Jueves 13 de junio de 2002

 

Exigen reglamentar registro de deudores alimentarios

 

La falta de respuestas institucionales movilizó a las mujeres en Bariloche.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Empujadas por la crisis y la falta de respuestas institucionales una treintena de mujeres de esta ciudad decidió unirse para exigir la urgente instrumentación del Registro de Deudores Alimentarios de la provincia y crear un nuevo espacio de contención mutua.
Son madres separadas cuyos maridos dejaron el hogar y abandonaron a sus hijos, incumpliendo sus obligaciones económicas y afectivas.
El grupo comenzó a reunirse en febrero pasado y creó la "Asociación de Defensa de la Alimentación del Menor-ADAM" con el objetivo de brindar asesoramiento legal y contención psicológica a los distintos casos de abandono familiar sin importar el vínculo o el género de los damnificados.
Una de sus impulsoras, Silvia Rodríguez, indicó a "Río Negro" que "estamos tramitando la personería jurídica y tomando contacto con otras asociaciones similares de la provincia y el resto del país para conformar una red amplia de contención y seguimiento en cada caso".
Entre las primeras acciones desarrolladas exigieron al Concejo Deliberante que desempolve el proyecto de creación del registro local de deudores alimentarios, sometido a estudio en comisión desde hace ocho meses.
En respuesta a la solicitud los concejales emitieron una comunicación al Ejecutivo rionegrino pidiendo la "urgente" reglamentación de la ley 3475 y la implementación del órgano a nivel provincial, para poder avanzar luego con el proyecto de ordenanza a nivel local.
La creación de un listado de deudores alimentarios en Bariloche permitiría ampliar las restricciones impuesta por el registro provincial a los trámites municipales, pero su instrumentación depende de la reglamentación de la ley 3475 sancionada por la Legislatura hace casi dos años.
El asesor legal de ADAM, Marcelo Ponzone, señaló que "hay muchos intereses en juego detrás de esta ley porque hay muchos funcionarios que son incumplidores (de las cuotas alimentarias), de ahí las trabas a la reglamentación".
El abogado señaló que "esta herramienta es de suma importancia porque las vías judiciales son muy lentas y acá en Bariloche la problemática (de padres o madres incumplidores) es muy fuerte".
Silvia Rodríguez detalló a "Río Negro" que "este problema no es algo que se ajuste a una sola clase social y se agudiza con la profunda crisis económica que vivimos todos".
En este marco la Asociación ADAM, que se reúne martes por medio en la junta vecinal del barrio Las Quintas, brinda asesoramiento gratuito y además está trabajando para ofrecer asistencia médica y social a las familias necesitadas.

Desayunos, meriendas y "cenas eróticas" para enfrentar la crisis

CIPOLLETTI (AC).- La escena puede ser más o menos así: a la mañana suena el portero eléctrico en una casa de Cipolletti, o de Neuquén. Alguien atiende, abre la puerta y se encuentra con una persona entregando una primorosa canasta artesanal de la que se desprenden sabores que abren el apetito. Se trata del desayuno -podría también haber sido de tarde, con una merienda- a modo de inesperado agasajo, surgido de la propuesta de una familia que ya hizo base aquí y en Buenos Aires.
No resulta ninguna novedad que alimentos de todo tipo sean encargados y recibidos a domicilio.
Sí lo es, en cambio, la atípica iniciativa que encaró esta familia para incrementar sus ingresos y hacerle frente a la crisis, en el sentido de preparar desayunos y meriendas especiales que se plantean a modo de "un regalo para el recuerdo".
La idea se le ocurrió a Lidia Casanova, el año pasado. Vive con su marido Angel Casanova, en el barrio El Manzanar, y tiene tres hijos, de 26, 21 y 19 años.
Lo interesante del caso es que la receptabilidad de parte de los pobladores potenció la creación de fuentes laborales, porque siete personas giran en torno de este emprendimiento, entre los que llevan las bandejas a domicilio y los que ayudan a prepararlas y otros menesteres de la actividad.Las bandejas en realidad son canastas artesanales, y exclusivas son igualmente las cerámicas, la vajilla y enseres de variada índole.
Lidia tiene una hermana, Mirta, que vive en Buenos Aires. Allí abrió con ella una especie de "sucursal" y los porteños reciben en sus casas el desayuno con los mismos productos de esta zona. Para el caso, todo tipo de tortas y dulces de aquí y de El Bolsón y frutas tradicionales del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
Pasa casi siempre. Con el afianzamiento llegaron también las variaciones, como las "cenas eróticas", incluyendo alimentos que se consideran históricamente afrodisíacos: caviar, apio, nueces, huevos de codorniz, queso roquefort, bombones y champaña.
"Una amiga me dio la idea de los desayunos y meriendas. En la zona esto no se conocía. Un día me levanté y me dije "tengo que hacer algo porque la plata no nos alcanza. La realidad es esa. Así empezó todo", contó Lidia en una visita a este diario.
Todavía recuerda a quién le dio la primera bandeja. Fue a la empleada de una estación de servicio que la encargó para su mamá. La ideóloga de este emprendimiento puso de relieve que lo que hace es casero.
Así va el programa de Lidia, la mujer que un día se levantó preocupada por el dinero, amasó la idea de una amiga y, como capitana, conduce en los mares de la crisis la dulce escuadra de desayunos y meriendas.
   
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