Domingo 30 de junio de 2002

 

Bolivia decide si sigue con la economía de mercado

 

El país elige presidente entre once postulantes.

  Los bolivianos, conminados por Estados Unidos a no votar a un candidato indígena que defiende los cultivos de coca, elegirán hoy presidente entre once postulantes, diecisiete años después de poner en marcha una economía de libre mercado que no pudo controlar el desempleo ni aliviar la pobreza del país.
Los analistas estiman que ninguno de los dos principales candidatos, el capitán Manfred Reyes Villa, ex edecán del fallecido ex presidente Hugo Banzer, ni el ex mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997), obtendrán el 50 por ciento más uno para ganar la elección.
Por lo tanto, será el Congreso el que el elegirá entre los dos más votados al mandatario que asumirá el 6 de agosto la presidencia del país, por lo que se considera vital la performance que tendrá el tercer favorito en la elección, el ex presidente Jaime Paz Zamora.
Paz Zamora, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), esperaba polarizar los comicios con el ex mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada, pero figura tercero en las preferencias, con 15 por ciento de intención de votos, detrás del 18 por ciento de su adversario más enconado.
El principal favorito para ganar los comicios, Reyes Villa, se propone acabar con el desempleo y la pobreza.
Reyes Villa, de 46 años, líder de la derechista Nueva Fuerza Republicana, lidera con 26,6 por ciento y 24 por ciento las intenciones de voto según los dos últimos sondeos, aunque estos guarismos son insuficientes para ganar directamente. Su apoyo creció entre los bolivianos debido a sus promesas populistas de volver atrás con algunas reformas de libre mercado, aunque también se dice que se benefició por el "voto protesta" establecido contra la viejas clases política del país.
Sin embargo, su estilo despierta sospechas ya que, para algunos bolivianos, representa más del mismo estilo de políticos que ha prometido desterrar.
Las reformas de libre mercado, puestas en marcha en Bolivia en 1985, redujeron la inflación anual del 23.000 por ciento, solo comparable con las que sufrió Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, a sólo un dígito en la actualidad.
Pero más allá de quién gane los comicios de hoy, el nuevo presidente boliviano deberá hacer frente a un país estancado económicamente con altos índices de desempleo.
Según cifras de consultoras privadas, el desempleo alcanza el 11, 1 por ciento sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de 3,4 millones de personas, aunque informes gremiales elevan esta cifra al 20 por ciento. La cifra oficial es de 7,40 por ciento.
La crisis económica del país se ha profundizado en los últimos tres años, según estima un análisis de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
El promedio de crecimiento entre 1996 y 1998 fue de 4,8 por ciento, mientras que de 1999 a 2001 bajó a 1,7 por ciento, mientras que aumentó el rubro de hidrocarburos y la agricultura cayó en forma preocupante.
Otro de los desafíos es mantener la estabilidad macroeconómica y reducir el elevado déficit fiscal que se registró el año pasado y que llegó a situarse en 6,8 por ciento, debido a la reforma de pensiones del anterior gobierno de Sánchez de Lozada (1993-1997), según opinan los analistas.
"La prioridad de los políticos debería ser tener proyectos de reactivación de la industria, porque sin trabajo no se puede erradicar la pobreza", dijo José Antonio Navia Alanes, en una columna de opinión de El Diario, de La Paz.
Agregó que "como los políticos no siempre pueden dar soluciones, la ciudadanía tiene que contribuir a la lucha contra la pobreza, y demostrar que somos un país que sí puede plantear soluciones a la hora de la verdad".
Un hecho inusual provocó la airada protesta de los bolivianos sobre el fin de la campaña electoral, cuando el embajador estadounidense, Manuel Rocha, pidió a la ciudadanía que no votase por el candidato indígena Evo Morales, quien defiende los cultivos de coca, lo que fue interpretado como una injerencia en los asuntos internos del país.
Morales, líder de los cocaleros, quien está ubicado en cuarto lugar en la intención de voto en los comicios de mañana, dijo que Rocha se convirtió en el mejor publicista de su campaña.
En efecto, el embajador estadounidense declaró: "Quiero recordarle al electorado boliviano que si eligen a los que quieren que Bolivia vuelva a ser un exportador de cocaína importante, que ese resultado pondrá en peligro el futuro de la ayuda de Estados Unidos a Bolivia", otrora segundo productor de coca del mundo.
Según informes de prensa, en los últimos cinco años fueron erradicadas casi la totalidad de unas 43.000 hectáreas de coca en el Chapare, en el centro del país, tras ponerse en marcha el "Plan Dignidad", del ex presidente Banzer.
(EFE, Reuters y AFP)
     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación