Ahorcaron a una joven maestra en Centenario

Sería un crimen pasional y sospechan de otra mujer. La víctima había denunciado amenazas. Hasta anoche no había detenidos. La hija de menos de 3 años de la docente habría visto todo.

CENTENARIO (ACE).- Una docente de unos 26 años fue golpeada, maniatada y ahorcada ayer en su vivienda delante de su hija de casi 3 años, en lo que se presume fue un crimen pasional. Aunque oficialmente se indicó que no hay detenidos, trascendió que habría varios demorados relacionados a la causa.
La mujer, identificada como Susana Ruminot, fue encontrada muerta por sus familiares después del mediodía, cuando su madre y un hermano llegaron al hogar. Allí encontraron el terrible panorama de la joven en el comedor ahorcada con la correa de una cartera de mujer, las manos atadas a la espalda y su hija de menos de tres años junto al cadáver de su madre asesinada.
Se especula que el crimen fue cometido pasada la medianoche del jueves. Al cierre de esta edición se llevaba a cabo la autopsia que confirmaría este dato y los relacionados con los golpes que se observaban a simple vista en el rostro de la docente.
El crimen se produjo en la calle Leopoldo Lugones al 1.500 del barrio Huemul. Ruminot vivía allí con su hija, y había recibido llamadas intimidatorios "de una voz masculina", indicaron los familiares.
El padre de la joven cuestionó duramente la falta de accionar policial ante las denuncias de amenazas recibidas, en tanto la menor -que aparentemente fue testigo presencial del crimen- quedó al cuidado de sus abuelos maternos.
La policía confirmó que no hubo robo y que la persona que ingresó lo hizo sin violencia: no había puertas o ventanas violentadas. Una de las pistas más fuertes en la investigación es la del crimen pasional.
También se encontraron muchas fotos familiares -de ella, de su anterior pareja, de la niña- por todo el comedor "como si alguien las hubiera estado mirando".
Susana Ruminot era maestra en la escuela 13 de esta localidad. Según se indicó, desde hacía unos 45 días aproximadamente intentaba recomponer una relación con quien había sido su última pareja, Claudio Flores.
De acuerdo con versiones de la familia de Flores, desde que ambos intentaban volver, tanto ella como él recibían amenazas de muerte y fuertes intimidaciones telefónicas.
Incluso se indicó que el joven no se encuentra en la región desde hace más de un mes, en tanto la maestra se habría refugiado varias veces en la casa de sus padres por temor a quedarse sola en su vivienda del barrio Huemul.
Las versiones vinculaban las amenazas con una tercera mujer que habría tenido una relación sentimental con Flores durante el período en que él y Ruminot estuvieron separados.
Esta tercera en discordia habría sido vista anoche merodeando la casa de Ruminot. Sin embargo, desde la policía se informó que aún no existían indicios que podrían vincular a la presunta sospechosa con el crimen de la maestra; y se aseguró que aún no había detenidos vinculados a la causa.
Esta mujer sería una desocupada que recibiría un subsidio de los planes de empleo, en tanto ayer trascendió que se encontraría embarazada de unos tres meses.
En la calle frente a la vivienda se encontraron unas manchas de sangre que fueron peritadas por personal técnico de la policía neuquina, en tanto un veterinario también actuó para revisar un perro de gran porte que tenía la dueña de casa y que presentaba un fuerte traumatismo en uno de sus ojos. Sin embargo, se desconocía si había sido producto de algún golpe en la noche del crimen o una pelea callejera, por lo que se esperaba el informe del perito veterinario.

"¿Qué le voy a decir a mi nieta?"

CENTENARIO (ACE) "¿Qué le voy a decir a mi nieta, quedate tranquila que van a investigar? ¡Si su madre ya está muerta!", dijo ayer desgarrado por el dolor el padre de la víctima, Sergio Ruminot.
El hombre confirmó que la docente "tenía miedo", y que ya había radicado denuncias por las amenazas que recibía.
"Varias veces se quedó en nuestra casa y yo vine a su casa a dar unas vueltas. No había policía ni nadie patrullando. Se investiga después de que no hay solución ni arreglo para lo que pasó", se quejó el hombre, quien no ahorró críticas en contra de la Policía por la falta de esclarecimiento del origen de las amenazas.
Su hija Susana vivía sola con su niña de dos años, -"casi tres", corrigió el abuelo- en la calle Leopoldo Lugones al 1.500; en el barrio Huemul.
Los vecinos dieron cuenta de la afabilidad de la mujer e indicaron que se trataba de una familia "normal", que daba clases en la escuela 13, no militaba en política ni en instancias gremiales; y que afrontaba con fortaleza la crianza de su hija.
Ayer al lugar arribaban docentes amigos, familiares de la maestra asesinada e inclusive familiares de la ex pareja de la joven, con el que aparentemente estaba en vías de recomponer el vínculo.
El padre de la joven madre asesinada reiteró que la maestra "vivía con miedo" desde que recibía amenazas permanentes por teléfono y antes de quebrarse en el llanto insistía en la impotencia que sentía por no poder explicarle a su nieta porqué habían matado a su hija.
"Si uno hace la denuncia, arreglátelas como puedas, porque yo vine varias veces en la noche y nunca vi un policía cerca de la casa o alguien patrullando", se quejó.

Foto: La policía realizó pericias en el lugar del crimen. La víctima había denunciado amenazas, pero estaba sin protección.