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Reacciones: Malestar y sorpresa en esta vecina orilla

Batlle desata escándalo al acusar a argentinos de "ladrones"

El presidente del Uruguay también hizo durísimas declaraciones contra Duhalde. El mandatario dijo que no sabía que se lo estaba filmando y pidió disculpas.

En su afán por diferenciar a su país de la vapuleada Argentina, el presidente uruguayo, Jorge Batlle, se fue de boca y desató una tormenta diplomática sin precedentes entre ambos países al afirmar que los argentinos son "ladrones" y que eso llevó a la Argentina a la ruina.
"La situación argentina es un problema de los argentinos: una manga de ladrones desde el primero hasta el último", dijo el presidente uruguayo durante una entrevista difundida ayer por el canal de información financiera Bloomberg TV en Buenos Aires.
Pero esto no fue todo.
En la filtración periodística Batlle sostuvo que no le es posible tratar los problemas que aquejan a Uruguay con el presidente Duhalde porque éste "no tiene futuro político y no sabe para dónde va. No puedo plantearle nada. No tiene fuerza política, no tiene respaldo, no sabe adónde va", dijo visiblemente molesto ante las cámaras que presumía apagadas.
Cuando las pantallas de TV y las radios se hicieron eco de estas declaraciones los teléfonos del Río de la Plata se pusieron al rojo vivo.
Inmediatamente Duhalde pidió explicaciones y el jefe de Estado de la República Oriental se vio obligado a darlas públicamente.
Funcionarios de la cancillería argentina dijeron estar "atónitos" al enterarse de la noticia, para luego dedicarse a buscar afanosamente la filmación en cuestión.
Duhalde citó al embajador de Uruguay, Alberto Volonté y se comunicó con el embajador argentino en Montevideo, Hernán Patiño Mayer, instruyéndolo a que exigiera una "disculpa" de parte del gobierno uruguayo.
En medio del escándalo, el presidente uruguayo llamó a conferencia de prensa para aclarar que fue sorprendido en su buena fe y que sus declaraciones fueron grabadas sin su consentimiento. Fue una "grabación de una conversación particular que no tenía nada que ver con lo que habíamos hablado" durante la entrevista, se defendió. "Han aprovechado esto para hacerle daño a las relaciones entre países hermanos", agregó, tras apoyar a Duhalde y- por las dudas- recordar que su madre era argentina.
Las expresiones del mandatario uruguayo fueron tan desmesuradas y contundentes que algunos analistas políticos- que calibraron rápidamente la gravedad de las formulaciones- descartaron que la disputa se agotara en un simple pedido de disculpas y especularon con el rompimiento en las relaciones diplomáticas y hasta hablaron de la renuncia de Batlle como salida a la crisis bilateral entre los socios del Mercosur.
Durante la tarde, el malestar creció. Las declaraciones de Batlle cayeron como un balde de agua fría en la dirigencia local(ver aparte), pero pronto llovieron los pedidos de desagravio y las críticas.
Varios políticos se encargaron de refrescarle al mandatario uruguayo que los corruptos y evasores de impuestos de Argentina encuentran en Uruguay la complicidad del sistema financiero para la fuga de capitales y también le pidieron que permita identificar supuestos hechos delictivos.
Según Batlle, la corrupción entre la clase dirigente argentina es la principal causante de la aguda crisis económica en el país, y que en los hechos ya contagiaron a Uruguay (ver aparte).
"No compare Argentina con Uruguay. ¿Usted conoce la administración argentina? ¿Sabe cómo se manejan las cosas en Argentina? ¿Sabe el volumen y la magnitud de corrupción que hay en Argentina?", increpó el presidente uruguayo al periodista que lo entrevistó.
Estas declaraciones, aclaró posteriormente Batlle, fueron realizadas al término de un reportaje concedido a una agencia de noticias económicas de EE.UU y cuando la charla ya había degenerado en "muy agresiva" por parte del periodista, según el presidente oriental. El mandatario estudia querellar al medio.
Pero lo dicho dicho está y el sabor amargo no pasó. Batlle llamó por teléfono a Duhalde para brindarle una disculpa que reforzará hoy con su presencia en Olivos.(Reuters, DPA, DyN, AR)

Los nervios del oriental

Demasiados economistas aseguran que la situación del Uruguay se asemeja en mucho a la que atravesó la Argentina durante el 2001. A una larga recesión que lleva tres años se suma la creciente huida de dinero de su sistema financiero, a lo que se suma la crisis en el sector turístico, fuente de divisas importante en sus números. Es decir, Uruguay se encuentra en un callejón sin salida y los datos macroeconómicos indican que ese país se precipita a una crisis de difícil resolución.
Uruguay es el país sudamericano más afectado por la crisis financiera y económica de Argentina, ya que sus bancos perdieron en el primer cuatrimestre del año un 18,7 % de sus colocaciones debido a la desconfianza de los ahorristas en el sistema bancario uruguayo. El Banco Central de Uruguay perdió reservas internacionales netas en ese período por 1.569 millones de dólares, equivalentes al 47 % del total.
Situación que parece tener muy alterado al presidente del vecino país, nerviosismo que estalló ayer a todas luces cuando el jefe de Estado " de la vecina orilla" se enfadó con un periodista que intentó comparar la situación de Uruguay con la de Argentina. (AR)

Hoy, duelo verbal en Olivos

Las palabras del presidente Batlle se repetían hasta el cansancio en todos los canales de TV y en las radios. Uruguayos y argentinos no salían del asombro. A poco de desatarse el escándalo el presidente del vecino país anuncia una conferencia de prensa. "¿ Qué dirá ahora para tapar tamaña metida de pata?", se preguntaba todo el mundo.
Después de haber calificado de "ladrones" a los argentinos y criticar al Duhalde, el uruguayo giró sobre sus palabras y, tras intentar minimizar sus dichos, aseguró que "quiere" a la Argentina. Es más, sostuvo que se siente un argentino más y señaló que Duhalde "trabaja duro" para sacar al país adelante. A raíz de la crisis que provocó entre ambos países, Batlle intentó inútilmente aclarar sus dichos, oportunidad en la que sostuvo que las declaraciones habían sido efectuadas fuera de nota. Resaltó "los esfuerzos del gobierno y de Uruguay para defender a esa gran Nación, a la que estoy ligado por la historia, lazos familiares y sentimientos".
Consciente de la gravedad de la situación, hoy, el temperamental presidente- y otrora duelista- se reunirá con el principal agraviado en la residencia de Olivos.

Foto:Por la noche llegaron las disculpas públicas mediante una conferencia de prensa. En "privado" (imágenes de la grabación de Bloomberg) quedó resonando el agravio.