Viernes 12 de julio de 2002

 

Le amputaron el otro pie al nene de Moquehue castigado por el padre

 

Están esperando su recuperación antes de avanzar con la causa judicial. Es un caso de "abandono de persona agravado".

  NEUQUEN (AN).- Un equipo de cirujanos del hospital Castro Rendón le amputó ayer el pie izquierdo al pequeño de Moquehue que era echado fuera de la casa pese a temperaturas bajo cero por orden de sus padres.
La situación del niño -que tiene dos años y cinco meses- se agravó en los últimos días por lo que los médicos definieron la operación, sin otra alternativa y ante el riego de mayores complicaciones.
El niño ya había perdido la tercera parte de su pie derecho. En esa extremidad los profesionales todavía no logran controlar la infección.
Para la Justicia se trata de un caso de abandono de persona y la mamá -de 23 años- tiene la situación más complicada al existir un vínculo familiar.
Sin embargo, según se pudo saber, quien echaba fuera de la casa al niño era su padrastro con quien vivía desde hace un año en la villa de Moquehue, un bello y helado paraje cordillerano ubicado entre Aluminé y Villa Pehuenia.
Cada vez que escapa al sueño de la anestesia, el chiquito pide por su mamá y en cambio rechaza la presencia de su padrastro quien desde el fin de semana está en el hospital neuquino.
La causa está en manos del juez de Instrucción de Zapala Hugo Saccoccia, quien hoy espera que lleguen a sus manos los informes que elaboró el equipo médico del Castro Rendón y el que confeccionaron profesionales del Gabinete de Violencia Familiar de la provincia.
Para los investigadores judiciales, por ahora lo prioritario es garantizar "la contención del niño" y su recuperación, por lo que se descarta que haya alguna medida tal como un pedido de detención de la madre o el padrastro.
Según pudo establecer este diario, la familia vivía en las afueras de la villa Moquehue pero integrada al resto de las viviendas de la zona.
De hecho, a 400 metros de la pequeña casita de madera en la que se incubó la tragedia, habita otra familia.
La vivienda donde residía el niño cuenta con un rudimentario sistema de calefacción (un tambor con chimenea) que garantizaba que adentro no se iban a morir de frío, explicaron fuentes judiciales a este diario.
El problema es que el niño era echado afuera como castigo, más allá del tiempo que permanecía entre la nieve porque "estaba jugando", según la explicación que dieron los padres.
Desde hace por lo menos dos meses, el lugar donde se ubica la casa tiene unos 20 centímetros de nieve y temperaturas por debajo de cero en forma permanente. Para los investigadores está claro que la situación del chiquito se debe a una suerte de "suma" de congelamientos que sólo se justifica en la cultura semi marginal en la que vive la familia. Mientras los médicos ponen su máximo esfuerzo en pos de la recuperación del niño, una tía que vive en esta ciudad reclamó su tenencia.
   
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