Martes 11 de junio de 2002

 

Refuerzan con más testigos la "línea Sandoval"

 

Los investigadores reconocen que son "varias" las hipótesis, pero el juez Juan Torres sigue priorizando la búsqueda de datos entre los allegados a "El Clavo" Sandoval, uno de los detenidos. Ayer tomó cinco declaraciones.

  CIPOLLETTI (AC).- "La investigación no se circunscribe a la línea Sandoval", habían anticipado el fin de semana fuentes allegadas al juez Juan Torres. Sin embargo el magistrado sigue profundizando esta pista, teniendo en cuenta que en los próximos días deberá resolver la situación procesal del detenido.
Ayer tomó cinco declaraciones testimoniales. Dos de ellas fueron a policías que participaron del operativo de detención del sospechoso el mismo 23 de mayo, poco después de la masacre.
La aprehensión de Orlando Sandoval despertó numerosas suspicacias, sobre todo cuando se supo que a menos de una hora de ocurrido el hecho ya se mencionaba su nombre en inmediaciones del laboratorio.
Quienes aún tenían fresco el recuerdo de la rápida detención de los primeros marginales en el caso de 1997, no dejaron de hacerse preguntas. "¿Por qué recurren a los sospechosos de siempre?", decían.
Los investigadores dejaron trascender algunas explicaciones. Una, que un testigo le avisó a la policía que habría visto a Sandoval "merodear" en Mengelle y O"Higgins, donde el asesino se cayó. La otra, que un motociclista alertó que había visto movimientos extraños en la propiedad de "El Clavo" y "guió" a los policías hasta el inquilinato.
Por lo visto, el juez quiere clarificar todo esto.
Los uniformados fueron a la vivienda de Sandoval antes de detenerlo y a pocos minutos de ocurrido el crimen. Al día siguiente las perras de la policía neuquina llegaron hasta su casa siguiendo la ruta del ácido acético. Uno de los canes llamativamente tomó el camino contrario al que efectuó el asesino.
Ayer se supo que una testigo vio al matador cuando salió del lugar del crimen, por la calle 25 de Mayo, y se encaminó hacia Irigoyen. Una de las perras tomó por 25 de Mayo hacia Fernández Oro, en sentido opuesto.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir en la causa, el hombre que atacó a la psicóloga Carmen Marcovecchio (39), la bioquímica Mónica García (30) y las pacientes Alejandra Carbajales (37) y Ketty de Bilbao (71), salió del laboratorio con una frialdad increíble. Después de asestar unas 60 puñaladas, efectuar cuatro disparos (dos impactaron en las víctimas) y rociar con ácido acético a las cuatro mujeres, ni siquiera se inquietó cuando la hija de la sobreviviente le hizo una pregunta. Siguió cerrando la puerta con llave y hasta tuvo la precaución de girar hacia el lado contrario al que ella estaba para evitar que pudiera verlo de frente.
Calmo, tomó la bicicleta que había dejado apoyada sobre el cerco vivo, y salió. Bettina Bilbao empezó a gritar al intuir que algo terrible había pasado en el interior del laboratorio. Una testigo la escuchó y vio cuando una persona se alejaba en bicicleta por la calle 25 de Mayo. Escapaba con la misma tranquilidad, sin prisa, y con una botella bajo el brazo. Allí llevaba el ácido acético con el que había atacado a sus víctimas.
Tomó por Irigoyen, hizo dos cuadras contramano y dobló hacia Mengelle. En la esquina de O"Higgins se cayó y se le rompió la botella. Casi fue embestido por un Renault 12. Varios testigos lo vieron, pero solo uno podría reconocerlo. Es quien aportó datos para el identikit.

