Mántaras admite que llamó al exterior
El Procurador asegura que no se negará a prestar declaración indagatoria y, por lo tanto, no corresponde su desafuero. La causa investiga llamadas internacionales a México, Noruega y otros países desde el teléfono celular que le proveyó el Poder Judicial. El pidió que se lo habilitaran para llamadas internacionales.
Mántaras expresó esos conceptos en una nota dirigida al vicegobernador y presidente de la Legislatura, Bautista Mendioroz.
Mántaras dijo desconocer la carátula de la causa penal que se sustancia en su contra y por la cual el juez penal de Viedma Jorge Bustamante pidió a la Legislatura su desafuero presuntamente ante la posibilidad de que el funcionario judicial no se presentara a declarar en indagatoria. En la nota Mántaras asegura que asistirá a la citación que -anunció- será el 8 a las 10.30.
La causa penal iniciada contra el Procurador General está vinculada a varias llamadas internacionales personales que habría realizado desde el celular a cargo del Poder Judicial. En la investigación se habrían comprobado las llamadas internacionales y que Mántaras efectivamente las habría pagado pero con posterioridad a la denuncia formulada en este sentido.
En la nota dirigida al vicegobernador, el funcionario judicial consideró "improcedente" su desafuero "ya que el mismo no es necesario para prestar declaración indagatoria". Detalló que posee un celular personal ajeno al Poder Judicial desde que existen en la zona y que a fines de 2000 el STJ decidió que los tres vocales y el Procurador tuvieran uno con un cupo de llamados a cargo del Estado que se fijó en 300 pesos mensuales.
Por esta razón a fines de diciembre de 2000 contó con un celular a cargo de la Justicia. Mántaras agregó que a los pocos meses y al encontrarse de comisión fuera de Viedma advirtió que desde ese teléfono no se podían realizar llamadas al exterior por lo que solicitó que se lo habilitara para ello, entendiéndolo "necesario para el ejercicio de mi función" que "no comprende sólo el estricto uso oficial sino la posibilidad de que, encontrándome fuera de mi domicilio, deba realizar alguna corta llamada familiar por una emergencia o por algo que pueda ser de suma importancia y que necesariamente incida en mi desempeño funcional como enfermedades o ser víctima de un asalto".
Puntualizó que tenía un hijo viviendo en México, una hija residiendo temporariamente en Noruega y otras dos a punto de viajar a Estados Unidos y Gran Bretaña.
No consideró "para nada irregular llamar excepcionalmente al extranjero ante una necesidad impostergable, ya que en nada se diferencia ello de una llamada a cualquier lugar de Argentina en atención a que los costos son relativamente bajos, e inclusive, menores a los de muchas comunicaciones nacionales".
No obstante señaló que a sus hijos los ha llamado regularmente "estén donde estén pero siempre desde mi casa particular. Las que pretendía hacer e hice desde el celular fueron absolutamente excepcionales".
Aseguró que abonó las llamadas en cuestión, incluyendo el 21% del IVA. El primer pago de setiembre del año pasado fue de 119,44 pesos, comprensivo de los meses anteriores, mientras que los pagos sucesivos fueron de 22,74 en noviembre pasado; 14,52 en diciembre; 22,93 en enero; 11,40 en marzo; 4,90 y 10,69 pesos en junio y 8,24 este mes.
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