Miércoles 12 de junio de 2002

 

La visión de Sendai que tuvo una maestra de Roca

 

Alejandra Pexe estuvo hasta marzo en la ciudad nipona mundialista de Sendai. Tras un año y medio de residencia, cuenta sus impresiones sobre la educación y otras particularidades.

  ROCA (AR) - Faltaba mucho para el partido Argentina - Suecia cuando la maestra Alejandra Lexe, de la escuela 32 de Roca recibía la confirmación de su viaje a Japón. No fue exactamente lo deportivo lo que la llevó a aterrizar en Sendai, ciudad al norte de Japón sino una beca otorgada por el gobierno nipón para estudiar la enseñanza de la lengua nativa y extranjera en las escuelas primarias del país oriental.
Volvió a la Argentina en marzo de este año con una mochila llena de recuerdos, experiencias y enseñanzas.
Los primeros pasos los dedicó al estudio del idioma japonés en una universidad privada con un ritmo vertiginoso . Alejandra Pexe de 31 años estudió magisterio en Cipolletti y hoy sigue inglés en la Escuela Superior de Idiomas de la Universidad Nacional del Comahue.
Hace un año y medio, Sendai, recibió extrañada al grupo de 50 ciudadanos de distintos lugares del mundo entre los que se encontraba Alejandra como la única representante de la Argentina.
Eran muchas las cosas para observar, pero tenía un plan predeterminado y lo cumplió. Se fijó en el trabajo de los docentes en el aula, principalmente en la enseñanza de la lengua. Encontró algunas similitudes y muchas diferencias.
"En la primaria enseñan todos los aspectos de la conducta, cómo relacionarse con los mayores, cómo comportarse en la sociedad, el bien y el mal, todo lo que tenga que ver con la educación moral", comentó Pexe. El sistema educativo está ordenado en seis años de primaria, y una fragmentación del secundario en dos etapas de 3 años. "Algo que me pareció increíble es que en la primaria no se repite, es una cuestión cultural, se les da la oportunidad de tener la escuela primaria obligatoria y gratuita; pero después cuando debe ingresar a las instancias superiores debe rendir un examen" .
"El horario de ingreso a la escuela es a las 8:30 y salen a las 16. Almuerzan a las 12 todos en el aula con la comida provista por el gobierno, y luego los niños deben limpiar todo el salón. Luego tienen 20 minutos de descanso. Una hora es destinada para las actividades de "club" que incluye gran variedad de alternativas a elección de los alumnos".
Los primeros dos meses trabajó como observadora en los grados. Cada uno está compuesto por un mínimo de 35 niños. La metodología de trabajo en aula varía mucho respecto a la Argentina: "No se trabaja en grupo, sino en filas rígidas, con las discusiones bien organizadas. Los chicos cuando quieren hablar deben levantar la mano, se paran, ponen la silla en su lugar, hablan y luego se sientan, es todo un ritual de respeto al docente y nadie habla al mismo tiempo, está todo muy controlado". "Las normas son muy estrictas y en general el japonés es bastante sumiso". También comentó que cuando algún niño no respeta o es indisciplinado se lo separa del grupo, se llama a los padres y se trabaja desde la casa para que aprenda a respetar las normas.
En la Argentina de hoy el gremio docente juega un papel muy importante; en Japón también pero es más efectivo en sus reclamos o el gobierno presta más atención a sus demandas." El gremio organizó hace como 10 años una huelga a partir de la cual lograron un aumento de salario muy importante". En marzo una docente cobraba de básico 2.400 dólares y en término.
A pesar de algunas diferencias claves sobre todo relacionado al presupuesto destinado a la educación Alejandra concluyó: "Lo que yo valoro después de la experiencia que tuve es que nosotros no estamos tan mal, si bien hay muchas cosas que se pueden rescatar".

Ciudad populosa y barata

Alejandra Pexe transitó por las calles de esta ciudad nipona donde residen un millón y medio de habitantes, una de las más pobladas del norte de país oriental.
"Es muy limpia y cuidada en su estética, sus parques son hermosos", comentó Alejandra.
Los argentinos que hayan podido viajar podrán realizar algunas compras en esta ciudad ya que es famosa por ser una de las más baratas de Japón y por contar con un amplio centro comercial. "La gente es muy amable, pero muy poca habla inglés y menos español", explicó la maestra que tuvo que lidiar con el idioma los primeros días hasta poder entenderlo.
No es una ciudad muy visitada por extranjeros, eran muy raros los casos en que encontrábamos a otros viajantes. Los japoneses los miraban con atención por sus rasgos diferentes, entre otras características identitarias particulares como vestimenta e idioma. "Por ejemplo en el colectivo todo el mundo se giraba para observarnos", explicó la docente becaria. También relató que los japoneses del norte son muy cerrados, sobre todo con los extranjeros. (AR)

Foto: Alejandra Pexe,en primer plano, cuando estaba cumplien-do su capacita-ción en Sendai.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación