Miércoles 26 de junio de 2002 | ||
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La otra cara del hospital de Roca |
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El compromiso profesional no es abatido por la escandalosa ausencia del Estado rionegrino en sus obligaciones de servir una salud digna a la gente. Qué espacios de trabajo se han creado en esta institución. |
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ROCA (AR).- Ellas conocen la otra cara del hospital de Roca. Saben que no todo está perdido. Que el presupuesto es importante, pero ante las carencias económicas se puede responder con esfuerzo y dedicación para conseguir buenos resultados. Que el Estado no debe faltar jamás a sus obligaciones, pero que tampoco debe ausentarse el compromiso profesional. Están convencidas de que la página de la crisis puede darse vuelta, en algún sentido, apuntando a la prevención en la maternidad, la infancia y la adolescencia. Por eso es bueno ver la otra cara del "Francisco López Lima" y conocer lo que hacen sus profesionales para encontrar una solución que ponga freno al aluvión de demandas que hoy reciben. Con el Programa Materno Infantil nacional como marco, un equipo interdisciplinario integrado por una decena de mujeres decidió el año pasado salir del letargo provocado por la ausencia de recursos. "No hace falta mucho dinero, sólo se necesita continuidad en la llegada de insumos para que todo vaya bien", insiste la neonatóloga Alicia Pedrom. Sus compañeras asienten. Ellas saben que lo básico en su tarea pasa por la contención a la persona necesitada y en ese terreno el dinero sólo representa un medio de apoyo para el desarrollo de las actividades. Lo esencial pasa por otro lado. Tiene mucho más que ver con escuchar al otro, reestablecer vínculos familiares e incorporar hábitos beneficiosos. En este contexto, la salida de la niñez y el paso previo a la etapa adulta es el período fundamental para modificar la realidad de cientos de roquenses. Así lo entendieron en el "Francisco López Lima" el año pasado, cuando pusieron primera y crearon el espacio para los comprendidos entre los 10 y 19 años. Con un diagnóstico sobre la población que concurre al hospital dentro de esa franja etárea, la estadística hizo surgir los eje temáticos. Sin dudas, la salud reproductiva y sexualidad responsable es "el tema" a fomentar entre los adolescentes. Los registros de partos del hospital indican que el 24 % de las madres que dieron a luz durante el 2001 tenían menos de 20 años y este año el porcentaje se incrementaría, según indicaron las profesionales. Al mismo tiempo, las consultas por anticoncepción fueron escasas, con casos detectados de adolescentes que tienen más de un hijo antes de los 20 años. Sin embargo, Carmen Bonet advierte que la problemática no termina en el reparto de preservativos, anticonceptivos y folletería entre las jóvenes. "Muchas adolescentes desean al embarazo. Ellos no carecen de información sobre anticoncepción, pero su proyecto de vida -al tener tantas puertas cerradas- busca continuidad en un hijo", reflexiona. "Por eso también hacemos un trabajo desde lo vincular, la pareja y lo que sigue después del parto. El parto no es el final de algo sino el comienzo", agrega. "Lo que debe lograrse es que el adolescente tenga alternativas en su vida que no lo lleven a tener una relación sexual precoz que derive en la necesidad de tener un hijo. El margen de expectativas que tienen es muy reducido y en esto el sistema rionegrino no ayuda demasiado. ¿Qué hicieron desde noviembre a mayo cuando no tuvieron clases?", se pregunta la especialista. El grupo que trabaja con embarazadas también hace seguimiento luego del nacimiento del bebé, para que el chico tenga un crecimiento y desarrollo normal. Una vez que las jóvenes son madres, los ámbitos de estimulación temprana, obstétrica, servicio social, salud mental, psicopedagogía y músicoterapia asisten a cada caso según las necesidades. Motivarlos a participar Este grupo integrado por Susana de Ayerra (médica de atención primaria), Roxana Martínez (licenciada en enfermería), Silvina Campos (psicopedagoga), Carmen Bonet (nutricionista), María Inés Arias, María Rosa Baudino (especialistas en atención temprana y desarrollo infantil), Vanina Villanueva (obstétrica), Mirta Bertoni (músicoterapeuta) y Alicia Pedrom (neonatóloga) tienen un principal desafío: motivar a chicos y jóvenes a expresar sus problemas y realidades. Entonces no esperaron que fueran al hospital. Los buscaron en los colegios secundarios. "Veíamos un número determinado de adolescentes y luego nos reuníamos a sacar conclusiones. La demanda provenía primero del CEM 9, donde se hizo una prueba piloto. La particularidad es que los chicos no deben hacer cola, ya que hay un cuaderno en el que se anotan y sacan turno porque a esa edad sabemos que no les gusta esperar", comentó Ayerra. Los especialistas coinciden: "lo que más se observa es la falta de contención que sufren los chicos. Ellos necesitan tiempo para ser escuchados y no siempre lo consiguen en sus hogares. Ese es el espacio que uno debe brindar. En la escuela se le puede dar una información de libro, pero falta encararla desde un punto de vista integrador". Preocupa la tensión a la hora de trabajar Foto: Sin dejar de demandar un minuto por las obligaciones constitucionales del Estado, la gente de salud brega por menguar el déficit de atención actual. |
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