Miércoles 17 de julio de 2002

 

Se triplicó la demanda de euros y el dólar sigue quieto
 

La moneda europea cerró a 3,80 y el dólar a 3,63.
  La venta de euros en la city porteña se triplicó en los últimos días mientras la estabilidad en la cotización del dólar ayudó a recrear un mejor clima de negocios y la Bolsa ganó 4,06% luego del retroceso que tuvo en las últimas cuatro ruedas.
La fuerte avidez por los euros se produce luego de que la moneda común europea superara la paridad con el dólar.
El euro se cotizó ayer en las agencia de cambio de Capital a razón de 3,69 pesos para la compra y 3,80 para la venta. Es decir, 17 centavos más que el dólar.
En tanto, la divisa norteamericana sigue planchada y cerró ayer en 3,55/3,63 en el mercado libre.
"Antes la gente compraba euros para viajar a Europa y ahora lo hace como inversión", explicó un vocero de Banco Piano al explicar el nuevo fenómeno.
"El euro se ha transformado hoy en la segunda moneda en importancia después del dólar, superando a la libra o la lira", señaló el analista Marcelo Barreiro, de Puente Hermanos.
"Mientras la divisa europea siga revalorizándose en el mercado internacional, continuará incrementándose la demanda local de euros, dado que lo que sucede en la Argentina es una réplica de lo que ocurre en el mundo", concluyó Barreiro.
El mejor negocio lo hizo ayer el Banco Central que continuó interviniendo en el segmento cambiario. Compró 62,4 millones de dólares. De este monto, vendió 8,6 millones en la plaza mayorista y 8 millones en la minorista. Logró así una ganancia "record" de 45,8 millones de dólares.
Ante un escenario tranquilo, los bancos y las casas de cambio que operan por cuenta y orden del Central mantuvieron sus cotizaciones. Sus pizarras cerraron en 3,45/3,55 por unidad. (DYN y Télam)

Pudo haber sido

El hecho de que el euro haya alcanzado y hasta superado levemente al dólar demuestra que tenía razón Domingo Cavallo cuando imaginó que esto ocurriría y lanzó la Convertibilidad II o convertibilidad ampliada, que debía regir desde el momento en que el euro alcanzara la paridad con el dólar, es decir anteayer.
Como se recordará, la ley 25.445 aprobada el 21 de junio del año pasado (cuando el euro valía u$s 0,85) definía un sistema de canasta de monedas, por el cual el peso comenzaría a fluctuar en relación con las dos monedas fuertes.
Bastante antes, en enero de 2001, "Río Negro" había pronosticado este escenario e impulsado la idea en el artículo "¿Devaluar o no devaluar?, that is the question", firmado por el director, Julio Rajneri.
Se trataba de la única alternativa que le quedaba a la convertibilidad y la posibilidad de que el peso argentino se devaluara un 12% sin necesidad de pasar por la catástrofe de la pesificación o el manejo arbitrario de las deudas.
Para el país, o la región en particular, las exportaciones hubiesen tenido más rentabiliad y las importaciones se hubiesen encarecido lo cual mejoraba las posibilidades de la industria.
Las cosas han cambiado radicalmente y lo que podía ser una alentadora novedad para el país hoy sólo representa un sentimiento de nostalgia.

   
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