Lunes 1 de julio de 2002

 

El sistema de salud expulsó a 5 millones de usuarios

 

Aumento del desempleo en la última década hizo perder gente a obras sociales y prepagas.La crisis se agrava por el incremento de los medicamentos. Varias en convocatoria.

  BUENOS AIRES (DyN) - Unos cinco millones de personas se quedaron sin obra social en la última década, debido al fuerte aumento del desempleo, según estimaciones difundidas por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), que precisaron que las empresas de medicina prepaga perdieron el 15 por ciento de asociados sólo en lo que va del 2002.
En los últimos meses, decenas de obras sociales se presentaron en convocatoria de acreedores y su situación se agrava por los aumentos de precios de los medicamentos y la suba en los insumos.
En la medicina privada, el panorama no es más alentador, ya que a la caída de afiliados se sumó que el 20 por ciento de los que siguen asociados se cambió a planes más económicos, lo que impactó sobre la facturación de las empresas del sector.
Precisamente, estas cuestiones serán debatidas en el Quinto Congreso Argentino de Salud que se realizará entre el 8 y el 9 de agosto próximo en Mendoza, organizado por ACAMI, que nuclea a prestadores sin fines de lucro y la integran, entre otros, los hospitales Alemán, Británico, Italiano y la Fundación Favaloro.
El titular de ACAMI, Tomás Sánchez de Bustamante, advirtió que "la cantidad de gente que va quedando sin obra social en este marco de crisis se ve obligada a acudir al hospital público, haciendo que el déficit se incremente mes a mes y generando graves problemas en la atención sanitaria". En la Argentina hay 13,4 millones de personas que dependen absolutamente del hospital público para recibir atención porque carecen de cobertura alguna, lo cual representa el 38 por ciento de la población, según la última Encuesta Nacional de Desarrollo Social del Programa Siempro.
Ante semejante cuadro de situación, Sánchez de Bustamante recordó la propuesta elaborada por ACAMI que apunta a diseñar un "modelo administrado de salud, para excluir al sistema sanitario del debate político e incluirlo en una política de Estado que permita al Ministerio de Salud recuperar su capacidad de impulsar políticas nacionales y hacer un aprovechamiento más racional en este escenario con escasez de recursos".
Estimaciones públicas y privadas coinciden en alertar que la morosidad en el sistema de seguridad social orilla el 50 % y en la medicina privada promedia el 16. Como la mayoría de los insumos medicinales son importados, desde guantes descartables hasta ampollas, las obras sociales, las prepagas y el hospital público deben afrontar precios a dólar libre a la hora de traer desde afuera lo que necesitan, lo cual provocó un fortísimo encarecimiento en sus costos, que en el caso de la medicina privada ronda el 50%.
A principios de 1990, las obras sociales atendían a unos 18 millones de personas, mientras que ahora no superarían los 13 millones, debido a que el desempleo se acerca al 25 por ciento de la población activa, las empresas demoran los pagos y aumentó la gente que trabaja en negro. En el caso de la medicina privada, el aumento del 114 % en los insumos por efecto de la devaluación, las llevó a subir las cuotas entre el 8 al 12%.
A principios de 1990 había en Argentina unas 400 obras sociales, mientras que ahora no quedarían más de 240: dos tercios padecen dificultades económicas y hay más de 50 concursadas. Por su parte, la medicina prepaga ahora atiende a menos de 2 millones de personas.

 

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación