Jueves 20 de junio de 2002

 

Frenarán la urbanización en el Pellegrini

 

La comuna de Cincos Saltos deberá paralizar el proyecto y realizar una audiencia pública para debatir el emprendimiento.

  CINCO SALTOS (ACS).- Las autoridades de Cinco Saltos coincidieron ayer en "frenar las topadoras" y gestionar un certificado ambiental antes de continuar con el ambicioso proyecto inmobiliario de nueva urbanización en las costas vírgenes del Lago Pellegrini.
En medio de un escándalo político porque se trata del proyecto de despegue económico para la localidad que impulsan las autoridades desde el inicio de gestión, el municipio deberá parar el proceso puesto en marcha hace más de un año y esperar a la realización de una audiencia pública para continuar con el proyecto de desarrollo lacustre tras la obtención de una "certificación ambiental" expedida por el Consejo de Medio Ambiente (CODEMA).
Los concejales reconocieron -tanto del oficialismo como de la oposición- que no se tuvo en cuenta la modificación del medio ambiente cuando se pusieron en marcha las primeras tareas de urbanización en las costas del lago Pellegrini hace casi dos años.
La definición formal la tomará el Concejo Municipal luego de la reunión ampliada que se llevó a cabo ayer donde técnicos universitarios, integrantes de organismos no gubernamentales, de la AIC, del DPA y las autoridades debatieron el estudio presentado por el ingeniero Angel Marinucci sobre el alcance del plan gubernamental en el lago.
Marinucci concluyó que el proyecto de urbanización de la península de Tortuguitas y la zona de La Bahía -que duplicaría el área turística costera que actualmente existe en la península de Ruca Co- es ambientalmente "sustentable" y que involucra un riesgo "moderado" de impacto pero que es factible de ser llevado a cabo.
Sin embargo, en la reunión quedó en claro que no hubo una evaluación del daño producido en las costas con el relleno de varias toneladas de envases plásticos con arena para ampliación de la zona de parrilleras, o el relleno "con todo tipo de basura" -según lo describió el concejal de la oposición interna Edgardo Arca- para la diagramación de más de 200 lotes de la zona denominada "punta norte" que inclusive ya fueron vendidos por la administración municipal.
El pedido de informes sobre el avance del proyecto sin la planificación ambiental del daño a producir fue el origen de la paralización de venta del resto de los lotes en la zonas más cotizadas -Tortuguitas y Bahía- que conforma la porción económicamente más jugosa de todo el proyecto.
Luego de más de tres horas de cuestionamientos y réplicas, hubo una adhesión unánime a la propuesta del bloque del PJ, (planteada por el concejal Luis Pérez Peña pero dada a conocer por la legisladora Silvia Jáñez -esposa del concejal-) de pedir la certificación ambiental al CODEMA y avanzar con la realización de una audiencia pública de acuerdo a la reglamentación de la ley 3284. "Nos va a llevar más tiempo poner en marcha el resto de las etapas, pero nos vamos a concentrar en hacer avanzar los pasos que hay que gestionar en organismos provinciales para obtener el certificado de que el desarrollo es factible como lo expresa la ordenanza", señaló el titular del Concejo Municipal Carlos Bécher, impulsor del proyecto de urbanización.
   
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