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Domingo 23 de junio de 2002 | |
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Música y tradición se unen en la Fiesta de la Matra |
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Esta XVII edición marca la reanudación del festejo. Genuinas artesanías rurales dan relieve a la muestra. |
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| VALCHETA (Enviado especial, Pedro Caram)- Por un rato al menos, hubo alegría en esta golpeada población de la Línea Sur. La XVII edición de la Fiesta Nacional de la Matra y la Artesanía le puso colorido, música y emoción a una comunidad que intenta subsistir a pesar de estar postergada, luchando contra las siempre adversas circunstancias económicas. Desde lo más profundo de la cultura mapuche aparecen en estos momentos las alternativas que permiten un reencuentro con el pasado y con la esperanza aún vigente de una vida mejor. Así, las tejedoras de matras se unieron a los productores y a los artistas para mostrar que Valcheta tiene con qué pelearle a un cuadro socioeconómico que intenta hacer peligrar su futuro. Ancianas de ojos claros, con la piel curtida por el viento y el frío que parece nacer en la meseta de Somuncura y extenderse hacia el resto de la Patagonia, dieron el ejemplo ante cientos de jóvenes que pasaron por la Feria de Artesanos que se organizó en el marco de esta nueva fiesta. En el salón especialmente preparado para la muestra hubo una decena de productores que mostraron sus manufacturas a visitantes y lugareños. Durante toda la tarde de ayer, desfilaron familias enteras por ese lugar en el que los artesanos dispusieron las creaciones. Los puestos no fueron tantos como los que se esperaban, pero sirvieron como muestra de que en esta localidad subyace un espíritu creativo y productivo, como un microclima que permite asegurar que, a pesar de todo, existe una salida. Aunque los jóvenes migren a estudiar y trabajar. Aunque el precio de la lana caiga y los ganaderos tengan que comerse sus majadas, como ocurrió hasta el año pasado. O como ahora, que la lana mejoró su valor en el mercado, pero los ganaderos ya no tienen producción suficiente. Aunque las plantas y yacimientos mineraleros sigan inactivos. Aunque el frío siga golpeando. Aunque las carencias se profundicen día tras día, los valchetenses pueden percibir una luz al final de este oscuro túnel por el que transitan desde hace 20 años. La tierra sigue fértil, las ovejas habitan este suelo y su lana es de buena calidad. Sus habitantes están acostumbrados a la lucha y al esfuerzo. Y los jóvenes deben seguir el ejemplo, esperando que en alguna ocasión la coyuntura les juegue en forma favorable. Mientras las ancianas de origen mapuche dieron la nota en la feria, en la noche del viernes los chicos del lugar ofrecieron lo suyo en el escenario del Gimnasio Municipal, dejando claro que existe algo especial en este sitio que inspira poetas, pintores y también cantantes y guitarreros que de muy jóvenes ya se lucen ante el público. Franco Orsi, un veinteañero que interpreta milongas de Larralde y varias joyas del folclore, y Verónica Herrman de 15 años, dejaron sus voces como muestra de que en Valcheta hay una musa que alumbra a quienes se dedican a las actividades artísticas. Antonio Lucero, Noelia Huenchuleo, Daniel Cumio, Rubén Direne, el grupo La Voz del Portal, entre otros valores locales hicieron lo propio. Para el cierre, quedo Enrique Dumas, un grande del tango y del teatro que le puso ritmo de dos por cuatro a una fiesta popular con poco maquillaje, pero con mucho sentimiento y tradición. Una celebración que identifica a la localidad, con su colorido, sus artesanos, sus cantores y su pobreza, que también se vio reflejada en esta XVII edición. Anoche, al cierre de esta edición actuaba el grupo folclórico Los Amigos y Los Auténticos Decadentes. Como corolario se elegirá la nueva soberana, que reemplazará a Yanina Mortada, la hermosa joven valchetense que, como su coterránea Daniela Cardone, ya camina pasarelas y sale en tapas de revistas de tirada nacional. Cuatro postulantas a reina Cinco bellezas desfilaron por el escenario: las cuatro postulantas y la reina saliente de la Fiesta Nacional de la Matra y de la Artesanía. Yanina Mortada, quien fue electa en el 2000 y luego de la frustrada edición de 2001, entregaba anoche los atributos a quien la reemplazará hasta el 2003. La nueva soberana salía al cierre de esta edición, de entre las cuatro candidatas que se presentaron. Carolina Noelia Paz, cursa el tercer año del secundario técnico de Sierra Grande; la sanantoniense Ana Laura Arcángel, de 19 años, que estudia en el Instituto de Formación Docente de su ciudad; Cintia Tamara Huenteleo, está en quinto, cumplió ya sus diecisiete primaveras y es la única representante local. Soledad Sosa estudia cuarto año de bachillerato pedagógico, tiene 17 años y es de Sierra Grande. Un toque porteño en el portal de la Línea Sur Enrique Dumas le puso ritmo y brillo de dos por cuatro a la helada noche sureña. Acompañado por un fiel bandoneón y una guitarra, el galán tanguero dejó su voz vibrando entre el público que en buena cantidad se acercó al Gimnasio Municipal a pesar del frío que envolvía la región el viernes por la noche. "Eche mozo, no más, écheme y llene...", se escuchó en las instalaciones promediando las dos de la madrugada. |
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