Martes 30 de julio de 2002
 

Los acrílicos surrealistas de "Vivi" Torres Curth

 

Sus obras llenaron de vida la sala Emilio Frey. Presentó cuadros y objetos muy expresivos.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La artista plástica barilochense expuso sus pinturas y objetos "De cuerpo y alma" en la Sala Emilio Frey. A través de ellas habló del tránsito por la vida y la eternidad, el misterio cósmico, el peligro del aislamiento, el amor como alimento y la esperanza como sustento final.
La autora, nacida en Bahía Blanca y radicada desde los 6 años en esta ciudad, presentó una muestra de vanguardia, en un prolijo ámbito y con un vistoso diseño, que también fueron de su autoría. Los cuadros y objetos parecían cobrar vida en la sala del Centro Cívico y motivaron que muchos visitantes permanecieran largos minutos frente a ellos.
Sus obras no denotan hiperrealismo, ya que lo que expresan es imposible verlo en la realidad, son falsas perspectivas y paisajes que no existen, pero no obstante son inquietantes y cautivantes al espectador. "Seres queridos", "Mundo sumergido" y "Yo volcán" son pruebas de ello.
Viviana reconoce que sus cuadros son más bien surealistas, muy expresivos y por lo tanto no tienen un perfil demasiado apropiado para el turista medio que visita esta ciudad. Le cuesta venderlos. El visitante si compra un cuadro de un paisaje, una flor, algo más suave y típico de la zona. "Soy así, pinto y hago lo que siento, no hago un producto para vender", sostiene. No obstante, acepta que le gustaría poder lograr que su trabajo y esfuerzo además de tener buena crítica permitan un retorno económico, al menos para reponer los materiales y el tiempo invertido.
"Busco generar emociones en los espectadores, seducirlos con un lenguaje plástico donde utilizo elementos de la naturaleza como signos o símbolos, con un acento místico a veces, con un acento crítico, otras", confiesa. Según Torres Curth, "en cada una de mis obras desato con sinceridad mi energía interior de manera que el espectador perciba, a través de un vivo diálogo con la obra, la profunda belleza humana, llena de propuestas filosóficas y espíritu de reflexión".
Prefiere trabajar con acrílicos antes que con los oleos, pues los estima más actuales y además, por ser muy ansiosa y enérgica el acrílico seca rápido y permite avanzar con el trabajo. "Hoy unos y otros están muy caros, sé que deberé utilizar otros productos", afirmó. Además de pintar Viviana trabaja en la docencia y dicta clases de pintura, dibujo y cerámica. Además, pinta trabajos por encargo, un recurso que reconoce, "ayuda mucho"
La presente muestra de cuadros se complementa con objetos, muchos de los cuales compiten en belleza, creación y originalidad con las telas de los marcos. Uno de los primeros fue el cactus, un típico cardón del noroeste que lleva el rostro de la artista. La obra la pinta de cuerpo entero: bella y altiva. Sugiere que para estar junto a ella hay que saber evitar las espinas que intentan proteger un tesoro muy propio, que intenta preservar. "A veces me siento quieta y paciente, como una piedra, y pienso que podría estar un tiempo así. Por otro lado soy un volcán, lleno de proyectos y energía que deseo exteriorizar", aseguró.
   
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