La Justicia frenó el intento sobischista de poner a sus hombres en el TSJ

El juez Bassi hizo lugar al amparo presentado por la oposición. Luego de evaluar las alternativas, el MPN decidió levantar la sesión. El vicegobernador Sapag dijo que la convocatoria era "correcta".

NEUQUEN (AN).- Cuando el sobischismo tenía todo dispuesto para prestar acuerdo a sus candidatos para cubrir las vacantes del Tribunal Superior de Justicia, una resolución judicial ordenó suspender la sesión parlamentaria. El juez civil Raúl Bassi hizo lugar al amparo presentado ayer por los bloques de la oposición, que solicitaron la nulidad de la resolución de la presidencia de la Cámara, que había convocado a una sesión especial y secreta para tratar en el recinto las ternas propuestas por el Ejecutivo, porque a criterio de los legisladores era improcedente. El dictamen representó un revés para el gobernador Jorge Sobisch y dejó en suspenso la definición parlamentaria.
"La inminencia de la sesión especial dispuesta, conjuntamente con la importancia institucional que conlleva por sí la elección de un miembro del TSJ y las posibles consecuencias que la contravención de las reglamentaciones vigentes traería aparejada, habilita el dictado de la medida solicitada -argumentó en su resolución Bassi-, ello en aras de la transparencia institucional que el sistema republicano de gobierno impone" (ver aparte).
La resolución judicial dejó mal parados a los legisladores oficialistas que, con la colaboración de los diputados peronistas Marité Berbel, Carlos Asaad y Carlos Macchi, se aprestaban a bajar al recinto para dar quórum y destrabar, finalmente, las ternas presentadas en diciembre y febrero pasado por Sobisch para cubrir las vacantes en el TSJ.
Sin embargo, el bloque del MPN estrechó filas para analizar una contraofensiva, después de una intensa semana de negociaciones que convulsionó el ambiente parlamentario. Fue el propio vicegobernador y presidente de la Legislatura, Jorge Sapag, quien salió a poner paños fríos. "Es una medida cautelar previa a un pronunciamiento de una cuestión de fondo", señaló.
Luego observó que "se trata de la expresión de la democracia que tiene división de poderes", aunque aclaró que la resolución firmada por él que convocaba a sesionar "es absolutamente correcta". Por eso, subrayó que "lo importante es la decisión de la Cámara en el recinto".
Las palabras de Sapag repercutieron en los pasillos de la Legislatura y hasta último momento la oposición mantuvo la vigilia ante un inminente llamado al recinto. Sin embargo, sólo se sucedieron las reuniones entre los distintos bloques y el llamado a sesión quedó aplazado para la semana próxima.
El dictamen judicial fue recibido como un triunfo entre los diputados de la Alianza, el ARI, y el sector liderado por el presidente del desmembrado bloque justicialista, Aldo Duzdevich, porque frenó la ofensiva sobischista por apoderarse de los órganos de control.
Los diputados de la oposición se entrevistaron anoche con un grupo de abogados autoconvocados que se trasladaron hasta la Legislatura para pronunciarse contra la designación de jueces vinculados al gobierno. Los letrados se habían reunido horas antes en el edificio del Colegio de Abogados de Neuquén, que conduce Juan Angiorama, integrante de una de las ternas propuestas por el Ejecutivo junto a Fermín Temi y Carlos Sierra (ver infografía).
El nombramiento de manera interina en el TSJ de uno de los máximos exponentes de la oposición, Oscar Massei, aceleró la ofensiva del sobischismo para ubicar a sus hombres en el lugar que dejaron vacantes Fernando Macome, Armando Vidal y Rodolfo Medrano, en diciembre pasado.
Pero el oficialismo sólo había conseguido el acompañamiento de los justicialistas disidentes para aprobar las ternas integradas por Carlos Antonio Silva, Carlos Eduardo Lerner y Hugo Rodolfo Acuña y la que conforman Marcelo López Mesa, Etelvino Eleazar Todero y Néstor Daniel Di Lorenzo.
El camino había quedado allanado con la firma de la diputada-cantante Berbel, que avaló al MPN en la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales. Su actitud provocó un vendaval en interior del PJ y distintos sectores le exigieron su renuncia, excepto el menemismo que salió a respaldarla.
A todo esto, la presidencia de la Legislatura deberá enviar a la justicia en un plazo de dos días hábiles, un informe con los antecedentes y fundamentos de la convocatoria a la frustrada sesión.

Foto: Los presidentes de los bloques del ARI, la Alianza y el justicialismo, luego de que se conoció la presentación de la medida cautelar.