Hallaron dos animales mutilados cerca de Choele

Por primera vez se registraron dos casos en Río Negro. Suman 52 con los de La Pampa y Buenos Aires. El misterio es cada vez más grande, al igual que el temor entre los ganaderos.

CHOELE CHOEL (AVM).- El misterio de las vacas mutiladas es cada vez mayor. La causa que origina la muerte de los animales aún no tiene respuesta. Y así como crece la incertidumbre, en forma proporcional aumenta el temor entre la gente de campo.
Especialmente cuando ayer se encontraron dos vacas sin vida y con las mismas mutilaciones que en los casos anteriores, en cercanías de Choele Choel.
El hallazgo se produjo en el establecimiento rural "El Laurel", ubicado a 40 kilómetros en dirección a Río Colorado. Con los de ayer, suman 52 los animales mutilados.
A las vacas muertas en "El laurel" les faltaba la lengua, un ojos, una oreja, las ubres y el recto. Y la principal característica se repitió: no había manchas de sangre ni huellas de vehículos que permitan suponer que fueron muertas en otro lugar y luego trasladadas.
Los animales encontrados ayer murieron hace varios días. Sin embargo, no despedían olor y, como ocurrió en los casos restantes, los animales carroñeros no se acercaron. El hecho causó el asombro y el temor entre los ganaderos. "Jamás habíamos visto nada así", señaló uno de ellos.
Varias son las incógnitas que rodean el caso. Primero: no esta clara la causa de la muerte, aunque se menciona que podría haber sido producto de un shock eléctrico. Los animales a pesar de llevar varios días muertos no tenía "rigor mortis", algo similar a lo que sucede cuando la muerte se produce por electrocución. "Están fláccidas, tienen los músculos laxos, como si llevaran pocas horas muertas", mencionó el veterinario Carlos Montobbio.
Las vacas tenían cortes perfectos y cauterizados en: la cabeza y el cuerpo. Les extrajeron la lengua y las glándulas salivales, toda la glándula mamaria, el recto y parte del intestino grueso; además los órganos reproductivos.
Todas las incisiones son precisas, incluso les despegaron el cuero de la glándulas. En el caso de la ubre, para sacar los pezones, el animal tiene círculos perfectos.
"El ataque no fue hecho por algún animal. Porque cualquier depredador al atacar desgarra y acá no hay nada de eso", señaló asombrado Montobbio. El profesional no supo explicar con certeza la causa de la muerte. "Científicamente no hay ninguna explicación lógica" agregó.
Además no se han podido observar huellas de ningún tipo cerca de los animales. Incluso las tranqueras del campo "El Laurel" estaban cerradas con candados. Y ninguno tenía signos de haber sido violentado.
Algunos de los especialistas consideraron que las heridas podrían haber sido hechas con un bisturí eléctrico. Pero se aclaró que este elemento quirúrgico no penetra el cuero de la vaca.

"Los perros gimen atemorizados"

"En Río Negro no tenemos los medios para realizar una intervención quirúrgica de ese tipo, y mucho menos en medio del campo", aseguró ayer una fuente cercana a Senasa de Valle Medio.
Con más veinte años recorriendo campos de la zona de Valle Medio y Río Colorado, no le encuentra una explicación a lo que ocurre con las vacas mutiladas.
"Las lenguas de las vacas están cortadas al ras. El animal tiene una arteria muy importantes en la base de la lengua, y cualquier corte que se realice, sí o sí produce un sangrado muy importante. Y lo extraño es que en ningún caso hay manchas de sangrado", indicó perplejo.
"Lo mismo ocurre con las mamas. Las arterias mamarias llevan una importante cantidad de sangre, pero se repite el caso anterior", dijo.
Cuando se le preguntó sobre la posible causa de la muerte, no encontró una respuesta lógica.
"Cualquier ataque de un animal, está descartado. A partir de ahí, no sé que decirle.No hay rastros de pataleo, no hay huellas de vehículos... Los perros no sólo que no comen la carne de los animales muertos, sino que cuando están cerca gimen atemorizados", señaló.
Mientras cada vez se conocen más casos, el temor entre la gente de campo aumenta.
"Están armados, pero no saben a qué tirarle. Hay mucha incertidumbre, mucho miedo", manifestó. (AR)

Los chanchos jabalíes tampoco se acercan a las vacas

RIO COLORADO (ARC).- La mutilación de animales vacunos que se viene registrando, sigue siendo un misterio que preocupa y mucho al sector ganadero. Aún no se ha podido comprobar científicamente los causales que provocaron la prolija extirpación de los órganos, lo que genera cierto temor.
Los diez animales que fueron detectados en la zona pampeana de La Adela tiene a mal traer a los profesionales y técnicos en la materia de la región, puesto que no han logrado obtener ningún indicio que permita esclarecer lo ocurrido. El misterio aumentó, cuando se tuvo la noticia de casos similares ocurridos cerca de Choele Choel.
Hasta se diría que existe una especie de temor colectivo en todo el sector ganadero y se supo que varios de ellos evitan pernoctar de noche en sus establecimientos.
Por otra parte, en el lote 8 propiedad de Irma Unia de Monte Nievas, localidad distante a veinte kilómetros de Castex, se encontró hace tres días una vaca en la misma condiciones que las anteriores.
En tanto, en el campo denominado "El Abuelo", propiedad de María Angeline y ubicado a unos veinte kilómetros de Jacinto Aráuz, fueron hallados dos toros aunque con algunas características distintas. Según indicó Alejandro, hija de la propietaria, los dos animales estaban a 200 y 400 metros de la vivienda. A uno de ello le faltaba la lengua, la oreja y un ojo pero a los pocos días cuando regresó al lugar nuevamente descubrió que le habían extirpado todo el aparato reproductor.
En cuanto al otro animal, fue hallado en un principio totalmente entero. Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando tres días más tarde, al realizar la recorrida, regresó al lugar y pudo comprobar que le habían extirpado la lengua, los testículos con la bolsa y el ano con cuero. Asimismo señaló que pudo ver varios chanchos jabalí que merodeaban el lugar y también otros animales que viven consumiendo carroña, pero ninguno se acercó a ellos.

Foto: Los animales encontrados en el campo "El laurel" fueron los dos primeros casos que se produjeron en Río Negro.