Fiscalía abrió una investigación por el caso Altec

Surgen nuevos elementos que confirman que Altec hace negocios por los cuales factura, pero no gana. Y que se prestaba a la evasión.

VIEDMA (AV) - El último balance de Altec, que no se dio a conocer pero que "Río Negro" obtuvo, ratifica que Altec tiende a la pérdida, paradójicamente cuando las facturaciones crecen en millones.
Según el ejercicio 2001, la facturación de Altec registra un crecimiento de más dos millones, pero más caída en las ganancias, a tal punto que ya no alcanzan el 1 por ciento como evidenciaba el balance 2000.
En su investigación, "Río Negro" dio a conocer que la empresa tecnológica rionegrina con asiento en Bariloche, logra sin licitación contratos ventajosos por su condición de sociedad estatal, pero los cede casi en su totalidad a empresas privadas, obviando también toda licitación, y transfiriendo los potenciales beneficios del negocio obtenido.
A partir de las publicaciones de este diario, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas abrió un expediente para analizar el funcionamiento y esquema empresarial de Altec. El fiscal Carlos Malaspina solicitó toda la documentación a la empresa estatal, que preside desde hace 13 años Guillermo Campbell.
La Justicia ya investigaba a la empresa por evasión impositiva ya que el propio presidente reconoció públicamente que ingresos del Estado provincial son registrados como "subsidios recibidos" para evitarle obligaciones tributarias a la provincia (ver recuadro).
En el balance del 2000, el Tribunal de Cuentas alertó que el 93 por ciento de los contratos de Altec eran a su vez subcontratados y se asombró de que la rentabilidad sólo era del 1 por ciento. Pero en el último balance (que cerró el 31 de julio del 2001) se advirtió un crecimiento en la facturación del 19 por ciento (más de 2,3 millones), aunque las ganancias llegaron al 0,9 por ciento.
Las ventas del ejercicio anual -que finalizó el 31 de julio de 2000- fue de 12 millones y la facturación del registro posterior superó los 14,3 millones, es decir, hubo un crecimiento de 2,3 millones. Esa suba equivale a un 19 por ciento de las ventas, que se subdividen en productos informáticos, servicios prestados y concesiones por estacionamiento medido. Estas últimas evidenciaron una pequeña caída en la facturación mientras las alzas de ventas se dieron en productos y servicios generales.
La ganancia final registrada fue de 131.519 pesos mientras que en el ejercicio anterior fue de 124.418 pesos.
En el análisis del balance 2001, el aumento de las ventas originó la suba en los costos totales por productos y servicios de Altec, pero es llamativo el crecimiento de los gastos de administración y comercialización, las erogaciones directas de la empresa, considerando que sus servicios son manejados por terceros.
Los rubros administrativos pasaron de los 625 mil pesos del 2000 a 872 mil, originándose un alza de 247 mil pesos o de un 39,5 por ciento.

La evasión, una causa demorada

Como el propio Guillermo Campbell se ocupó de hacer notar, uno de los serios aspectos del caso es la evasión del Estado a la que se presta la empersa Altec.
Como señaló la investigación de "Río Negro", en el balance 2000 figura un subsidio entregado por la provincia de 1.226.089 pesos.
El mismo titular de la firma, Guillermo Campbell, reconoce que no es un subsidio, sino "una contraprestación de servicio, que en la administración central no figura así por una cuestión impositiva".
De acuerdo con esa explicación, al hacer figurar el servicio como subsidio, la provincia se ahorra de pagar alrededor de 300.000 pesos en concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Esa evidencia de evasión no es la primera que sale a la luz. En setiembre pasado, "Río Negro" hizo un informe sobre los desembolsos de Economía a empresas públicas.
A los pocos días, Campbell aclaró que el monto de 1.120.000 pesos consignados a Altec era el pago por la informatización a los municipios.
Agregó que se acordó "pasarlo como subsidio" para poder cobrar el servicio a "precio de costo, sin impuestos".
Ante esta información, el fiscal de Bariloche Eduardo Fernández impulsó una acción judicial ante el juzgado de Juan García Berro.
Se abrió el expediente 651-128 pero no hubo avances en la causa.
El mayor volumen del expediente consistió en pedidos a "Río Negro" sobre cuestiones muy evidentes de la publicación.
Recién en abril pasado, Berro citó a Campbell a una testimonial y el presidente de Altec habría presentado entonces un convenio -sin firmas- con el gobierno provincial por la informatización a los municipios.
Ese trámite pareció suficiente para que Berro se desligara de la causa, al entender que no era competente. Por eso, el expediente fue enviado a Viedma.
Según los expedientes en Economía y Gobierno, Altec cobraba con documentación "no válida como factura" y registraba como subsidios los pagos provinciales de los convenios informáticos, lo cual, permitiría así la evasión de los impuestos nacionales. (AV)

"Nada que ver"

Jaime Linares, intendente de Bahía Blanca, sostuvo que "los trabajos que hizo el secretario de Economía y Hacienda de la comuna (Carlos Schivndt) en Río Negro no tienen nada que ver con el convenio" entre Altec y la municipalidad por el servicio de los parquímetros.
Las manifestaciones de Linares fueron hechas a "La Nueva Provincia" en relación con la investigación de "Río Negro" sobre los negocios de Altec.
Linares agregó que "a la Editorial de Estudios Municipales y de Administración, propiedad del funcionario la contrató el gobierno rionegrino para realizar reformas en las comunas, y que, como empresa del Estado, Altec tiene la facultad de subcontratar firmas".
"Río Negro" reveló que Altec le pagó a Schivndt $500.000 de los 700.000 que costó el programa de reformas municipales en Río Negro. Y Schivndt es, al mismo tiempo, el secretario de Hacienda de la comuna que contrató a Altec para el servicio de parquímetros.

foto 1: Una clara evidencia de la evasión: Altec cobraba del gobierno con un papel "no válido como factura".

foto 2: Guillermo Campbell, 13 años al frente de Altec.