Viernes 12 de julio de 2002

 

Un delincuente baleó a su cómplice durante un robo

 

Tres ladrones intentaron robar en un vehículo que estaba en la playa de estacionamiento de una hostería. Los vio el dueño y forcejearon. Un ladrón disparó y le pegó un tiro a un cómplice.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En el fragor de la lucha entre tres ladrones y el propietario de una hostería céntrica, un delincuente le efectuó un disparo, pero el proyectil en lugar de detener al comerciante abatió a su cómplice.
Los asaltantes escaparon llevando parte del botín que habían comenzado a preparar, y abandonaron al herido a su suerte, el que continúa estando grave, pero sin riesgo de perder la vida.
El episodio ocurrió pocos minutos antes de la medianoche del miércoles en la playa de estacionamiento contigua a la hostería ubicada en Villegas y Vice Almirante O"Connor, en pleno centro de la ciudad.
Aprovechando las bajas temperaturas y la tranquilidad reinante, tres delincuentes se introdujeron en la cochera y después de forzar la cerradura de un utilitario Peugeot con el que se movilizaba una familia de turistas uruguayos, se dedicaron a saquear el vehículo.
Los ladrones no advirtieron que el responsable de la hostería donde se alojaban los turistas se había asomado por una ventana y había observado la situación. El hombre puso sobre aviso a la policía, pero al advertir que los malvivientes habían concluido el saqueo y estaban a punto de escaparse, tomó la palanca de un cricket y los enfrentó a la salida de la cochera.
Dispuestos a quedarse con el botín, los delincuentes se trabaron en lucha con el hotelero, y mientras uno trataba de arrebatarle la palanca de hierro otro le disparó desde cerca, pero con tal mala puntería que le acertó a su cómplice.

Abandonaron al herido

Cuando se escuchaban las sirenas policiales de tres patrulleros que se acercaban al lugar, los asaltantes escaparon llevándose parte del botín y abandonando al herido, que recibió un balazo en el costado frontal derecho, a la altura del hígado.
En principio el delincuente herido fue identificado como Luis Tripailao, de 30 años, con domicilio en el barrio neuquino de Confluencia y antecedentes por la comisión de delitos contra la propiedad. Sin embargo, las autoridades se negaron a confirmar esa versión, porque el herido aún no fue interrogado y ninguna persona se había acercado al hospital para verlo.
Las autoridades se mostraron sorprendidas por la actitud de los rateros, que prefirieron llevarse ropas de esquí y otros elementos en lugar de auxiliar a su compañero herido.
Ayer por la tarde Tripailao ya había superado una delicada intervención quirúrgica y continuaba internado en la sala de cuidados intensivos del hospital, donde confirmaron que su estado era muy delicado pero que su vida ya no corría riesgos.
La presencia de un delincuente neuquino no tomó por sorpresa a las autoridades policiales, dado que en todas las temporadas saben que deben reforzar la dotación de personal porque siempre llegan personas de otras localidades y del exterior.
   
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