Viernes 28 de junio de 2002
 

Causas de la impunidad

 

Por Eves Omar Tejeda (*)

  La pregunta que está a flor de labios en toda la comunidad, no sólo rionegrina, sino también nacional, es la de ¿por qué no se descubre a los autores de horrendos crímenes que angustian a la sociedad? La opinión pública trata de encontrar una respuesta y con ese afán -muchas veces descontrolado por el dolor y la impotencia- apuntan, no sin connotaciones políticas, a denunciar a viva voz que los responsables de la impunidad lo son la "inoperancia de los jueces", la "corrupción policial", la "Justicia politizada", el "gobierno cómplice y encubridor", etc.
No cabe duda alguna de que la "opinión pública" como tal, como entidad independiente, tal vez no exista, ni se embandere en alguna de esas nefastas proclamas, pero lo que sí existen son los "orientadores" de determinada "opinión" que se hace "pública" a través de los distintos medios de comunicación masivos, circunstancia ésta que autoriza, en cierta forma, a considerarla como "vox pópuli".
La verdad es que tales opiniones generalizadas son absolutamente falsas y, por ende, equivocadas. Y ello es así ya que no pueden imputarse las causas de la impunidad ni a los jueces, ni a la Justicia, ni a la institución policial únicamente, ya que el único gran responsable es el Estado provincial, alcanzando, por igual, a los tres poderes que lo componen: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, a los que les agregamos, sin temor a equivocarnos, el pueblo, los ciudadanos que exteriorizan con ruidosas manifesta- ciones su lucha contra la impunidad, cuando entre sus filas se escudan muchos testigos que, ya sea por temor o por inseguridad, callan lo que saben y conocen y se convierten en anónimos encubridores de tan horrendos delitos.
Bien sabemos que la solución no es simple, pero no imposible. La experiencia nos enseña que los únicos crímenes que se descubren y aclaran son aquellos cuyos autores confiesan su responsabilidad penal, los que son descubiertos in fraganti delito y los delitos menores cuya resolución no exige mayores técnicas, dado lo burdo de su consumación y las huellas que tras de sí dejaron novatos en el delito. Los demás, los crímenes consumados por expertos, por horrendos que sean, resultan, conforme con la larga lista que nos angustia, impunes, irresolutos, que se convierten en una triste asignatura pendiente, sumiéndonos en una impotencia tal que pone en tela de juicio la seguridad de toda la comunidad. Y la pregunta se impone: ¿por qué? La respuesta la tratamos de dar en tan sólo cuatro exigencias que, como ciudadanos, ponemos en consideración del gobierno provincial:
Primera: no se cuenta con un cuerpo policial especializado en el combate de la delincuencia ante hechos concretos. La actual policía es netamente "preventora", guardadora del orden y por ende incapaz para descubrir crímenes. Esa es la tarea de la "Policía Judicial", organizada y capacitada técnicamente para actuar ante la consumación de un delito, descubriendo a sus autores, los que serán sometidos al accionar judicial. Se debe contar con un cuerpo de detectives, especializados en distintos tipos de delitos a través de divisiones: Homicidios (delitos contra la vida de las personas), Económicos (estafas y otras defraudaciones); Contra la propiedad (robos y hurtos); Cibernéticos (de novísima conformación), etc. Con ello desaparecen las llamadas "Brigadas de Investigaciones", que por su estructura y formación se encuentran absolutamente incapacitadas para descubrir o esclarecer delitos. Alguna vez dijimos que éstas contaban con el servicio de inteligencia basado en el vetusto como irracional sistema de "buchones" e "informantes".
Segundo: a esta Policía Judicial se le debe adosar, como complemento indispensable, un Gabinete de Criminalística, altamente tecnificado, dirigido por peritos calificados y expertos en distintas especia- lidades, que van desde médicos forenses hasta peritos en dactiloscopía, calígrafos, planimetría, balística, etc.
Tercero: como proyecto de futuro, se impone reformar el sistema de elección de candidatos a ocupar cargos en la Justicia Penal, imponiendo concursos de oposición públicos y de antecedentes, exigiendo especializaciones en materia de criminalística en general, sociología y psicología criminal, con perió- dicas evaluacio- nes para constatar el grado de capacitación e idoneidad de quienes ejerzan tales cargos. Asimismo, se debe aumentar el período de práctica profesional activa en materia penal, que nunca deberá ser menor a cinco años, quedando desterrada la carrera judicial que sólo garantiza la práctica y no las vivencias y el conocimiento sociológico de la vida en comunidad que ofrece el ejercicio profesional en la calle, como comúnmente se dice, conocimiento imponderable para quienes tengan la grave misión de evaluar las conductas de los sospechados y aplicar penas.
Cuarto: todo lo proyectado supra deberá sostenerse con una legislación complementaria y acorde a tales fines, especialmente a sentar las bases para lograr un tratamiento humano, condescendiente y respetuoso para quienes se prestan, en calidad de testigos, como colaboradores inapreciables en la búsqueda de la verdad. No cabe duda alguna de que la reticencia por parte del ciudadano para desempeñarse como testigo se funda en el maltrato que en calidad de tal recibe por parte de la Policía y hasta de la misma Justicia.
Por lo expuesto, carece de interés y de practicidad el equivocado concepto de que habrá de combatirse la impunidad y, por ende, descubrirse todos los crímenes simplemente con la radicación en determinada ciudad de juzgados de instrucción y de cámaras de segunda instancia, ya que el problema se logrará solucionar si se materializan, en primer lugar, los proyectos señalados supra. Sólo así, según nuestro modesto entender, se terminará con la impunidad y cesará, seguramente, la torpe búsqueda de "chivos expiatorios" para burlar a la Justicia y calmar la vendicta pública.

(*) Abogado
     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación