Lo asesinaron a balazos mientras lo tenían de rehén

Dos delincuentes lo redujeron en su propio auto. Escapaban y los vio la Policía. Algunas versiones aseguran que las balas que mataron a la víctima fueron disparadas por los policías.

BUENOS AIRES (DyN).- Un hombre que había sido tomado como rehén en su propio auto por dos delincuentes, murió ayer al recibir varios disparos, uno de ellos en la cabeza, cuando efectivos policiales mantuvieron una persecución y un violento tiroteo con los asaltantes en la localidad de Llavallol, partido de Lomas de Zamora.
Fuentes judiciales y policiales identificaron a la víctima como Claudio Daniel Barbarelli, un repartidor de galletitas, de 33 años, casado, y padre de dos hijos de 2 y 8 años.
En declaraciones al canal de cable Todo Noticias, la esposa de la víctima aseguró que "a mi marido lo mató la Policía" que actuó "sin saber que se trataba de un rehén" y aseguró que recibió los disparos en la espalda.
La Justicia dispuso realizar una serie de medidas para determinar si la balas que provocaron la muerte de Barbarelli partieron de las armas de los policías o de los delincuentes, quienes también resultaron heridos y fueron trasladados, en calidad de detenidos, al hospital Gandulfo.
El trágico episodio se inició poco antes del mediodía, cuando los asaltantes armados -ambos de entre 30 y 40 años- sorprendieron a Barbarelli cuando salía de su domicilio de la calle Dávila 90, de Llavallol, a bordo de su Fiat Uno color negro.
Los delincuentes amenazaron al hombre y, pese a que se resistió, lo obligaron a ascender a empujones a la parte trasera del vehículo, acompañado por uno de ellos, mientras su cómplice tomó el control del volante y puso en movimiento el auto.
Cuando transitaban por la zona bancaria de Llavallol dos agentes que recorrían la zona vieron el vehículo, iniciaron una persecución y tiroteo sin saber que había un rehén dentro del auto.
La persecución finalizó a las pocas cuadras cuando el Fiat Uno chocó contra un árbol y se produjo la muerte de Barbarelli.
En principio se indicó que la víctima había fallecido debido a la colisión, pero luego fuentes policiales y judiciales confirmaron que Barbarelli recibió varios disparos, uno de ellos a la altura de la sien.
"De la manera en que está el auto, cualquiera entiende que fue la Policía la que lo mató a mi marido y la Policía actuó sin saber que había un rehén", denunció consternada la esposa de la víctima.
"La mayoría de los comentarios dicen que mi marido bajó con las manos arriba diciendo que él era un rehén y la policía le disparó igual, a lo animal, porque el auto está hecho bolsa", añadió a la prensa.
El Fiat quedó completamente destruido, con numerosos disparos en la carrocería. Y tanto el vidrio trasero como las ventanillas resultaron astillados, lo que da una idea de la magnitud del enfrentamiento.
Los delincuentes intentaron seguir la fuga a pie, pero también recibieron disparos en las piernas y el estómago, por lo que fueron trasladados al hospital Gandulfo en calidad de detenidos.

"Ahora cómo les decimos a los chicos"

BUENOS AIRES (Télam).- El padre del hombre asesinado ayer cuando quedó en medio de un tiroteo entre dos delincuentes que lo llevaban como rehén y la policía, se mostró desconsolado por el hecho y exigió que se haga justicia y se castigue a los culpables.
"Ahora cómo les explicamos a los chicos que su papá fue asesinado", se preguntó entre lágrimas el padre del hombre asesinado en la localidad bonaerense de Llavallol.
Con la vista clavada en el Fiat Uno negro de su hijo, que presentaba al menos diez perforaciones provocadas por los balazos, el hombre contó que Claudio era padre de dos niños de 8 y 9 años, quienes "aún no saben lo que ocurrió".
"Era un chico muy trabajador. Lo hacía desde los 12 años", dijo el hombre, quien pidió "justicia" y exigió que "se detenga a los culpables".
El caso de ayer tiene similitudes con un hecho ocurrido en el año 2000 en San Isidro, en el cual fue asesinado el músico Mariano Witis.
El crimen de Mariano Witis ocurrió el 21 de setiembre de ese año, cuando el músico y su amiga Julieta Schapiro conversaban y fueron sorprendidos por dos ladrones armados.
Los asaltantes tomaron como rehenes a los amigos y los obligaron a dirigirse a un banco Itaú ubicado en Márquez al 700 de ese partido del norte del conurbano, pero fueron asesinados por la Policía.

Foto: Claudio Barbarelli es ingresado a una ambulancia, pero su suerte estaba echada. Los balazos lo mataron casi en el acto.