El plantel argentino entrenó liviano y después se dedicó a descansar

La rutina del seleccionado fue diferente, ya que hubo tiempo para la recreación. El técnico Bielsa mostró estar de muy buen humor, al igual que los jugadores. La lesión de Ayala no es grave y el defensor podría jugar el próximo partido.

NARAHA (Diego Macías, Diario Olé).- Esta vez, no hubo rutina. El día de la selección fue distinto, se rompieron un poco las estructuras desde que salieron en micro del estadio de Kashima, apenas terminaron de ganarle a Nigeria, en la apertura del Grupo "F" del Mundial. Lo más trascendente fue la confirmación de que el defensor Roberto Ayala sólo padece una contractura en la parte posterior del muslo izquierdo y que podría llegar a jugar en el esperado partido del viernes con Inglaterra.
Hubo revoleo de camisetas y abrazos. Hasta Marcelo Bielsa, el técnico que parece impenetrable, se dejó llevar y sonrió. El ambiente distendido se percibió en cada detalle. En la práctica matutina, cuando los titulares se estaban empezando a mover, desde adentro de una habitación se escuchaba "vamos, a seguir dando vueltitas".
Hubo un poco de trote, el típico loco, a elongar durante unos minutos y el resto del día libre. Algunos recibieron la visita de sus esposas y salieron con ellas. El "Cholo" Simeone y Carolina, "Pupi" Zanetti y Paola, la "Brujita" Verón y Florencia. "Juampi" Sorín estuvo con su papá Jaime y su mujer Sol.
También apareció la mamá de Crespo, Susana, y los padres y la novia del "Piojo" López, Jimena. Muchos prefirieron quedarse en la concentración a ver el triunfo de México frente a Croacia y el de Brasil ante Turquía.
Otros, agarraron un termo y se fueron a una playa bien cerquita del J-Village, Iwasawa. En este grupo se anotaron los arqueros Germán Burgos, el titular Pablo Cavallero y Roberto Bonano, José Chamot, Gustavo López y los fisioterapeutas que trabajan con el preparador físico Luis Bonini, tal los casos de Marcelo D"Andrea -Dady para todos- y Lorenzo Buenaventura.
Un poco de sol, distensión y mate. Al ratito cayeron el cheff de la selección, Diego Iacovone, y otro colaborador de la organización. Trajeron refuerzos, como yerba, termos con más agua caliente y galletitas.
El picnic en la playa feliz seguía a full. Hasta dos de los dirigentes que llegaron para estar con la selección, como José Luis Meizner y Juan Carlos González, se acercaron a relojear la salida.
Una chica con un libro de "Fútbol fashion" se arrimó y "Bati" le puso su firma (está su foto en la tapa) y nadie más se dio por enterado de que el goleador de uno de los equipos candidatos a ganar la Copa del Mundo andaba suelto, disfrutando de su tarde de playa.
"A ver si después regalan una foto", les pidió Batistuta a los fotógrafos. Y se subió al micro hacia la concentración.
Al margen del descanso, el plantel argentino también recibió una buena noticia. El capitán Ayala, quien sufrió una lesión que lo marginó del partido frente a Nigeria, se sometió a una resonancia magnética que arrojó como resultado una contractura en la cara posterior del muslo izquierdo.
El desconcierto que se había vivido en los minutos previos al debut ante los nigerianos, cuando se anunció que Diego Placente debía ocupar el lugar de Ayala (sintió un tirón durante el calentamiento) entre los titulares, trajo después especulaciones de todo tipo. Entre ellas que el defensor se había desgarrado.
Sin embargo, el estudio del jugador del Valencia confirmó un diagnóstico que aún no lo descarta del encuentro contra Inglaterra, el viernes próximo. "Vamos a evaluar día a día su recuperación para saber si llega al partido ante los ingleses", informó Donato Villani, médico del equipo argentino, ni bien llegó con Ayala al complejo J-Village en Naraha, donde se concentra el seleccionado que dirige Marcelo Bielsa.
La otra buena noticia del entrenamiento correspondió a la notable recuperación que mostró Claudio Caniggia.
El experimentado delantero está cada vez mejor y casi no quedan rastros de su esguince en la rodilla izquierda.
El "Pájaro" trabajó ayer a la mañana a la par de sus compañeros, quienes realizaron una exigente tarea física bajo las ordenes del profesor Luis Bonini.
Si todo marcha como se espera en el búnker argentino, "Cani" podría cumplir hoy un entrenamiento más exigente.

Aimar, mentalizado para lo que viene

TOKIO (Diario Olé).- Tiene la ilusión de quien juega un Mundial por primera vez. Y esa ilusión es tal vez mayor por formar parte de la selección argentina, una de las favoritas del campeonato. Pablo Aimar hizo su debut mundialista en el 1 a 0 contra Nigeria, cuando el técnico Marcelo Bielsa le dio la responsabilidad de reemplazar a Juan S. Verón, a los treinta y dos minutos del segundo tiempo.
Y cumplió. "Empezamos el Mundial de la mejor manera. Por ser el primer partido, el equipo jugó bien. Hay cosas para mejorar, pero lo importante era debutar con un triunfo", aseguró.
"Esta selección siempre busca tener el protagonismo, sale a ganar. Contra los nigerianos jugó a lo que tenía que jugar. Individualmente rescato a Diego Placente por la situación que vivió, ya que reemplazó a Ayala a último momento y estuvo muy bien", agregó.
Campeón con el Valencia de España, Aimar admitió que "cuando entré a la cancha, se me puso la piel de gallina. Ver banderas argentinas, jugar tan lejos del país... Es incomparable".
Contó que "sabemos que la gente en Argentina está necesitada, que festejaron en el Obelisco. Esperamos no desilusionar. Vamos a hacer todo lo posible para que vayan siete veces al Obelisco".
De Inglaterra, el próximo rival, el cordobés opinó que "tira muchos centros y tiene jugadores rápidos. Será tan duro como con Nigeria".

Foto: Claudio López, Javier Zanetti y Juan Sebastián Verón apenas cumplieron con un entrenamiento muy liviano, para luego dedicarse a descansar en medio de un clima de gran confianza.