Martes 23 de julio de 2002

 

El asesinato de un joven conmocionó a Epuyén

 

Lo apuñalaron y murió desangrado. El padre de la víctima dijo que los autores se burlaron de él y quiere que los echen

  EPUYEN (AEB)- Esta pequeña comunidad rural chubutense se conmocionó por el asesinato de un joven que aparentemente fue atacado por integrantes de una patota. La víctima, Walter Rubén Silva de 19 años, recibió una puñalada en el muslo y murió desangrado poco después. Hay un demorado por su presunta participación en el crimen.
El padre del muchacho denunció que familiares del agresor pasaron frente a él burlándose de la muerte de su hijo y también recibió llamadas telefónicas. Anoche, unos 300 vecinos (el 20 por ciento de la población) estaban reunidos para buscar una solución a la creciente violencia. "Quiero que me ayuden a echarlos", pidió el padre de Walter.
La situación es tan tensa que el intendente pidió a la Policía que trasladen a otra localidad al sospechoso detenido.
El hecho ocurrió en esta comunidad rural de 1.500 habitantes, ubicada a 40 kilómetros al sur de El Bolsón, hasta ahora sólo preocupada por casos de abigeato, vandalismo y agresiones menores.
Según trascendió, el crimen ocurrió frente al gimnasio municipal durante la madrugada del sábado.
Silva, quien practicaba danzas folclóricas y conducía un programa musical en la única emisora del pueblo, fue atacado por un grupo de jóvenes, que aparentemente integran una patota, por razones que aun tratan de establecerse.
Los investigadores no descartaron que los grupos enfrentados mantuvieran rencillas de larga data por motivos que no fueron indicados.
Al momento de la agresión, en la madrugada del sábado, Silva y otras personas salían del gimnasio luego de practicar danzas folklóricas. Aunque la policía de Epuyén mantuvo hermetismo sobre el hecho, vecinos de la localidad contaron que el homicida (que pertenecería a una familia muy conflictiva) utilizó una daga de doble filo para asestar una única puñalada en el muslo de la víctima, quién poco después murió desangrada cuando era intervenida quirúrgicamente en el hospital de El Maitén.
Por el hecho hay un joven de 19 años detenido y otros dos menores que fueron entregados a sus familias, aunque están relacionados con la causa.
El intendente local, Luis Rubilar, solicitó a la policía que lo trasladen a Esquel para evitar que los vecinos hagan justicia por mano propia.
Anoche, durante una tensa reunión de la que participaron unos 300 vecinos, se escucharon fuertes denuncias contra la familia del agresor. El padre de la víctima contó que "el padre de ese asesino pasó caminando frente de mi y encima se burlaba". También señalaron que "la noche de la agresión los amigos festejaron como si fuera un partido de fútbol". Incluso se indicó que hubo llamados telefónicos al domicilio de la familia Silva en los que se escuchaban risas y música de chamamé.
"Quiero que me ayuden a echar a esta familia de Epuyén porque todos son iguales. Hace tiempo que vienen provocando desmanes y lo que hicieron ahora es lo peor", dijo entre lágrimas.
La localidad viene soportando distintos hechos delictivos, como robo de ganado, agresiones, menores portando armas, vandalismo, y los vecinos señalan a dos o tres familias como responsables de estas acciones. "Se tienen que ir de acá", reclamaron varios.
   
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