Una huelga general y marchas paralizaron a España
Mientras los sindicatos consideraron un "éxito rotundo" la huelga general, con un 84% de acatamiento, para el gobierno no hubo casi repercusión y fue de apenas el 17%. Multitudinarias marchas en varias ciudades.
Además, millones de españoles dejaron de trabajar este jueves con motivo de una huelga general convocada por las dos grandes centrales sindicales españolas, que paralizó numerosas actividades, la víspera de la cumbre europea de Sevilla (sur).
Los dos sindicatos UGT (Unión General de Trabajadores, cercana a los socialistas) y CCOO (Comisiones Obreras, próxima a los comunistas) expresaron su satisfacción durante todo el día por el "éxito total" del movimiento, convocado para protestar por la reforma del desempleo del gobierno.
Sin embargo, el ejecutivo español estimó que el impacto de la huelga sobre la actividad era "muy débil". Se trata de una "huelga muy parcial", afirmó el vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy. El ministro Rajoy estimó en un 17% el seguimiento del paro, antes de denunciar "más de mil acciones de piquetes, muchos de ellos violentos", entre las que contó "agresiones a policías, roturas de lunas, lanzamiento de rodamientos o utilización de artefactos incendiarios", entre otras.
Hasta anoche se habían producido 84 detenciones en toda España relacionadas con las acciones de los piquetes y un inspector de policía, de 46 años de edad, falleció como consecuencia de un paro cardíaco cuando actuaba contra un grupo de sindicalistas en Leganés, en los alrededores de Madrid.
Por su parte, el líder de UGT, Cándido Méndez, afirmó que el paro había tenido un seguimiento del 84% en la mañana expresando de manera "masiva y pacífica" el rechazo de los trabajadores a los proyectos de reforma del Gobierno.
UGT y CCOO acusaron por su parte al gobierno de "encubrir las actuaciones policiales con datos que no se corresponden con la realidad".
En Barcelona, entre 400.000 manifestantes, según la policía municipal, y más de 500.000, según los sindicatos, recorrieron en calma el centro de la capital catalana, que ya había sido escenario de una gigantesca manifestación antiglobalización durante el último Consejo Europeo en marzo pasado.
Una marea humana, sobre la que ondeaban banderas rojas y amarillas, desfilaron por el centro, saturando el Paseo de Gracia, una de las principales arterias de Barcelona, donde casi la totalidad de los comercios habían cerrado sus puertas. "A partir de ahora, nos sentimos más legitimados que antes del 20 de junio para que el gobierno vea que vamos en serio, que queremos dialogar, pero que hay obstáculos que eliminar", declaró el portavoz de UGT en Cataluña, Jaume Collboni.
En Madrid, entre 150.000 personas, según los periodistas, y más de 200.000, según los sindicatos, se congregaron en la Puerta del Sol, centro de la capital española.
Tanto en Barcelona como en Madrid, los manifestantes corearon gritos contra el jefe del gobierno español, José María Aznar, así como eslóganes tales como "No al super-decreto" o "Contra la precariedad laboral y los recortes salariales".
Las razones de las protestas
Los líderes de los dos mayores sindicatos españoles exigen al gobierno que derogue el "decretazo" que reformará los subsidios de desempleo y que "no derrumbe el modelo social europeo".
El gobierno presidido por Aznar, anunció hace unas semanas una reforma del mercado laboral. Sus planes contemplan, entre otras medidas:
Un abaratamiento del despido
La reducción de los subsidios de desempleo
La obligación de los desempleados de aceptar trabajos, aunque los obliguen a viajar hasta a 30 kilómetros de su lugar de residencia.
Los cambios podrían entrar en vigor en 2003.
Ante la oposición sindical, el Ejecutivo decidió la aprobación de su ley de reforma laboral por decreto ley, lo que evitó el trámite de la aprobación parlamentaria, y permitía su implementación inmediata. Todos los partidos políticos de la oposición criticaron "el decretazo".
Sevilla, blindada para la cumbre europea
Sevilla (Télam-SNI).-A partir de mañana, una Sevilla literalmente blindada congregará durante dos días a los jefes de Estado y de gobierno de los 15 países de la Unión Europea (UE) y de 13 naciones que aspiran a su adhesión, en una cumbre que cierra los seis meses de presidencia española y que estuvo precedida ayer por una huelga que convulsionó toda España.
La cumbre estará dedicada a: la lucha contra la inmigración ilegal, la eventual ampliación de la UE a los diez países candidatos, la reforma del Consejo Europeo y el Consejo de Ministros y a cuestiones de política internacional como el conflicto en Medio Oriente entre israelíes y palestinos.
Desde hace días, los sevillanos asisten a una extraordinaria serie de medidas de seguridad en tierra, aire y subsuelo, que incluye el despliegue de más de 9.000 policías, una estricta vigilancia aérea a cargo de cuatro helicópteros y un escuadrón de cazas F-18, y la inspección minuciosa desde el mes pasado de más de 1.000 kilómetros subterráneos de la ciudad andaluza.
El dispositivo se completa con la instalación de baterías de misiles antiaéreos.
El plan de seguridad, a cargo de la Jefatura Superior de Policía de España, además de 10 unidades antidisturbios, cuenta con un grupo Operativo de Intervenciones Técnicas y un Laboratorio de Actuaciones Especiales, que incluye a especialistas en el reconocimiento de víctimas de catástrofes.
"Todas las precauciones posibles fueron adoptadas para prevenir cualquier ataque terrorista", aseguró el propio Director General de la Policía, Juan Cotino, y subrayó que la organización separatista vasca ETA está "activa y si puede mata".
La víspera de la cumbre coincide con la publicación en la prensa española de un informe confidencial elaborado por la UE hace una semana en Luxemburgo, en el que se considera "alto" el riesgo de que grupos radicales islámicos cometan un atentado en algún país comunitario y sobre todo en España.
Pese a que la inmigración es el tema que más suena de cara al encuentro, Aznar insiste en que no es el único.
La propuesta de España de endurecer en toda la UE las leyes de asilo y, más aún, de sancionar a las naciones que no colaboren en la lucha contra la inmigración ilegal, cuenta con la oposición de Francia, Suecia y Luxemburgo y recibió también críticas de especialistas en cooperación y desarrollo de la Comisión Europea.
A éstos se suman otros dolores de cabeza para Aznar: el encierro que desde el lunes pasado realizan unos 400 "ilegales" en una universidad de la mismísima Sevilla y un paro nacional realizado por los sindicatos, en protesta por un decreto gubernamental que recorta los subsidios a los desocupados.
Mientras tanto, los cerca de 4.000 periodistas de todo el mundo que llegaron para cubrir el encuentro se familiarizaban hoy con el centro de prensa del Palacio de Congresos, sede de la Cumbre. Ubicado en las afueras de Sevilla, el Palacio de Congresos estaba prácticamente transformado en una fortaleza y nadie podía acercarse al lugar sin acreditación.
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación
