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Jueves 20 de junio de 2002 | |
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Los condenaron por un robo con rehenes en Roca |
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"El Mula" Páez y "El Cachetón" Barrientos fueron condenados a seis años y seis meses de prisión. Fue por tomar rehenes cuando llegó la policía, durante un asalto que cometían. |
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| ROCA (AR).- Dos jóvenes con antecedentes, fueron condenados ayer por el intento de robo a un comercio de accesorios del automotor, y por tomar al dueño, un empleado y un cliente de rehenes, cuando llegó la policía. Se trata de Horacio Gastón "Cachetón" Barrientos y Roberto "El Mula" Páez Guillermo, quienes fueron condenados a seis años y seis meses de prisión, aunque en el caso de Páez, la pena se unificó en ocho años y seis meses. El hecho que se juzgó ocurrió el 26 de enero del año pasado, cuando ambos delincuentes llegaron al comercio "LyV". Allí redujeron a tres personas, pero una de ellas alcanzó a activar la alarma policial. Al lugar concurrieron dos policías. Uno ingresó y vio a una persona agazapada y realizó dos disparos. Al ver que le tiraban un tiro, salió y pidió refuerzos. La fiscal Irma Gadano se basó especialmente en las declaraciones de las víctimas y del sargento Ricardo Ramos, quien ingresó al local. Alegó que uno de los delincuentes intentó salir con uno de los rehenes como escudo, le apuntó a Ramos, y este disparó, posibilitando que liberen al rehén. No consideró veraz que, tal como declararon Páez y Barrientos, no hayan golpeado a sus víctimas ni disparado. "Está demostrado que las víctimas tenían lesiones", dijo. Pidió una pena de siete años y seis meses, por tenencia de arma de guerra, tentativa de robo calificado por empleo de armas, privación ilegítima de la libertad, y resistencia a la autoridad. Oscar Pandolfi, defensor de Páez, aseguró que se estaba ante un caso de tentativa de robo calificado con armas. Desechó la tenencia de arma de guerra. ¿"Por qué no suponer que otros les prestaban el arma, y les serían devueltas tras el robo?". También descartó que se haya producido privación ilegítima de la libertad, que una de las víctimas fuera usada de escudo y la resistencia a la autoridad, ya que "el primero que disparó fue el policía". La defensora oficial Gabriela Labat, abogada de Barrientos, también rebatió la calificación legal propuesta por la fiscal. Ambos defensores pidieron la pena mínima de dos años y seis meses. El juez Carlos Gauna Kroeger analizó los testimonios de las víctimas, e hizo hincapié en la violencia esgrimida por los atacantes. Incluso del riesgo que corrieron cuando uno de los delincuentes le decía al otro "vamos a salir pase lo que pase". Según la prueba reunida, el magistrado concluyó en que "hay que desechar la postura de franca pasividad que pretenden los procesados". Enumeró que el intento de robo con armas debe entenderse concluido cuando llegó la policía. A partir de allí se produjo una tensa expectativa de 25 minutos. Los imputados impidieron en todo momento el ingreso de la policía al local, reteniendo a las tres víctimas bajo amenazas. Con el mismo reaseguro de retener a las víctimas, exigieron y lograron la presencia de un juez y la provisión de cigarrillos y una bebida. "La actitud de resistencia está probada cuando el asaltante que portaba una pistola Browning disparó contra el policía Ramos. Al mismo tiempo gritaba "si entran los mato", en inequívoca referencia a los rehenes". Con respecto a lo peticionado por Pandolfi, consideró que "la argumentación de que un tercero pudo prestar el arma antes del robo, con la idea de recuperarlas inmediatamente después, es una hipótesis imaginativa que no está probada, ni resulta probable ni verosímil". Reconocimiento a un sargento ROCA (AR).- Antes de culminar con la lectura de la sentencia, los jueces de la Cámara Primera del Crimen destacaron la actitud del sargento Ricardo Ramos, quien fue el primero en ingresar al local. En el interior realizó dos disparos intimidatorios al ver a una persona agazapada, y luego abandonó el lugar para pedir refuerzos, cuando le dispararon desde atrás de unas estanterías del comercio. Cuando uno de los delincuentes intentaba salir con el empleado del comercio asaltado como escudo, se enfrentó con Ramos. El sujeto le apuntó al policía, quien no dudó en dispararle, y el proyectil le pasó muy cerca al ladrón. Esto posibilitó que el rehén sea liberado, ya que el delincuente volvió a ingresar al comercio para ponerse a salvo junto a su cómplice. "Debo destacar la conducta arrojada del sargento Ramos y propongo que se haga una mención especial para que quede constancia en su legajo", señaló Gauna Kroeger. |
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