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Jueves 27 de junio de 2002 | |
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Comenzó el juicio a los integrantes de la "aerobanda" |
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Son seis sujetos acusados de intentar robar un banco en Zapala. Escaparon en un avión alquilado y con un policía de rehén. |
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| ZAPALA (AZ).- Con la declaración de José Lezana y Jorge Cucatto, el silencio del resto de los acusados y el relato del sargento Carlos Roberto Figueroa, quien fuera utilizado como rehén en la huida, se cerró ayer la primera jornada del debate oral y público por el frustrado asalto al Bansud de esta ciudad, caso que fue conocido como el de la "aerobanda". Paralelamente, una de las testigos que desfiló ante el tribunal fue acusada de falso testimonio por el fiscal Ladislao Símon, y se reprodujeron escenas del video de seguridad del banco en el momento del hecho. En tanto, Hugo Salinas y Ramón Benítez otros de los procesados, serán enjuiciados más adelante ante la ausencia de sus defensores. Según la acusación fiscal, el 26 de julio de 2000, a las 7.45, Carlos Escobar Reta, Gustavo Arias, Jorge Cucatto y Luis Escobar, "mediante la utilización de armas de guerra, comienzan a ejecutar los actos para robar el banco permaneciendo en las inmediaciones". La aparición del sargento Carlos Figueroa, quien salía de una guardia en la terminal de ómnibus, permitió el aborto de la maniobra. El efectivo, al intentar identificar a los sospechosos, es reducido por dos de ellos y tomado como rehén para la fuga ante la llegada de refuerzos policial. Luego de ser introducido en un Peugeot 405, Figueroa es conducido al aeropuerto local donde lo obligan a ascender al avión que la banda tenía alquilado para garantizar la huida. Luego de una escala en el balneario Retá donde descienden y poco después son arrestados Pedro Fridman y Carlos Escobar Reta, el avión aterrizó finalmente en el aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires. El resto de los implicados, Luis Escobar, José Lezana, Jorge Cucatto, Gustavo Arias y Hugo Salinas fueron detenidos poco después del frustrado asalto. Por ahora, la estrategia de Fridman, Reta, Escobar y Arias es coincidente. Ayer se negaron a declarar y prefirieron esperar el avance del proceso para definir los pasos a seguir. En cambio, el ex policía José Lezana entregó un pormenorizado relato de su vinculación con el intento de robo desligándose de cualquier acercamiento con el resto de los acusados. Al único que reconoció fue a Jorge Cucatto con quien dijo haber mantenido "varios encuentros de negocios para definir la compra de un Renault 12". Lezana se mantuvo firme al asegurar que el día del hecho entró al banco "porque tenía que cobrar un giro". Sin embargo su estrategia defensiva se derrumbó como un castillo de naipes cuando el camarista Víctor Hugo Martínez le hizo notar un par de contrasentidos en su accionar. De este modo, Lezana no pudo explicar por qué se comportó como un integrante de la fuerza policial cuando intentó colaborar con la rápida apertura del castillete de seguridad del banco y no actuó de la misma manera para identificar al sospechoso que merodeaba en la vereda de la entidad crediticia. Otro de los puntos débiles de la declaración de Lezana estuvo relacionada con el origen de la transferencia que debía cobrar en el Bansud el 26 de julio de 2000. "Eran 100 pesos que le había pedido a Cucatto para arreglar el auto", sostuvo. Sin embargo, terminó sembrando un mar de dudas cuando señaló que hizo el pedido recién la noche del 25. A su turno, Cucatto se definió como "un comerciante dedicado a la compra y venta de autos" pero ante la requisitoria fiscal terminó por reconocer que solo logró vender "uno o dos" en los últimos años. |
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