Viernes 12 de julio de 2002

 

Una prueba con una exigencia sin igual

 

El Rally Safari de Kenia aparece como el desafío más duro en el Mundial.

  Después de Chipre, Argentina y Acrópolis, el Mundial aborda su cuarta y última prueba complicada con la disputa del clásico rally Safari de Kenia, la octava fecha del certamen, que se pondrá en marcha hoy a las 4 con la presencia de los mejores exponentes de la especialidad. Dentro del competitivo y numero Grupo N-4 estarán los cordobeses Marcos Ligato, Gabriel y Juan Pablo Raies, todos con Mitsubishi del equipo Top Run.
La prueba africana, una de las más duras, pero también de las más prestigiosas, constituye todo un desafío para los equipos. Este año, aunque el calor será menos agobiante, los especiales serán igual de rápidos y largos, de entre ochenta y dos y ciento once kilómetros, y puede que aún con más trampas que anteriormente.
"Es peor que antes. Las lluvias torrenciales de junio convirtieron en barrancos los caminos. Y será todavía más difícil ya que algunas especiales se tendrán que transitar dos veces", comentó el británico Richard Burns.
En su cincuenta aniversario, el Safari de Kenia propone un recorrido que cambió considerablemente. Más compacto, con un número limitado de tramos especiales, el conocimiento del terreno no será tan decisivo como antes.
"Cualquiera puede ganar. Todo el mundo saldrá en igualdad de condiciones", comentó el francés Francois Delecour.
¿Incluso Citroën? Aunque puede apoyarse en su experiencia en los rally, Guy Frequelin, director de Citroën Sport, no quiere soñar. "Las grandes velocidades hacen necesarios buenos amortiguadores, protección de la mecánica en un medio hostil, son parámetros que tenemos que dominar", apuntó.
Entre los equipos Peugeot, Ford y Subaru, la ambición es grande. La experiencia, ensayos estimulantes, los tres gigantes del Mundial pretenden dejar su marca en la prueba.
El británico Richard Burns y los finlandeses Marcus Gronholm y Harri Rovanpera tendrán que enfrentarse con los Peugeot 206 al potencial del escocés Colin McRae y el español Carlos Sáinz, cuyos Ford Focus se portaron muy bien en Acrópolis.
No hay que olvidar a Tommi Makinen y al noruego Petter Solberg, con los Subaru y sus ganas de revancha.
Por el lado de los argentinos, todos afrontarán el desafío en el Grupo N-4. El candidato es Ligato, quien partirá desde el vigésimo cuarto lugar, mientras que trigésimo sexto lo hará Gabriel Raies y dos puestos más atrás su hermano Juan Pablo, los tres dentro de la estructura del equipo Top Run, de lo mejor que hay en el Mundial y con mucha experiencia en esta prueba tan exigente.
   
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