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Viernes 26 de julio de 2002 | |
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La Renga le canta al barrio en Neuquén |
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El poderoso rock del grupo de Matadero se presenta hoy a las 22 en el Club Independiente de Neuquén |
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| NEUQUEN (AN).- Chicos de barrio, portavoces del suburbio, transitan su destino sin dejarse deslumbrar con las luces del centro, le cantan al pibe de jeans gastados y remera negra, con tatuajes y aritos en la nariz. Bajo el nombre de La Renga, crearon un nueva categoría dentro del mundo roquero y se transformaron en la banda más escuchada de la década del 90. Hoy a las 22 se presentan en el club Independiente de Neuquén para compartir su rock de barrio. Las fiestas de fin de año suelen destapar algunas botellas de más y alumbrar buenas promesas. Es el caso de La Renga, una banda que nació cuando recién comenzaba a estrenarse 1989; entre los cinco chicos de Matadero palpitaba sólo la intención de hacer música entre amigos y para pasar el tiempo. Pero el destino y su persistencia para encontrar espacios donde mostrar su arte, quisieron que su música se extienda en todas las dimensiones posibles. Las muchas charlas sobre lo que pasa en cada esquina de barrio, en cada casa de clase media y baja se conviertieron en letras y canciones que hoy cantan y recitan miles de adolescentes que encontraron en este grupo un nuevo mesías de las calles. El primer año de La Renga, fue marcado por recitales en clubes y salones barriales. En 1991 graban su primer trabajo independiente, "Esquivando charcos" y dos años después le dieron vida a su segunda placa, "Adonde me lleva la vida". Mientras tanto, los escenarios de todo el país se colmaban de fans ansiosos de saber más sobre ese nuevo lenguaje que los identificaba. En 1994, esta banda tuvo la oportunidad de concretar uno de sus mayores sueños: actuar en el estadio Obras de Buenos Aires con gran convocatoria. Al año siguiente, nació "Bailando en una pata" que incluye la versión de "Born to be Wild" del grupo norteamericano Steppenwolf. A fines de 1996 y bajo la producción artística de Ricardo Mollo sale a la calle "Despedazado por mil parte", disco que le abrió a este grupo las puertas del mercado internacional. Realizaron giras por Los Angeles, Miami, Nueva York, Nueva Jersey, México y Puerto Rico. Desde sus comienzos La Renga se mantuvo fiel a sus postulados básicos: mensaje contestatario y una rebelde postura frente al negocio del mundo del espectáculo. Identificados con el barrio, con "la buseca y el vino tinto" y con el Che Guevara, la banda se compromete con los de abajo, con los menos. Participaron en 1997 del homenaje a los veinte años de las Madres de Plaza de Mayo y al año siguiente fueron parte de la Carpa de la Dignidad, montada frente al Congreso de la Nación por los docentes argentinos que reclamaban por la calidad de la educación argentina. En 1998 lanzaron al mercado un nuevo disco sin título y dos años después le dieron vida a "La esquina del infinito". Su trabajo más reciente fue presentado en sociedad el año pasado bajo el título "Insoportablemente vivo". Su historial y su particular estilo de hacer y sentir la música los catalogó como el grupo que más ascendió en el rock nacional en la década del 90 y continuan dejando por los escenarios argentinos su impronta. La Renga supo capturar un sector del público adolescente. "Somos cultores del rock suburbano y proletario, pero sin caer en una actitud apologética. Reivindicamos el barrio y la actitud antisnobista de las bandas argentinas de los 70", han dicho. |
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