Viernes 28 de junio de 2002

 

El hijastro de un imputado complicó a la "aerobanda"

 

Dijo que algunos integrantes se juntaron la noche previa al hecho.

  ZAPALA (AZ).-La segunda jornada del juicio contra los seis integrantes de la denominada "aerobanda", que intentó robar la sucursal zapalina del Bansud en julio de 2000, fue determinante. El hijo de la concubina de uno de los imputados aseguró ante los jueces que algunos de los acusados se reunieron en su casa una semana antes del hecho y cenaron la noche anterior al fallido intento de asalto.
Además, identificó a los dueños de tres celulares secuestrados y describió los vehículos en los que se movilizaban.
Por el resonante caso se encuentran procesados Pedro Fridman, Carlos Escobar Reta, Gustavo Arias, Luis Escobar, José Lezana y Jorge Cucatto. Estos dos últimos son de Zapala, y los investigadores creen que eran el nexo local de la organización.
El testimonio más relevante de la jornada de ayer fue el de Norberto Frontoni, hijo de la concubina de Cucatto.
"Fridman junto a otros hombres y dos mujeres estuvieron de visita en casa la semana anterior al hecho", señaló el muchacho. Según su testimonio, el grupo estuvo en el inquilinato compartiendo unas horas con Cucatto. "Me levanté porque escuché voces, pero Jorge (por Cucatto) me dijo que siguiera durmiendo", señaló.
Frontoni dijo que los sujetos se movilizaban en un Mercedes Benz con vidrios polarizados y que volvió a ver a esas personas la noche anterior al intento de robo cuando llegaron a cenar a su casa.
En esa oportunidad "se movían en un Chevrolet Astra rojo y en un Peugeot 405 oscuro", dijo. Además, cuando el fiscal Ladislao Símon le pidió que identifique a los conductores de esos automóviles, señaló sin dudar a Gustavo Arias y Luis Escobar. Además recordó que "al Peugeot lo pusieron en marcha a la madrugada".
Otro de los puntos sólidos del testimonio de Frontoni fue la identificación de los celulares secuestrados en el inquilinato.
El joven reconoció a los tres teléfonos apuntando que "uno era de Cucatto, el otro de Fridman y el último lo utilizaban los que andaban en el Peugeot 405".
Frontoni también contó que cuando su madre lo despertó el día del hecho, "había muchos policías en el patio".
Luego fue el turno del sargento Bernardino Beroisa, quien explicó cómo tomaron de rehén al policía Carlos Roberto Figueroa. "Uno le puso el arma en la cabeza, y tomándolo del cuello nos gritaba: atrás o lo mato", señaló. Luego dio detalles sobre cómo obligaron a Figueroa a subir al Peugeot 405 y de la persecución hasta el aeropuerto.
"Nos sacó varias cuadras de ventaja y cuando llegamos sólo alcance a ver cómo lo subían al avión y despegaban", dijo.
Otro policía que declaró fue el cabo Esteban Villar, quien tomó la guardia que dejó vacante Figueroa en la terminal de ómnibus.
"Me cruce con Lezana y me contó que habían querido asaltar el banco" reveló. Además subrayó que "Lezana me dijo que portaba su arma reglamentaria".
Por su parte, el empresario aeronáutico Enrique Kern, a quien le habían intentado contratar un avión para realizar el viaje- sostuvo que no cerró la operación porque "para el recorrido que pretendían hacer necesitaban una aeronave más grande".
Luego de estimar en unos 7.000 pesos el costo de la renta del avión que finalmente utilizaron, consideró "riesgosa" la maniobra de descenso que debieron realizar en el balneario de Reta para que bajaran Fridman y Escobar Reta.
   
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