Magra cosecha para el gobierno con el plan bonos

El plan para frenar una crisis financiera mediante la devolución en bonos de los depósitos retenidos en los bancos terminó sin éxito, al haberlo rechazado la mayoría de los ahorristas.

Aunque los resultados oficiales se conocerán hoy, apenas un 15% de los depósitos atrapados en el corralito se habrían canjeado por los denominados BODEN, pero el resultado varió entre el 6 y el 23% según la entidad financiera que se trate.
La información surge de datos preliminares proporcionados por los bancos, que anoche continuaban recopilando datos. El resultado está muy por debajo del 30% estimado por Economía cuando lanzó el plan y refleja que habrían ingresado en el canje depósitos por unos u$s3.900 millones en BODEN 2012, de un total de 26.000 millones atrapados en plazos fijos en moneda extranjera.
El fracaso de este esquema dejó una gran preocupación en el gobierno por el futuro del sistema financiero, ya que se redoblarán las presiones de los bancos y el FMI para que el canje sea compulsivo.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, ya había reconocido que el canje no había logrado el resultado esperado. Pese a esta situación, rechazó nuevamente la posibilidad de dar en forma compulsiva los bonos y dijo que quienes optaron por ellos tendrán posibilidades de una buena rentabilidad.
El Gobierno dará a conocer hoy el resultado final debido a que "no se contará con toda la información necesaria para realizar una evaluación debido a que varios bancos extendieron el horario de atención a sus clientes", según argumentó la oficina de prensa del Ministerio de Economía.
El porcentaje de ahorristas que aceptó la operación -que se incrementó notablemente en las últimas horas, al ratificarse desde distinto sectores del Gobierno que no habría postergación de los vencimiento- es notoriamente inferior al calculado originalmente por la cartera económica, cuyos técnicos aspiraban alcanzar una adhesión cercana al 30%.
Desde distintas fuentes bancarias admitieron un mayor flujo de interesados -el bono más pedido fue el BODEN 2012- pero advirtieron que el gobierno no alcanzará los objetivos que se había trazado. De todos formas -y pese a que el escaso porcentaje de aceptación de los títulos optativos no resuelve el denominado goteo del corralito, que hace que la cotización del dólar aumente- tanto el presidente Duhalde, como Lavagna destacaron que no se aplicará un bono compulsivo que sustituya los depósitos reprogramados.
La alternativa del bono compulsivo es reclamada por la mayoría de los bancos, así como por el Banco Central y el FMI, que el lunes enviará una misión integrada por especialistas de primer nivel para intentar diagnosticar una solución para la crisis del sistema financiero local.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, culpó del fracaso de la operación a la Justicia, que está permitiendo a los ahorristas, a través de una serie de recursos de amparo, retirar sus fondos bancarios en efectivo y en dólares por considerar inconstitucional la decisión oficial de congelarlos.
"La demanda de bonos y el porcentaje del cual estábamos hablando relativamente bajo tiene mucho que ver con esto. Hay gente que mientras esté abierta esta vía (los amparos) prefiere mantenerse en esta vía", aseguró Lavagna (DYN y Reuters)

Foto: Lavagna salió a afirmar que no habrá bonos compulsivos. Los bancos y el FMI lo piden. ¿Quién ganará la nueva pulseada?