Juan Castro, un periodista en el caos

En un principio "Kaos en la ciudad" estaba pensado como un ciclo de cuatro especiales, pero el "rating" hizo que finalmente se instalara los jueves a las 23 en Canal 13 y en la región por Aire Valle. Su conductor Juan Castro analiza en una entrevista el porqué de este éxito y el camino que recorrió, escándalos incluidos, para ser aceptado en la errática televisión de hoy.

Cuando en 1997, luego de un fugaz paso como modelo y tras ser notero de Telefé Noticias, Juan Castro decidió poner en el aire "Zoo", se estaba comenzando a delinear la vertiente de un nuevo periodismo televisivo argentino, con un cuidado especial en la edición de los materiales, una alternativa por los informes de investigación y una postura desacartonada frente a las cámaras.
De algún modo, Castro -junto a otro tipo de experiencias que entonces aparecían y hoy se hacen fuertes y con las cuales reconoce contactos- estaba tomando la posta abierta a comienzos de la democracia por "La noticia rebelde", el emblemático ciclo conducido por Jorge Guinzburg, Carlos Abrevaya, Raúl Castello y Raúl Becerra, que marcó un hito en la televisión argentina y disparó el tratamiento de la actualidad en distintas direcciones, que van desde "Kaos" a "CQC", "Punto.doc" o los programas de Jorge Lanata.
Con 31 años, aceitando la fórmula que permitió a "Zoo" tres temporadas en la pantalla chica y un inteligente equipo periodístico -integrado por Martín Ciccioli, Ronnie Arias, Carla Czudnowsky y Martín Jáuregui, cada uno con roles diferenciados- Castro conduce actualmente "Kaos en la ciudad", un programa producido por Endemol que promedia entre 18 y 20 puntos de rating en cada emisión. El ciclo busca, con particular lucidez, radiografiar algo de lo que pasa en la Argentina de hoy metiéndose en ciertos fenómenos sociales como la bailanta, los piquetes y la desocupación, al tiempo que abre la discusión sobre temas tabú como el sexo y las drogas y que incorpora el humor y lo "fashion" en un programa periodístico que no alecciona ni moraliza y que, como dice Castro, "no se asusta de la frivolidad".
"En "Kaos" -comenta para definir a su programa- hacemos un periodismo televisivo que combina información y entretenimiento, por un lado hacemos periodismo social, pero también es cierto que buscamos promediar un informe serio y profundo sobre la situación que estamos viviendo con otro más relajado, más distendido.
-¿Cerca o lejos de lo que se conoce como "periodismo serio"?
-Yo no diría que soy un periodista serio yo no soy Grondona ni Nelson Castro ni Lanata. A mí el mote de periodista serio me costó muchos dolores de espalda cuando hacía "Zoo". Lo mío es un programa que tiene momentos que son muy periodísticos y otros que tienen que ver con el entretenimiento.
- ¿Esto te genera críticas dentro del medio?
-Sí, claro. A algunos colegas les molesta que "Kaos" sea calificado como programa periodístico; entienden que es un producto frívolo. Está bien, es su visión, pero yo digo otra cosa: yo digo que así como tenemos una sección de sexo también fuimos la única cámara de televisión que quedó atrapada en el piquete del puente Pueyrredón del 26 de junio, cuando murieron Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
-¿Qué están buscando desde la investigación periodística cuando deciden entrometerse en ciertos fenómenos sociales que están presentes?
-Nos interesa mucho lo que pasa con la sociedad ahora, en medio de esta crisis del país, queremos ver qué movimientos se producen y qué cambios trae aparejada esta situación en la que los pobres son cada vez más pobres, en la que la gente que vive por debajo de la línea de pobreza parece un número, pero al mismo tiempo retratar también toda esta "sacada de careta" que está habiendo en la Argentina con respecto al sexo.
- En tu programa hay una fuerte inclusión de temas que podrían considerarse tabú, como las drogas y el sexo; ¿qué hay en eso? ¿Una búsqueda de abrir una discusión o un intento de provocar y enganchar a la gente con "temas prohibidos"?
-El tema drogas está presente porque está presente en la sociedad; hoy en día cualquiera te dice que la droga está en todos lados y, evidentemente, alguien deja que esté en todos lados, seguramente porque le conviene que la gente piense menos y los chicos no tengan un plan de vida sino que se queden enganchados ahí; pero creo que en este caso tratamos más de informar que de provocar.
-¿Y con el sexo?
-Eso sí es un poquito provocador y también es cierto que te ayuda a promediar, a relajar, a ver una cosa linda, pero tampoco hay que alarmarse, porque si ciertas cosas pasan en Buenos Aires y todos sabemos que pasan, por qué no las vas a mostrar.
-¿Cómo definirías al caos que estamos viviendo?
-Salís a la calle y puede pasar cualquier cosa: te puede ir bien o te puede ir mal; si sos poeta podés encontrar el amor de tu vida pero también te pueden matar por un peso, eso el caos. (Télam).

