Sábado 1 junio de 2002

 

Recrudece la tensión en el municipio de Bariloche

 

Icare volvió a ser inflexible en su postura.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La firmeza de las posiciones impidió cualquier solución al conflicto que mantienen los trabajadores municipales con el intendente Alberto Icare, quien anunció el lunes una rebaja salarial del 14 por ciento.
Desde ese día el Soyem sostiene un paro por tiempo indeterminado con ocupación del edificio de la intendencia. Ayer hubo febriles negociaciones en el ámbito de gobierno pero pocos contactos con los representantes gremiales, que no están dispuestos a revisar la medida de fuerza si les tocan los salarios.
Aunque en la noche del jueves se había mostrado dispuesto a estudiar alternativas, ayer Icare volvió a mostrarse intransigente y dijo no está dispuesto a retroceder "un sólo centímetro" con el ajuste. Asegura que sólo así puede lograr que el municipio sea viable.
La posibilidad de que el recorte general de salarios quede sin efecto sólo era posible -según Icare- despidiendo a unos 100 contratados y podando también varios adicionales y plus que reciben los empleados de planta. Por las dos vías se lograría un ahorro de 170 mil pesos mensuales. El gremio también rechazó la segunda alternativa e insistió en la necesidad de ahorrar en otros rubros, "brindar mejores servicios" y "ejecutar a los grandes deudores".
Entre el miércoles y el jueves el intendente estuvo en Buenos Aires, de donde volvió con noticias nada auspiciosas. El anunciado desembolso de un ATN por 400 mil pesos no tiene fecha firme. "El panorama es sombrío", reconoció.
Sólo tiene la promesa de unos 200 mil pesos de coparticipación que la provincia le enviaría la semana próxima y serían aplicados a saldar los haberes de febrero. Pero aún así continuará debiendo tres masas salariales.
Si bien el Soyem siempre fue un gremio combativo, pocas veces había conseguido un paro con el actual nivel de acatamiento. El dirigente Raúl Bedini opinó que "el trabajador está indignado porque va al supermercado y ve los precios. En el gobierno nacional se está hablando de aumentos de sueldos y aquí quieren rebajarlos".
Icare es consciente de que la paralización del municipio se torna insostenible y que su posición tiene escaso sustentabilidad política. Pero durante la mañana ofreció montones de entrevistas a los medios asegurando que "el achique hay que hacerlo, porque es imposible prometer lo que no se puede cumplir". Dijo también que no volvería a dialogar con el gremio mientras no levantaran el paro.
Los concejales buscaron destrabar la situación y se reunieron con Icare para proponerle dejar las medidas en suspenso y crear una "comisión de conciliación" con el Soyem.
No obstante la postura de Icare seguía firme, y las negociaciones parecían estancadas.

Precaria solución para recoger la basura

Luego de tres días sin recolección de basura, el municipio contrató a ex empleados de la empresa Cliba y puso en práctica ayer un operativo de emergencia para reactivar el servicio. En razón del paro del Soyem y los "aprietes" sufridos por el secretario de Obras Públicas, Fernando Martín, los camiones debieron salir a la calle con custodia policial.
En ningún punto del recorrido hubo incidentes pero sí sugestivas apariciones de basura desparramada donde minutos antes habían pasado los recolectores. Según explicó Martín, hasta que se inició el paro el servicio era cumplido por trabajadores de la planta municipal, complementados por contratados ex Cliba. En total eran 42 personas las afectadas a la tarea.
Ahora el municipio debió contratar choferes para los camiones (porque ese rol lo cumplían empleados de planta) y consiguió reunir en total a 18 operarios. El funcionario calculó que con ese plantel y los 4 camiones que tiene operativos podrá completar mañana la recolección atrasada en todo el ejido. Refirió que el costo de las nuevas contrataciones se cubrirá con el ahorro de no pagar el adicional de 100 pesos que cobran los municipales encargados de la recolección.
Martín hizo una exposición policial por la "retención" que sufrió el miércoles, cuando varios empleados del municipio pretendían impedirle la puesta en marcha de los camiones.

La comuna no cuenta todavía con el padrón de "grandes deudores"

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El "padrón de grandes deudores" al que aludió el intendente Alberto Icare en su discurso de asunción como herramienta de fiscalización para elevar la recaudación tributaria del municipio y "accionar judicialmente cuando sea necesario" no existe.
Ayer el propio secretario de Economía, Jorge Rojas, reconoció a un cronista de este diario que el único documento de que disponía para iniciar la ciclópea tarea era un listado de morosos de la tasa por servicios retributivos que arroja una deuda total exigible al 30 de abril de 2002 de 1,5 millones de pesos.
La base de datos resulta por demás exigua si se considera que las estimaciones provisorias de tributos impagos acumulados durante los últimos años arrojaban una acreencia del erario público sobre los contribuyentes deudores superior a los 27 millones de pesos.
El funcionario relativizó incluso el valor del documento por desconocer si las deudas citadas estaban debidamente corroboradas o si contaban con algún trámite de ejecución legal en marcha.
El listado, que carece de firma y membrete oficial, fue elaborado por el departamento de Fiscalización a pedido de la presidenta del Deliberante, Graciela Di Biase, quien ejerció la conducción del Ejecutivo durante el período de transición entre el renunciante Atilio Feudal e Icare.
Di Biase explicó a "Río Negro" que "los datos de Fiscalización los recibí con la nota de elevación de la jefa del área Ana Pineda donde certifica que están chequeados". La edila indicó que falta la información del área Tributaria que "sólo me entregó algunas listas parciales" y confió que la semana próxima se podrá completar la base de datos.
El "listado de morosos" -correspondiente a la tasa por alumbrado, barrido y limpieza, aunque no lo cite expresamente- contiene gruesos errores y faltantes de información como el período en el que se acumuló la deuda y el domicilio de varios de los contribuyentes citados.
Entre los yerros detectados se encuentra la deuda de 25.840 pesos atribuida a "Fenoglio Diego Juan/Latur SACIFI y A.Agropecuaria" que el empresario chocolatero negó rotundamente. "Esa deuda no es mía porque yo nunca fui accionista de Latur y además tengo todas mis obligaciones al día", aseguró Fenoglio, quien criticó duramente el desorden administrativo que evidencia el municipio y la calidad de los servicios que presta.
"El hecho de que tengan un atraso de cuatro meses en los salarios da cuenta de que la administración es pésima, dejaron que se acumule una permanente caída de la recaudación sin hacer los ajustes necesarios y se les vino la noche", observó Fenoglio.
Emilio Secco, propietario de la chocolatería El Turista, quien no figura en la lista, señaló la necesidad de producir la declamada reestructuración tributaria y cambiar la base de cálculo de la tasa comercial que en la actualidad se estima sobre la facturación de cada empresa. "Es un impuesto y no una tasa", indicó el empresario quien reconoció tener un atraso contributivo de dos meses con el municipio que aspira a corregir en la próxima temporada invernal.
El listado de morosos incluye a 51 deudores, la mayoría en la Capital Federal. Además de Fenoglio, otros dos barilochenses afirmaron estar "al día".

   
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