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Jueves 6 de junio de 2002 | |
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Apareció un empresario intensamente buscado |
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La familia de Marcelo Belli no tenía novedades del comerciante desde el martes por la mañana, luego de que dejó a su pequeño hijo en la escuela, en Cinco Saltos. Lo afectó un "surmenage". |
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| CINCO SALTOS (ACS).- Aparentemente víctima de un "surmenage" que le provocó una pérdida de la ubicación temporal y espacial, apareció ayer dehidratado pero en buen estado médico, el pequeño empresario que desde el martes por la tarde era buscado por su familia y la policía. Marcelo Belli, dueño de una conocida empresa de viajes y turismo, se reencontró con sus familiares alrededor de las 21 de ayer, en la multitrocha a Neuquén a la altura del hospital Bouquet Roldán. Media hora antes, los parientes que seguían llamando a su celular pese a que no contestaba desde ayer, lograron comunicarse con él. "Estoy bien, voy rumbo a Cinco Saltos", dijo para sorpresa de sus seres queridos. Su mujer, María Helga Rondini, le pidió que no se moviera y junto con su hermano salió en busca de su marido ya que prefirió que el primer encuentro fuera con familiares. Según explicó anoche la mujer, Belli habría tenido un pico de tensión nerviosa que lo llevó a que perdiera la noción del tiempo y del lugar cuando el martes a la mañana iba rumbo a Centenario a hacer unos trámites. De acuerdo a lo que pudo explicar, siguió manejando sin darse cuenta de nada hasta que "se le terminó la nafta". Esto fue el martes por la tarde en una zona de campo, donde "lo único que veía en la noche, eran las luces de -la represa - el Chocón". Un puestero lo encontró caminando ayer a las 17 por el campo. Estaba deshidratado, débil, con los pies ampollados y con los ojos irritados, con un poco de la visión nublada. El puestero lo llevó hasta su casa, le dio de comer y de beber y luego lo acompañó hasta el auto, para ponerle nafta y permitir que volviera. "Desde el lugar que lo encontró el puestero hasta el auto había 70 kilómetros", señaló su esposa. Luego, debido a que lo vio débil, el criancero lo acompañó hasta Neuquén, con la intención de conducirlo hasta Cinco Saltos si era necesario, debido a que el empresario no se observaba bien. Ayer fue internado por el grado de deshidratación que presentaba, con la prescripción médica de que durmiera y descansara. Su esposa agradeció el accionar de la policía y del juez a cargo de la causa, Rubén Norry. "El juez estuvo en todo momento preocupado por cualquier detalle, y la policía venía cada 30 minutos en busca de novedades, además tomó una rápida intervención", dijo. La desaparición de Belli conmocionó ayer a la comunidad local, en tanto fueron continuos los rastrillajes por la zona urbana y rural. Belli ni siquiera tenía el documento de identidad con él, ya que en la agencia de turismo -donde su familia buscó algún indicio que señale dónde pudo haber ido- se encontró la billetera con sus documentos personales, incluido el DNI y el carnet de conductor. Ayer el grupo Bora rastrilló la zona de chacras y el área rural junto con el personal de la comisaría séptima. Por la mañana una avioneta hizo una inspección aérea de la zona de bardas y la planicie que va desde el casco urbano hasta el lago Pellegrini; en tanto los bomberos y prefectura se encargaron de rastrillar la zona del canal de riego, las inmediaciones del río Neuquén y áreas costeras del lago Pellegrini. Belli había salido el martes a la mañana de su casa, dejó a su pequeño hijo en el jardín, y luego no se supo más de el. No hubo gente que viera después el Fiat 147 blanco -dominio AXY 930- con vidrios polarizados. Según las maestras que lo vieron despedirse de su hijo, no hubo en Belli alguna expresión diferente a la del saludo de todos los días. |
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