Miércoles 3 de julio de 2002

 

Ahora asaltan a distribuidoras de harina en Neuquén

 

Los ladrones las eligen porque manejan dinero en efectivo.

  NEUQUEN (AN)- Las distribuidoras de harinas se convirtieron en el nuevo objetivo preferido por los asaltantes. Entre el sábado y el lunes asaltaron dos, los ladrones se alzaron con un botín total de 9.000 pesos y poco les importó que uno de los locales tuviera custodia policial permanente.
Como antes las estaciones de servicio, los locutorios y las farmacias , ahora el blanco preferido son estos locales que tienen un atractivo irresistible para los delincuentes: manejan dinero en efectivo.
"Los ladrones se instalan a cien metros del negocio y te vigilan todo el día. Ven que llegan las camionetas de los panaderos y se van cargadas de bolsas de harina. Saben que a cambio dejaron plata, porque el crédito está cortado, y hasta saben exactamente cuánta: a más de 50 mangos la bolsa, van sacando la cuenta. Cuando se junta una buena cantidad, vienen y te asaltan. Y más vale que la tengas toda", resumió con preocupación el dueño de uno de estos comercios.
Los empresarios del sector están preocupados, a tal punto que preferirían que ni se hable del tema. No quieren que se mencione su ubicación ni los asaltos que sufrieron. Pero los hechos existen y fueron admitidos oficialmente por la Policía, que tiene un nuevo motivo de preocupación.
Uno de los asaltos ocurrió el sábado en un depósito ubicado en el este de la ciudad. Allí los delincuentes se alzaron con 2.000 pesos, un reloj, un teléfono celular y otros valores.
El otro se produjo el lunes en la zona oeste. Este hecho fue más grave porque el local cuenta con custodia policial permanente. Sin embargo los asaltantes no se intimidaron: con extremo profesionalismo, sin violencia y sin siquiera alzar la voz, redujeron al policía, le quitaron sus esposas y le robaron la pistola reglamentaria.
En el local, según se supo, había siete personas. Todas fueron reducidas por la pareja de delincuentes que actuó a cara descubierta, por lo que se presume que no son oriundos de Neuquén.
Las víctimas fueron encerradas y despojadas de los siete mil pesos que había en la caja registradora, producto de la recaudación del día.
Quienes se manejan en el rubro de la venta de harina se preguntan cómo defenderse de la ola de asaltos que ahora los puso en la cresta. Si no pueden detener a los ladrones ni con un policía todo el día parado en la puerta, las opciones que les quedan no son muchas.
"Supongamos que meto cuatro policías de custodia en vez de uno -razonaba ayer un empresario del sector-. Así, puede ser que en mi comercio esté tranquilo. Pero en algún momento me tengo que ir a mi casa... Yo no quiero que los tipos me sigan hasta mi casa para robarme".
Ni las rejas, ni las alarmas, ni la custodia policial. Nada parece interponerse entre los asaltantes y su avidez por el dinero. "¿Qué nos queda, bajar la persiana, cerrar? No puedo creer que esa sea la única salida... Con lo que cuesta ganar la guita es muy injusto que te la lleven así, que no podamos vivir tranquilos", dijo otro afectado por los robos.
   
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