Desautorizaron a Lavagna por la suba de tarifas

Al frente con Pignanelli del Banco Central, el ministro de Economía sumó otro con Atanasof, quien le desmintió su anuncio de suba de tarifas de servicios. Nace otro tema para la polémica

La política de comunicación oficial del gobierno parece en manos del enemigo. Un día después de que el ministro Lavagna anunciara que el 1 de agosto subirán las tarifas de servicios, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, declaró que "el gobierno no autorizó ningún aumento, y señaló que el proceso de negociación con las empresas debe cumplir aún "algunas etapas".
De este modo, Lavagna volvió a ser desacreditado ante la población y su situación dentro del gabinete se debilita aún más. Cabe destacar que la otra pulseada que mantiene por el tema del corralito con el titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, aún no está cerrada y se definirá en la próxima semana con la llegada de los notables del FMI.(Ver aparte)
En medio de este escenario caldeado, desde el Ministerio de Economía se indicó ayer que la suba de tarifas de servicios públicos sólo comprenderá en una primera etapa a los suministros de agua y electricidad y que el porcentaje de suba será "claramente inferior a los dos dígitos".
Pero además de Atanasof, otras voces del gobierno salieron a "marcarle el terreno" a Lavagna. El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández dijo ayer que "la autorización para un aumento de tarifas debe pasar antes por el Congreso".
Atanasof anunció además que tiene previsto recibir el lunes al Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, quien viene advirtiendo que si se aplica una suba de tarifas "habrá una fuerte resistencia de la población".
Desde la oficina de prensa del Palacio de Hacienda se indicó que "aún no está resuelto definitivamente" el porcentaje de aumento, porque se "están consultando a todos los sectores", e incluso "no se descarta la posibilidad de convocar a audiencias públicas".
Más rotundo, Atanasof adelantó que el próximo lunes se pondrá en marcha el mecanismo de audiencia pública donde los consumidores y los directivos de las compañías discutirán el reajuste en el precio de los servicios.
El funcionario también afirmó que el Congreso participará de ese proceso. Atanasof hizo estas declaraciones intentando acotar las informaciones publicadas ayer en diversos medios sobre los alcances y cifras de los ajustes tarifarios en los servicios de agua potable, electricidad, teléfonos y gas por redes, que entrarían en vigencia en agosto.
La cartera económica, a través de su vocero, Sergio Federovisky, expresó que Economía "desmiente que, en esta primera etapa, vayan aumentar las tarifas de todos los servicios".
Federovisky puntualizó que "sólo lo harán, como lo dijo el ministro las tarifas de luz y agua" y que los incrementos "serán claramente inferiores a los dos dígitos", pero que "aún no están resueltos ni el porcentaje, ni la fecha de aplicación".
Las informaciones periodísticas de los últimos días refieren a un análisis realizado por la comisión técnica específica creada en el ámbito del Ministerio de Economía, que preside el propio Lavagna. Denominada Comisión Renegociadora de los contratos entre el Estado nacional y las compañías privadas licenciatarias de tales servicios, su tarea se vio acotada en las últimas semanas a un objetivo de más corto plazo como es el de disponer una suba progresiva de las tarifas "a cuenta" de lo que pueda disponer el próximo gobierno.
Desde Economía se explicó tal criterio en atención a la necesidad de evitar un deterioro en la prestación de estos servicios, debido a los problemas económicos y financieros que dicen atravesar las empresas licenciatarias desde que se produjo la devaluación del peso, y se determinó por ley la eliminación de cualquier forma de indexación de tarifas en base a la evolución de precios.
Endeudadas en dólares o euros para financiar sus inversiones y operaciones, varias de estas empresas han registrado una merma de clientes y también un aumento en la mora en el pago de las facturas que emiten, debido principalmente a la crisis económica.

"No conspiro contra el ministro"

El presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, salió a aclarar que no tiene ninguna intención de conspirar contra el ministro de Economía, Roberto Lavagna, pero reconoció que con el titular del Palacio de Hacienda "hay diferencias, aunque menores, respecto de cual es la mejor política monetaria".
Por su parte, el ex titular del Banco Central, Mario Blejer, negó haber recibido alguna oferta de parte del gobierno remplazar al ministro de Economía.
"En el Banco Central estamos todo el tiempo pensando cómo levantar o al menos flexibilizar el corralito, pero la verdad es que hasta que no se terminen los amparos, va a ser muy difícil hacer algo", afirmó Pignanelli.
Con respecto al resultado del canje de depósitos reprogramados por bonos que apenas superó el 20%, sostuvo que "en el plan monetario habíamos proyectado el 30%, así que no estamos tan lejos", aunque admitió que le hubiera gustado "que se hubiera llegado al 100%". En cuanto a su viaje a Washington, donde se reunió con autoridades del FMI, descartó de plano que se haya tratado de una estrategia para desbancar a Lavagna.

Foto: Lavagna defendió su plan bonos pese a las duras críticas de Pignanelli y el FMI. Ahora abrió otros frentes al anunciar una suba de tarifas.