En la misma línea, Pieckarz sostuvo que el resultado negativo de la licitación de ayer "es un factor que desalentará" a los ahorristas a optar entre los próximos bonos.
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