Miércoles 26 de junio de 2002

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Mázzaro admite que hay un pico de deserción en la escuela pública

 

Se estima que superaría el 10%, en promedio. Bariloche y Cipolletti, los más críticos. La discontinuidad del ciclo y la pobreza atentaron.

  La firme y alarmante percepción que tienen los docentes rionegrinos de que "se le están yendo" los alumnos de las aulas revela una de los efectos silenciosos de la devastación que sufre el sistema educativo por múltiples causas, entre las que influyen el aumento de la pobreza y el desempleo, activados por el prolongado tiempo sin clases.
El ministerio de Educación reconoció que existe un pico de deserción en el nivel primario, especialmente en los Adultos. La ministra Mázzaro no aportó otras precisiones a la espera de las estadísticas pero aceptó que el abandono superará el 10%, especialmente en Adultos.
La funcionaria consideró que las escuelas de primaria común también evidencia una deserción mayor a la habitual, incluso comentó que ese fenómeno se advierte especialmente en Bariloche (que rondaría el 10 por ciento) y en Cipolletti, con las características regionales, como el pase a establecimientos neuquinos.
La matrícula de Adultos ronda los 7.000 alumnos. El porcentaje de deserción aceptado por Mázzaro representaría 700 estudiantes pero, extraoficialmente, el abandono se estimó en cerca del 20 por ciento, llegando a 1.400 alumnos mayores.
En Bariloche, la baja de estudiantes en las escuelas primarias comunes serían de unos 300 alumnos por pases, abandonos y emigraciones.
La ministra explicó a "Río Negro" que la deserción se "percibe más en Bariloche pero hay que esperar la información estadística para saber si existió también en otras localidades. No parece haberse manifestado con tanta importancia. En Cipolletti se registraron aumentos en la matrícula de escuelas de gestión y directamente privadas, como también pases a escuelas de Neuquén, con número más importante según lo habitual.
- ¿La conflictividad del ciclo escolar pudo ser motivo del incremento?
- Pudo ser un motivo importante pero también es la ciudad donde tenemos mayores dificultades socioeconómicas y un fenómeno político distinto. Hay muchos ingredientes.
- ¿La deserción es mayor en las escuelas de adultos?.
- Sí. El conflicto ha tenido mayor incidencia en ese nivel. El alumno de la escuela de Adultos constituye una relación tan particular con su maestro que cuando no está, no va a la escuela. Ahora, por si sólo, no volverá entonces hay que hacer una campaña para traerlos. Por eso, se está priorizando en este nivel el inicio de la recuperación, comenzando con el Alto Valle Este y en Bariloche con la supervisión y técnicos.
Más adelante, la ministra resaltó que "todos los años existen deserción con los adultos porque de por sí es difícil su incorporación. Cuando se lo logra, también se pierde si no hay continuidad porque su permanencia está muy vinculada al trabajo con su grupo y su docente".
Si bien admitió estos abandonos, la funcionario expresó que los números reales se conocerán después del 30 de junio. Aclaró que recién con esos datos se podrán comparar las matrículas reales con las proyecciones planteadas desde la cartera educativa.
Por su parte, Mázzaro iniciará hoy una gira por la Región Sur para reunirse con intendentes, comisionados y directivos de escuelas de la zona con el objetivo de analizar el funcionamiento de las escuelas. Resaltó que los contactos con las autoridades municipales está destinado "al avance y puesta en práctica de los convenios de mantenimiento de escuelas", como también, la "revisión de la infraestructura escolar".
En Cipolletti las docentes dan otra explicación. "Este año tenemos menos alumnos: esto es cierto", reconocieron las docentes de Supervisión de Nivel Medio consultadas por este diario. "Es como si en este tiempo hubiese explotado, como nunca, la crisis educativa. La ausencia del Estado rionegrino en sus obligaciones y la discontinuidad en el dictado tardío de clases atentó con la mínima permanencia de los chicos en el sistema educativo", afirmaron.
"En esta bomba explosiva, continuaron, el aumento de la pobreza es uno de los componentes de la deserción actual". Según las últimas cifras del Indec, en el último semestre se sumaron en todo el país 3,2 millones de nuevos pobres, de los cuales 1,5 millón se incorporó a las filas de la pobreza durante el cuarto mes del año. Las cifras estarían indicando un aumento en la cantidad de personas con necesidades básicas insatisfechas del 35% desde fines de 2001. En este tendencia, los pobres de más de 14 años son proclives a abandonar la educación. (AV y AC)

Arrinconados por las necesidades

ROCA (AR) .- Paula tiene 19 años, largos cabellos castaños y una mirada que mezcla la ternura con la tristeza. También tiene una hija llamada Sofía, que apenas llega al año de vida. Paula vive en las 250 Viviendas, junto a su madre, una hermana menor y "Sofi". "Dejé el colegio cuando quedé embarazada. Estaba cursando el primer año en la nocturna de la escuela 317. Al principio seguí yendo, pero después todo se complicó", dice con resignación. "Mi pareja se fue, no quiso saber nada con tener a la nena. Encima, la única que traía plata a la casa era mi vieja, que es separada. Así que con todos esos problemas decidí largar el cole, y una vez que nació Sofi, salí a buscar trabajo urgente", comenta Paula. Hoy trabaja en una despensa del barrio y se dedica a criar a su hija. "Me gustaría terminar de estudiar, pero no me alcanza el tiempo ni la plata. Tengo que criar a mi nena, y más adelante veré", dice con una sonrisa tímida.
Fabián tiene 16 años, aunque parece mayor. Recorre las callecitas de las 500 Viviendas en su bicicleta roja. Es delgado, y una raleada barba incompleta testimonia su corta edad. Concurría a la escuela 16, pero cuenta que "tuve que dejar de estudiar después que murió mi papá, que era obrero de la construcción. Quedamos con mi mamá y tres hermanos menores, y tuve que salir a trabajar", dice con una voz débil, que cuesta hacerse escuchar. "Por suerte conseguí laburo en la carpintería de un amigo de mi viejo. A la escuela no puedo ir, por el trabajo y porque no puedo comprar los útiles. Tengo que ayudar a mi mamá, que es empleada doméstica, para mantener a mis tres hermanos. Ellos están solos casi todo el día", dice antes de montar su bicicleta.
José vive con su familia en las 250 Viviendas. Tiene 17 y dice que "largué porque el horario me complicaba para trabajar. Estuve laburando en una imprenta, y ahora estoy esperando para que me llamen de nuevo", explica. José concurría al secundario 16, y espera retomar el próximo año. "Tengo ganas de volver a estudiar el año que viene. Mientras, voy a una Iglesia Evangélica, donde organizamos encuentros con otros chicos y tratamos de ayudar a otra gente", afirma mientras mira a otros chicos que a decenas deambulan por su barrio. No estudian ni trabajan, por ahora.

Foto: Causas económicas esgrimen casi todos los adolescentes al explicar el abandono de la escuela secundaria en Roca.

   
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