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Miércoles 17 de julio de 2002 | |
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Consideran esclarecido el asesinato del criancero |
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Juan Barrera fue asesinado en un paraje cerca de Chos Malal. Las pericias comprometen a dos ex cuñados, con los que había tenido problemas. La campera de uno de ellos tenía sangre. |
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| CHOS MALAL (ACHM)- La justicia podría ordenar en las próximas horas la detención de dos personas sospechadas de haber apuñalado al criancero Juan Alberto Barrera, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 24 de junio en el paraje El Alamito. Los sospechosos serían ex cuñados de Barrera (60 años). En uno de los allanamientos se había secuestrado ropa que les pertenecía con manchas de sangre, y según los peritajes conocidos ayer sería humana. Fuentes allegadas a la investigación confirmaron a "Río Negro" que se remitirán a la fiscalía los resultados de las pericias, según las cuales en la manga derecha de una campera hay "importantes salpicaduras de sangre humana". Esa prenda fue secuestrada en uno de los allanamientos efectuados en el marco de la investigación tanto en Chos Malal como en El Alamito, un paraje ubicado a 28 kilómetros de aquí donde el criancero vivía solo. En principio se dudaba si la sangre era humana o animal porque en esta zona es común que los crianceros faenen ganado y ensucien sus ropas. Con el resultado de las pericias, se logró un "avance importante" para el esclarecimiento del caso, dijeron las fuentes consultadas por "Río Negro". Otro de los elementos secuestrados son unos borceguíes cuyos rastros fueron detectados por personal policial en las inmediaciones, especialmente en la zona de los cerros, donde en algunos sectores el o los autores habrían caminado sobre los montes de vegetación para despistar a las pesquisas. Trascendió que los dos implicados serían ex cuñados del puestero Barrera. Uno de ellos vive en esta ciudad y el otro en El Alamito. No se supo cuál habría sido el móvil del asesinato que tiene características escalofriantes, porque el cuerpo fue hallado sin las vísceras. Presuntas diferencias Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que habrían existido algunas diferencias entre Barrera y sus ex cuñados, con quienes habría compartido la propiedad de algunos animales. Otros datos indicaban que también en alguna oportunidad Barrera habría sido golpeado por uno de los hombres que lo dejó malherido, pero ante las amenazas recibidas prefirió decir que se había caído de un caballo. Los presuntos autores del homicio serían las mismas que estuvieron demoradas a los pocos días de haber sido encontrado muerto el criancero, y su libertad estaba supeditada al resultado de las pericias sobre las prendas de ropa. Un hijo menor del hombre fue quien lo vio por última vez, el sábado 22 a la tarde cuando el hombre salió a caminar. El domingo tenía un compromiso con un vecino de apellido Romero que vive en cercanías del lugar, pero nunca fue a su casa como lo habían pactado. Se presume que la muerte del sexagenerio se produjo el domingo, dado que el cuerpo fue encontrado en lunes por la tarde por una de las personas que ahora se encuentra sospechada de haber tenido participación en el crimen que conmocionó a los pobladores de este paraje del norte neuquino. Pese al mal estado en que se encontraba el cuerpo -no se sabe si lo evisceraron los criminales o alimañas- la autopsia determinó que el hombre había recibido una puñalada. La policía secuestró un cuchillo entre unas matas de jarilla a pocos metros de donde fue encontrado el cuerpo, aunque no es el arma homicida: la hoja no coincide con el corte en el cuerpo de Barrera. El fiscal subrogante Ernesto Krom evaluará las pericias y podría pedir en las próximas horas la detención de los dos hombres. |
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