Jueves 6 de junio de 2002

 

El sensual bronceado de la muerte

 

Una piel dorada puede parecer signo de salud, pero implica peligros.

  A pesar de la publicidad contra el riesgo de cáncer de piel por exposición al sol, la mayoría de los adolescentes en Estados Unidos no usan cremas protectoras y sufren quemaduras con tal de obtener el bronceado deseado, dijeron investigadores.
Investigadores de la Universidad de Boston realizaron un sondeo entre más de 10.000 hijos de enfermeras en Estados Unidos, las cuales participaron en el Estudio de Salud de Enfermeras, que comenzó a finales de la década de los ochenta. Sólo el 34 por ciento de los adolescentes de 12 a 18 años informó del uso de cremas de protección solar sistemáticamente. El 83 por ciento sufrió al menos una quemadura por el sol y el 36 por ciento tres o más quemaduras solares durante el verano anterior.
El 14 por ciento de las adolescentes encuestadas habían usado una cama bronceadora, porcentaje que aumentó a un 35 por ciento entre las de 17 años. Las jóvenes de piel oscura fueron las más propensas a usar las camas bronceadoras para mantener el bronceado. "Nuestro estudio demuestra que las actitudes asociadas con el sol, como la preferencia por una piel bronceada, el tener muchos amigos con pieles morenas y creer que los rayos solares tienen que quemar la piel para lograr un color bonito, se vincularon generalmente al uso esporádico de cremas protectoras, a frecuencia de quemaduras y al aumento en el uso de camas bronceadoras", escribió el autor del estudio, Alan Geller, en la revista Pediatrics.
"Es posible que las cremas faciales o corporales, usadas con más frecuencia por las jóvenes, les provoquen una falsa sensación de protección", dijo, y añadió que es posible que los resultados hayan subestimado el índice general de bronceado entre la juventud, ya que los hijos de los trabajadores sanitarios probablemente están más conscientes del peligro de la exposición al sol. Hay un amplio acuerdo sobre el hecho de que la exposición al sol en un período temprano de la vida daña la piel y aumenta la incidencia del cáncer cutáneo posteriormente.
Las cremas de protección solar pueden evitar las quemaduras, aunque existe un debate sobre si los que las usan pasan más tiempo al sol como resultado, con lo que se dañarían las capas profundas de la piel.
La tarea fundamental de cambiar las actitudes acerca del bronceado y el uso de camas bronceadoras puede requerir el mismo tipo de programas destinados a los adolescentes que fuman, dijo el informe. Además, el incluir información sobre la intensidad solar en los reportes meteorológicos diarios podría ayudar a aumentar la conciencia sobre sus peligros. Los programas educativos en la soleada Australia, donde 1.000 personas mueren cada año de melanomas, que causa el 80 por ciento de las muertes por cáncer de piel, han logrado cambiar sus actitudes y mejorar las medidas de protección contra el sol.
Sondeos previos mostraron percepciones muy arraigadas entre los adolescentes de Estados Unidos sobre los beneficios del bronceado, incluida la forma en que éste podría "ayudar a que una persona pareciera más joven, más sana, más sexi y más delgada", según el informe. (Reuters)
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación