Miércoles 5 de junio de 2002

 

Sobisch le tendió una mano a Felipe

 

Con baile y empanadas festejó el MPN sus 41 años. Fue en la Seccional Primera, con la asistencia de más de 2.000 afiliados y militantes. A lo largo de toda la jornada se había especulado con que el ex gobernador Sapag concurriría a la celebración. Su sucesor y adversario en la interna prometió marchar junto con él en política.

  NEUQUEN (AN).- En su cumpleaños 41 del Movimiento Popular Neuquino, Jorge Sobisch le tendió una mano a su archirrival Felipe Sapag, a quien le dedicó una oración ferviente y cargada de elogios: "Muy pronto vamos a estar caminando juntos porque nos va a acompañar, porque él es el presente el pasado y el futuro de nuestro partido".
La frase arrancó aplausos de una multitud -estimada en 2.500 personas- que colmó el salón de los fundadores del partido en la seccional Primera de Colón y San Martín.
Allí se convocaron desde muy temprano los militantes emepenistas para compartir una entrega de diplomas, empanadas y un baile que estaba por comenzar al cierre de esta edición.
¿Que significó el verbo amable y a la vez furioso de Sobisch hacia Sapag?
-Que muy pronto va a estar con nosotros porque es un símbolo y porque es parte de la historia -fue la respuesta que le dio a este diario uno de los sobrinos del veterano líder.
Durante el acto de la víspera hablaron la dirigente Gloria Sifuentes, el presidente de la Convención del MPN y vicegobernador de la provincia, Jorge Sapag, y el cierre lo tuvo Sobisch quien, además del convite público a Felipe Sapag habló de su proyecto de integrar a la Patagonia.
También, sin definir al enemigo, se quejó "de esos que cada vez que el Movimiento Popular Neuquino dicen "despectivamente se movió el aparato del MPN" ¿Qué van a decir ahora? ¿Qué aparato de movió para este festejo?", dijo el gobernador y presidente del partido provincial. Y enseguida se respondió: "Este es el aparato del sentimiento y del corazón", entre otras metáforas del mismo estilo.
Rojísimo por la adrenalina el mandatario prometió que "nunca nadie podrá derrotar al partido del corazón y de los sentimientos".
El arribo de Sobisch estuvo cargado por su sello. Llegó poco después de las 21.30 ,una después de lo previsto. El lugar estaba colmado desde las 20. Con la caída del rocía el frío apretó fuerte fuera del salón, pero igual hubo gente que tuvo que conformarse con esperar afuera. También desde muy temprano el aire estuvo cargado por el aroma de las empanadas con las que se iba a coronar el festejo del cumple 41. Con el desembarco de Sobisch se produjeron los primeros aplausos de la noche y también cambió la música. Y el tema cuyo estribillo dice "Ay Andrea, Ay Andrea..." fue reemplazado por el clásico "Me gusta la gente".
En ese marco comenzó el festejo que tuvo a militantes de los barrios como principales protagonistas. "Será apenas unas empanadas pero se hicieron con esfuerzo y sacrificio en la casa de nuestra gente", agradeció Gloria Sifuentes.
Al cabo de la reunión en la seccional Primera estaba previsto un encuentro en un conocido salón de fiestas de esta ciudad. Para esa reunión se emitieron unas 300 muy selectas tarjetas.
Los allegados al gobernador sacaban cuentas de los tiempos. Es que hoy Sobisch viaja a Chile y cualquier dilatación en los festejos podía ser perjudicial para la agenda en el país trasandino.
Entre los hechos más efusivos del festejo estuvo la aclamación que el público dejó caer cuando Jorge Sapag nombró a Elías, Amado, Felipe y José Sapag, los hermanos que hace 41 años fundaron el MPN un 4 de junio en la ciudad de Zapala.

La UCR cipoleña, bajo clima pesado

CIPOLLETTI (AC).- La brecha que separa a los radicales veranistas de los antiverticalistas cipoleños se torna cada vez más ancha y profunda.
Como hace mucho no pasaba, el lunes por la noche colmaron el comité de la avenida Alem cuadros "boinas blanca" enrolados en la línea oficialista que responde a Pablo Verani y, enfrentándolos, los antiverticalistas.
El duro embate se potenció por un tema de larga data, pero que parece no tener fin: la "rebelde" María Elisa Lazzaretti, y una compacta falange, sigue exigiendo que su partido la respalde para ocupar la presidencia del Deliberante, cargo que a su criterio le corresponde a la UCR ante la renuncia de Hugo Frare.
Lazzaretti era la segunda en la lista de la Alianza, la coalición entre el radicalismo y el Frente Grande que lidera Julio Arriaga.
El plenario empezó sobre el filo de las 22 y terminó casi a las tres de la madrugada de ayer. Hubo unas 100 personas.
Por el oficialismo estuvieron el titular del comité, Alfredo Chertudi, acompañado del concejal Alejandro Fuentes, León Antiveros, Victorio Gullino y Luis Díaz, entre otros, aunque la voz cantante la llevó la diputada nacional Marta Milesi.
Con Lazzaretti se abroquelaron el Movimiento de Intransigencia Rionegrina, de reciente creación, que comanda el diputado Hugo Medina, el Movimiento de Afirmación Radical, con Rolando Demiz a la cabeza y algunos de la Roja y Blanca que se alejaron, como Gloria Parra.
Contundente, Narta Milesi resaltó que todo el mundo sabía que hubo un acuerdo previo con el Frente Grande por el cual la presidencia del Concejo debía ser para ese partido, y que antes de los comicios del 1 de julio del pasado año "nadie dijo nada en contra. Es más, los que ahora hablan no colaboraron con la Alianza y sí en contra".
Los oficialistas significaron que detrás de Lazzaretti "está la gente de Salto y del peronismo".
Lazzaretti cuando planteó el tema y exigió un pronunciamiento, como vio que no iba a tener éxito en su demanda, se descargó y dijo que los veranistas "en Cipolletti entregaron nuestro partido al arriaguismo".
Desde la vereda oficial -según indicó Fuentes- la respuesta fue concreta:
-El acuerdo se firmó y hay que cumplirlo.
-Se reunió el comité local y acordó que el caso está cerrado.
-El cargo debe ser para Graciela González, del Frente Grande. Si Lazzaretti vota otra cosa, puede perder su banca.
Lazzaretti no se achicó. "Les guste o no, vamos a recuperar la identidad partidaria", fue su expresión. Además, quedó flotando en el ambiente una advertencia.
Se sabe que si no se escucha la voz de los afiliados en asamblea, Lazzaretti podría formar un bloque propio no subordinado a la intendencia ni a Milesi.

     
     
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