Después de los "pequeños" escándalos

Hace cerca de un año dos pequeños escándalos mediáticos, alimentados por las "usinas chimenteras" de los programas de espectáculos, sacudieron la vida de Juan Castro.
El primero se produjo cuando declaró abiertamente su homosexualidad y el segundo cuando aceptó conducir el "reality-show" erótico "Confianza ciega".
Consultado a la distancia sobre si las declaraciones -en las que dijo "soy puto"- produjeron algún cambio en su trabajo, Castro comentó: "Yo sentía que no tenía que seguir ocultando nada y hablar de esto me puso más cómodo; ahora estoy mucho más relajado".
El conductor de "Kaos" agregó que "con mis amigos siguió todo igual y tampoco cambió mi relación con la gente, incluso muchos me pararon por la calle para agradecerme que hubiera hecho pública mi homosexualidad; todavía me llaman algunos chicos para pedirme consejo, porque están en esa situación y no saben cómo plantearlo o cómo llevarlo adelante".
Respecto de las críticas por su participación en el "reality" en el que tres parejas aceptaban ser seducidas por un grupo de profesionales en un hotel de la costa portuguesa, Castro aseguró que hoy puede hacer "Kaos" porque antes hizo "Confianza ciega", ambos producidos por Endemol.
"Aquel programa me permitió hacer éste; antes de "Confianza" yo había presentado "Kaos" en todos los canales y nadie lo quiso; el "reality" sirvió", remató sonriéndose.
"Por otra parte -agregó- a mí me divirtió hacer "Confianza ciega" le pude aportar cosas al programa, que tuvo cuestiones divertidas y también otras jodidas y fue un poco como jugar a las "relaciones peligrosas" pero con gente que se prestaba a eso". (Télam)

Rating: las reglas del juego

Cuando el 7 marzo de este año "Kaos en la ciudad" tomó el horario de los miércoles a las 23 por la pantalla del 13 -ahora va los jueves-, el programa producido por la multinacional Endemol estaba pensado para un ciclo de 4 programas especiales.
El rating de "Kaos" -que midió auspiciosos 15.8 en su primera entrega- fue lo que garantizó a Juan Castro la continuidad del programa, que en la actualidad lleva más de cuatro meses ininterrumpidos, habiendo alcanzado mediciones de audiencia de 22 puntos y funcionando generalmente en la franja que va entre los 18 y los 21.
Consultado sobre la importancia que adquirió el rating en la tevé actual, preocupada por balances financieros y por impactar en la audiencia como modo de captar parte de la exigua torta publicitaria, lo primero que dice Juan Castro es que "por suerte nos fue bien con el rating porque si no no estábamos al aire".
De cualquier modo y analizando la cuestión como un fenómeno, Castro agregó a él lo sorprende que "me subo al taxi y el tachero sabe cuánto medí, y sabe cuánto midió Marcelo Tinelli y cuánto midió Mario Pergolini, sabe los números de todos, y si la gente no tiene los ratings a determinada hora llama a las radios para pedir por favor que manden los ratings".
Castro consideró que se trata de "algo reloco, pero lo entiendo, porque cuando yo era chico era fan de los rankings musicales y sé que se te vuelve una adicción. Por otra parte en la televisión tenemos ahora todos estos programas de chimentos que viven un poco de eso, de la pelea, del datito, de quién subió y quién bajó y todo ese blablablá hace que estemos más pendientes del rating, lo cual si querés es una pavada, pero son las reglas del juego y este juego se juega así". (Télam).