"El Clavo" y su entorno, el psicópata o el mensaje mafioso

CIPOLLETTI (AC).- A medida que avanzan los días, la investigación de la masacre del laboratorio parece encaminarse hacia tres hipótesis de trabajo: la que involucra a Orlando "El Clavo" Sandoval y gente de su entorno, la del psicópata solitario autor de otras muertes en Cipolletti, y la de un crimen por encargo con un mensaje mafioso de por medio.
Por estos días el juez Juan Torres sigue profundizando la primera de estas líneas, teniendo en cuenta que en pocos días más tiene que resolver la situación procesal de los dos detenidos: el ex presidiario Sandoval (42) y el podador sin antecedentes Ariel Villa (32). Ambos están sospechados como partícipes primarios del aberrante triple homicidio.
Sandoval es el dueño del inquilinato donde Villa y su pareja alquilaban una pieza. Las perras de la policía de Neuquén llegaron hasta esa propiedad y al vehículo de la novia del podador.
En base a esta hipótesis, se cree que Sandoval y Villa habrían ayudado al asesino a escapar de Cipolletti en la noche del crimen, aunque se desconoce por qué y qué podrían haber pautado a cambio. Al menos la posibilidad del robo está descartada.
Los investigadores son "optimistas" y piensan que en el entorno de "El Clavo" pueden encontrar al asesino. Por eso priorizan esta hipótesis sobre las demás que manejan.
La segunda línea que se investiga es la del "psicópata solitario". En este caso se analizan los demás casos ocurridos en Cipolletti: el crimen de la bioquímica Ana Zerdán y el de la kinesióloga Diana Del Frari.
Se piensa en la coincidencia de que las víctimas son mujeres, en el horario del ataque (anochecer), en la saña utilizada y hasta en la característica de las propiedades elegidas para cometer los asesinatos: todas están ubicadas en esquinas o muy próximas a ellas.
Hasta hay quienes hacen un análisis más allá y dicen que el matador "va por cuadras". Primero fue la calle San Martín (Zerdán), después la 9 de Julio (Del Frari) y ahora Roca. Son todas calles paralelas en la zona céntrica de Cipolletti.
En la tercera posibilidad se piensa en un crimen por encargo y por lo tanto en un mensaje mafioso de por medio, aunque no se sabe dirigido a quién. ¿Relacionado con el mundo del narcotráfico?, se preguntan algunos. Pero los datos que hay en este sentido son hasta ahora mucho más débiles que en las otras dos líneas de trabajo.
Por lo pronto, los investigadores siguen optimistas. Ayer continuaron trabajando sobre el identikit. Se sabe que el asesino es de tez blanca y tiene cabello corto.
No se descarta que se den a conocer dos identikits. Uno para ver cómo estaba el asesino el 23 de mayo y otro para estimar cómo sería su aspecto ahora.

Representantes de la ciudad exigirán a Verani mayor seguridad

CIPOLLETTI (AC).- Autoridades municipales, del Concejo Deliberante y representantes del espectro comercial, social y comunitario de Cipolletti se reunirán hoy al mediodía con el gobernador Pablo Verani. Le trasladarán exigencias relacionadas con la seguridad, entre las que figuran el refuerzo de la dotación policial con 100 nuevos efectivos y la necesidad de la creación de la IV Circunscripción Judicial, instalando nuevos juzgados penales.
Participarían también del encuentro los titulares de la Legislatura y del Superior Tribunal de Justicia, Bautista Mendioroz y Alberto Balladini, respectivamente.
La delegación -partirá a las 5.30 para la reunión que será a las 13 en la Gobernación- será presidida por el intendente Julio Arriaga, quien en un contacto previo con el mandatario gestionó la audiencia y, más aún, anticipó que Verani hará importantes anuncios al respecto.
El secretario de Gobierno de la comuna, Fabián Gatti, dijo ayer que también se pedirá un cronograma de capacitación para los policías.
Ahondando este concepto Gatti sostuvo que "somos una ciudad que junto con Allen, Cinco Saltos, Fernández Oro, Centenario, Neuquén y Plottier formamos un núcleo de gran densidad demográfica, que debería ser tratado con una óptica regional". En este aspecto los gobiernos de las dos provincias tendrían que elaborar una estrategia conjunta para luchar contra la inseguridad, indicó.
Por la nueva circunscripción -esto hay que resolverlo en la Legislatura- el 6 de mayo del año pasado los diputados Guillermo Grosvald y Hugo Medina presentaron un proyecto, que nunca tuvo tratamiento en cámara y que ahora sería la base de uno de los puntos del petitorio que se planteará en el encuentro.
Aquí se eslabona la puesta en funcionamiento del Penal 21 -creado por ley pero sin implementación en la práctica- y otros dos nuevos juzgados para la zona. Uno sería el 8, del juez Juan Torres, que investiga las muertes de Yanet Opazo, Ana Zerdán, Diana Del Frari y los de la reciente matanza en el laboratorio: Mónica García, Carmen Marcovecchio y Alejandra Carbajales.
La creación de una alcaidía, como consecuencia lógica de la IV Circunscripción, es otro de los reclamos que se llevarán a Viedma. Podría funcionar en el área de la exCorpofrut o en el ámbito de la comisaría Judicial, estiman algunos.
Dijo Gatti que se le solicitará a Verani la articulación de una "policía científica" en Cipolletti para ayudar en la resolución de los gravísimos hechos ocurridos, y la dotación de elementos indispensables para el gabinete de Criminalística.
Varias instituciones cipoleñas se expidieron hace poco con un documento que contiene los reclamos. Se incluyen allí modificaciones al Código Penal insertando penas más severas para los portadores de armas y limitar las excarcelaciones.

   
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